En el enésimo despropósito de Boquiqui I, el ¿Presidente? (recordemos que llegó con una especie de pucherazo a la que debería ser una respetable presidencia), se ha producido en lo que debía haber sido un gran acto.
Me refiero a la renovación de por vida de Casillas y Raul. En vez de preparar un acto como se merece la ocasión, no. Deprisa y corriendo con la prensa que cubre los entrenamientos y sin darle el previo bombo y platillo, que por otra parte tanto le gusta a Boquiqui I.
El hecho es muy importante y está muy bien. El pasteleo del impresentable ¿Presidente? con la fecha, bordeaba lo vomitivo, casposo y lamentable.
Pero lo peor no era eso. Lo peor es que allí faltaba un jugador que lleva veinte años con el escudo cosido literalmente a su pecho. José María Gutierrez, Guti, el 14, segundo capitán del equipo.
Boquiqui I, rastrero y vengativo, le ha querido cobrar a Guti que éste tensara la cuerda con Capello para lograr su renovación. Vive de esto y su representante supo buscar el mejor momento. No olvidemos que se le ha querido vender en repetidas ocasiones y no ha habido manera. Sólo un dato sobre Guti. Ha terminado siendo titular con todos los entrenadores que han pasado por el banquillo madridista.
Pero además hay una mar de fondo entre muchos “machos” de los directivos madridistas.
Ellos, los directivos “machos”, le llaman a Guti niñata. La opción sexual de Guti es su elección, pero para los machorros directivos les parece un insulto. ¿Un insulto que Guti sea un jugador decisivo?
Ya se ha empezado a filtrar que a Guti se le va a ofrecer el mismo contrato vitalicio. Lástima que no estén allí todos los directivos machotes para tener que, sí o sí, estrechar la mano de la niñata más fina, elegante y entregada a sus colores que ha pisado el cesped del Bernabeu.
Que asco de clasistas, nuevos ricos y demás golfos de mal vivir. Y de eso hay mucho en la directiva del Real Madrid.
Me refiero a la renovación de por vida de Casillas y Raul. En vez de preparar un acto como se merece la ocasión, no. Deprisa y corriendo con la prensa que cubre los entrenamientos y sin darle el previo bombo y platillo, que por otra parte tanto le gusta a Boquiqui I.
El hecho es muy importante y está muy bien. El pasteleo del impresentable ¿Presidente? con la fecha, bordeaba lo vomitivo, casposo y lamentable.
Pero lo peor no era eso. Lo peor es que allí faltaba un jugador que lleva veinte años con el escudo cosido literalmente a su pecho. José María Gutierrez, Guti, el 14, segundo capitán del equipo.
Boquiqui I, rastrero y vengativo, le ha querido cobrar a Guti que éste tensara la cuerda con Capello para lograr su renovación. Vive de esto y su representante supo buscar el mejor momento. No olvidemos que se le ha querido vender en repetidas ocasiones y no ha habido manera. Sólo un dato sobre Guti. Ha terminado siendo titular con todos los entrenadores que han pasado por el banquillo madridista.
Pero además hay una mar de fondo entre muchos “machos” de los directivos madridistas.
Ellos, los directivos “machos”, le llaman a Guti niñata. La opción sexual de Guti es su elección, pero para los machorros directivos les parece un insulto. ¿Un insulto que Guti sea un jugador decisivo?
Ya se ha empezado a filtrar que a Guti se le va a ofrecer el mismo contrato vitalicio. Lástima que no estén allí todos los directivos machotes para tener que, sí o sí, estrechar la mano de la niñata más fina, elegante y entregada a sus colores que ha pisado el cesped del Bernabeu.
Que asco de clasistas, nuevos ricos y demás golfos de mal vivir. Y de eso hay mucho en la directiva del Real Madrid.
Por cierto, reconociendo que esto puede ser un premio a la cantera. No estaría de más anunciar los partidos de los equipos filiales como se hacía antaño y favorecer el desplazamiento de los aficionados a Valdebebas. Ciudad Deportiva que se va a convertir en una cantera de tantas primeras piedras para los mismos proyectos que se ponen.