La situación con Carmen Jordá empieza a tomar unos tintes harto lamentables. Frente a los que muchos pensamos que es lo que es, otros, vaya usted a saber sirviendo a qué torticeros intereses, se empeñan en sostenalla y no enmendalla, dejando en ridículo a la propia Carmen, y dejándose en ridículo ellos mismos.