Hay una marca que esta temporada se ha ‘salido’ literalmente si de automovilismo deportivo hablamos. Una marca que parecía destinada a ser batida en las cuatro grandes citas que iba a disputar en el 2008. Pero como en todas las cosas, y hay ejemplos para aburrir, hasta que no cae la bandera no acaba la carrera o hasta el rabo todo es toro que da igual o igual da.
Esa marca es Audi y sus cuatro hazañas son las siguientes.
Ganar el DTM cuando Mercedes clamaba venganza tras la derrota de 2007.
Ganar en Le Mans cuando todo estaba preparado para una victoria de Peugeot.
Ganar las LMS de nuevo frente a una Peugeot que tenía todo más que a favor.
Ganar las ALMS con una actuación increíble y de nuevo con Peugeot como rival esporádico.
DTM
Era la cita-campeonato donde más posibilidades a priori había de ganar. Se puede decir que todo fue más o menos rodado para Timo Scheider hasta la carrera de Barcelona. Timo, un tipo estupendo y accesible, pasó de haber salido casi Campeón en Barcelona a ver como Di Resta se le echaba encima. En Le Mans medió un error de cálculo por parte del equipo con la previsión meteorológica. De tener el título en la mano la marea había cambiado y Di Resta era el favorito de cara a la cita de Hockenheim que cerraba el campeonato. Había que jugarse el título a una carta. Timo y Audi dieron lo mejor de sí y ambos levantaron el título. Una estrategia perfecta y un trabajo en boxes impecable hicieron el resto.
LE MANS
Qué se puede decir de Le Mans. Simplemente alucinante. La manera en la que Audi manejó a su favor las condiciones será recordada por siempre. Una edición la de 2008 que quedará para los anales en el libro de oro de la mítica prueba francesa. Y con un denominador común en otras de las victorias de la marca de los 4 aros. La auto destrucción de Peugeot. Cuando nadie pensaba que Audi pudiera con los leones franceses, el gigante alemán soltó la sorpresa del año y se llevó el premio gordo de Le Mans.
LMS
Aquí, al igual que en Le Mans, medió la colaboración necesaria de Peugeot. Los Audi en Silverstone fueron capaces de poner el trapo rojo a los Peugeot y estos entraron al mismo. Resultado, título para los alemanes en otra de las grandes sorpresas del año.
ALMS
Si en Le Mans y LMS la lucha contra Peugeot se llevó hasta el fin, no iba a ser distinto en las ALMS. Aquí, como en el DTM, un problema complicó las cosas sobre manera.
Camino de la parrilla del Petit Le Mans Allan McNish perdió el control de su Audi estrellándolo. Cuando se reincorporó a la carrera había perdido dos vueltas. La maquinaria pensante del equipo se puso a trabajar a todo vapor. Consiguieron con decisiones acertadas terminar de ajustar el coche y recuperar las vueltas perdidas. Después McNish devolvería el favor haciendo un final de carrera antológico consiguiendo la victoria tras ‘quemar’ al Peugeot de Klien. Resultado: título para Audi que completaba un Grand Slam particular que será recordado durante muchos años.
Nunca rendirse hasta que cae la bandera. Hockenheim, Le Mans, Silverstone y Petit Le Mans pueden dar fe de ello. Audi no olvidará 2008. Posiblemente su mejor temporada.
4 aros para 4 grandes triunfos.