Renault presentó su R28, el monoplaza con el que aspira a volver a la cima, hoy. Tras el difícil año 2007 las esperanzas del equipo se basan en éste coche y en la vuelta del hijo pródigo, Fernando Alonso.
La novedad principal está en la adopción de la quilla nula, ‘a la Ferrari’, y en los cambios significativos, unidos al de la quilla, en toda la parte delantera del coche.
El nuevo morro, más bajo, se adapta para sujetar el alerón delantero. Los tirantes que sujetaban la pieza han pasado a ser casi horizontales. La intención de este diseño parece ser para optimizar al máximo el paso del flujo del aire por la suspensión delantera.
La parte inferior de los pontones, donde están los deflectores tan críticos hoy en día, recuerda a McLaren con los paneles delanteros anclados a la parte principal del chásis.
Los pontones son diferentes y se estrechan a medida que van avanzando hacia la parte trasera del coche. Los añadidos aerodinámicos son más pequeños y los retrovisores nacen del cockpit. El capó motor es muy bajo y presenta la estrechez que hemos visto en los monoplazas presentados ya.
El nuevo coche de la Regie tiene un nuevo reparto de pesos trasladado hacia la parte trasera.
No hay duda de que el R28 ha mejorado bastante a su antecesor, pero está lejos aun de las bestias Ferrari y McLaren-Mercedes.
Renault es la “esperanza blanca” frente al dominio habitual de los italianos y los anglo-alemanes. Quieren volver a tocar la gloria.
La novedad principal está en la adopción de la quilla nula, ‘a la Ferrari’, y en los cambios significativos, unidos al de la quilla, en toda la parte delantera del coche.
El nuevo morro, más bajo, se adapta para sujetar el alerón delantero. Los tirantes que sujetaban la pieza han pasado a ser casi horizontales. La intención de este diseño parece ser para optimizar al máximo el paso del flujo del aire por la suspensión delantera.
La parte inferior de los pontones, donde están los deflectores tan críticos hoy en día, recuerda a McLaren con los paneles delanteros anclados a la parte principal del chásis.
Los pontones son diferentes y se estrechan a medida que van avanzando hacia la parte trasera del coche. Los añadidos aerodinámicos son más pequeños y los retrovisores nacen del cockpit. El capó motor es muy bajo y presenta la estrechez que hemos visto en los monoplazas presentados ya.
El nuevo coche de la Regie tiene un nuevo reparto de pesos trasladado hacia la parte trasera.
No hay duda de que el R28 ha mejorado bastante a su antecesor, pero está lejos aun de las bestias Ferrari y McLaren-Mercedes.
Renault es la “esperanza blanca” frente al dominio habitual de los italianos y los anglo-alemanes. Quieren volver a tocar la gloria.
