27 de mayo de 2006
Veo la exhibición de Renault y Alonso en Sevilla y me entran escalofríos. Es increíble lo que está provocando éste asturiano y donde no está colocando la F1 en España.
Leo las ideas de Mosley de ir cambiando a los pilotos de equipo cada carrera, Alonso en un Super Aguri o Raikkonen en un Midland y me entran escalofríos. Escalofríos de pensar en lo que malgasta el tiempo el máximo responsable del automovilismo mundial. Veo las declaraciones de Aguri Suzuki –Jefe de Super Aguri- al respecto de que Ide tenía problemas para entender a su ingeniero y que él tenía que traducirle y me entran escalofríos. Me entran escalofríos al ver lo fácil que es que te den una superlicencia, sólo basada en un número de kilómetros rodados.
Veo a los F1, GP2 y WS rodando por Mónaco y me entran escalofríos. Hasta el menos bueno de cada categoría merece todos mis respetos y más.
Veo la maniobra cicatera y rastrera de Schumacher y me entran escalofríos. Lo malo es que con este individuo la sensación se repite una y otra vez.