Cumple 60 años nuestro estadio.
Como la historia del mismo ha estado profesamente contada en la mayoría de los medios, voy a evocar mis recuerdos del coliseo.
Son recuerdos de domingo por la tarde, después de comer. Íbamos hacia el estadio donde dejábamos a mi padre. Mi madre y mis hermanos, bastante pequeños todavía, nos ibamos a un parque muy cercano a pasar la tarde.
Poco a poco iba convenciendo a mi abuela o a mi madre de que diéramos un paseo hasta cerca del estadios. Nunca olvidaré el rumor del campo con las jugadas y el estallido con los goles. Recuerdo un partido contra el Español, le ganamos 5-0, en que hubo tres goles en muy corto espacio de tiempo que pude escuchar mientras iba y volvía.
Mi primer partido fue la vuelta de la copa contra el Granada en 1973. Aquel equipo leñero y despreciable que nos había breado en la ida. Creo que lesionaron a Amancio y los jugadores se conjuraron para meterles siete. 7-3 fue el resultdo final que viví con 7 años en la valla pegada al campo.
Para el siguiente partido tuve qu esperar unos años. Contra Las Palmas, aquel equipo de Carnevalli y Wolf, que ganamos por 2-1 en el 76.
Dos años después empecé a ir de manera habitual.
El sabor de aquellos paseos alrededor del estadio de la mano de mi madre o de mi abuela nunca los olvidaré.
Como la historia del mismo ha estado profesamente contada en la mayoría de los medios, voy a evocar mis recuerdos del coliseo.
Son recuerdos de domingo por la tarde, después de comer. Íbamos hacia el estadio donde dejábamos a mi padre. Mi madre y mis hermanos, bastante pequeños todavía, nos ibamos a un parque muy cercano a pasar la tarde.
Poco a poco iba convenciendo a mi abuela o a mi madre de que diéramos un paseo hasta cerca del estadios. Nunca olvidaré el rumor del campo con las jugadas y el estallido con los goles. Recuerdo un partido contra el Español, le ganamos 5-0, en que hubo tres goles en muy corto espacio de tiempo que pude escuchar mientras iba y volvía.
Mi primer partido fue la vuelta de la copa contra el Granada en 1973. Aquel equipo leñero y despreciable que nos había breado en la ida. Creo que lesionaron a Amancio y los jugadores se conjuraron para meterles siete. 7-3 fue el resultdo final que viví con 7 años en la valla pegada al campo.
Para el siguiente partido tuve qu esperar unos años. Contra Las Palmas, aquel equipo de Carnevalli y Wolf, que ganamos por 2-1 en el 76.
Dos años después empecé a ir de manera habitual.
El sabor de aquellos paseos alrededor del estadio de la mano de mi madre o de mi abuela nunca los olvidaré.
