Otro fantástico partido nos han deparado Nadal y Federer. Aunque el último set no haya sido para recordar. Los 4 previos han sido inigualables y han vuelto a elevar al tenis al mayor de los altares del deporte. Como hicieron Nadal y Verdasco en la semifinal.
Ha sido otro duelo titánico. Al contrario que otros de sus duelos, sobre todo el de Wimbledon, donde luchaban como pesos medios y ganaban a los puntos, hoy ha sido un combate de pesos pesados. Y Nadal ha ganado el partido en el cuarto set. Ahí ha dejado sonado a Federer.
Roger ha mejorado su revés, los peloteos largos. A todo eso le ha obligado Rafa. Y a fe que lo ha conseguido. Por eso lloraba de pena, rabia y desesperación. Ese, ‘me estás matando’ es más que delatador. El suizo está desesperado porque no sabe como batir a Rafa. Le queda un sólo grande para batir a Sampras. A Rafa sólo le queda el Open USA para ganar el Grand Slam. ¿Quien lo conseguirá antes?
Lo que está claro es que ambos van a pasar a la historia del tenis entre los más grandes gracias al otro. Sin duda se necesitan. Se aman fuera de la pista pero se odian dentro de ella. No se puede pedir más. Rivalidad deportiva pura y dura.