Se repitió la historia. Si hace 200 años fueron los franceses ayer fue el Barcelona. Me hacían gracia ayer muchos socios madridistas quejándose. ¿Qué querían? ¿pan blando?
Esto es lo que nos ha dejado el corrupto, ladrón, desvergonzado e hideputa de Calderón. Ese mismo al que los medios siguen dando pábulo sonrojando a cualquier ciudadano de bien. Los mismos que seguían rindiendo pleitesía a Jesús Gil, otro delincuente de cuidado.
300 millones dilapidados en jugadores mediocres. El bastardo malnacido de Nanín paseándose en Rolls por Miami. Mijatovic diciendo que el segundo puesto no es malo. ¿Qué pinta ese puñetero mafioso ahí? Y aquí piándolas por lo de ayer. Ahora es fácil quejarse. Ese es el castigo por no haber sacado literalmente a hostias a Calderón del palco y a su cohorte de ladrones como venimos algunos denunciado desde hace mucho tiempo. Pero no. Éramos unos indignos, unos malos madridistas que no apoyábamos al equipo. ¡Y una mierda!
Así que señores míos, a todos los borregos que jaleasteis al desgraciado del ex-presidente porque recuperó el himno antiguo, os regaló entradas y limosnas, así somos en España cuando nos regalan algo, y que no hicieron nada, bueno sí nos pusieron a parir a los que denunciamos las cosas, a todos esos les digo. ¡Lo tenéis merecido!. Merecido por ser unos tontos del haba. Merecido por ser unos vendidos. Merecido por borregos. Merecido por ignorantes. Merecido por jalear a un bananero que nos ha robado. Muy merecido.
Me alegré al veros ayer como os ibais ayer jodidos, encabronados. Seguro que no cenasteis, ni siquiera se os puso dura para darle un meneo a la parienta. Me alegro y mucho. Ahora seguid jaleando a Calderón y echando la culpa al empedrado. Ridículos.
Yo, por mi parte, cené como un señor y de los demás, soy un caballero-aunque no lo parezca-, me perdonen.
A vosotros, papanatas, también os fusilaron anoche. Sólo falta que fusilen a Calderón y a su puta cohorte de ladrones.