Australia se está preparando para hacer frente a otra tempestad, una calamidad, como la sufrida hace poco. Mientras en una parte del país se ahogaban con inundaciones nunca vistas, en la otra los incendios reducían a cenizas vastas partes del territorio.
La tempestad que se acerca ahora afortunádamente no va a costar vidas humanas, salvo que alguien se presente delante de Bernie Ecclestone con una pistola -cargada- y la use, pero sí que va a diferir la atención de lo realmente importante. La competición deportiva en sí.
RECLAMACIONES
Mientras los equipos se van a ahogar entre sí con reclamaciones y apelaciones sobre el tamaño de los difusores cuando menos, la vanidad de Ecclestone puede hacer que toda la F1 arda por los cuatro costados. Si llega a producirse un posible plante de los equipos por no cobrar unas cantidades de derechos de televisión que adeuda Ecclestone.
Todo viene a colación de las declaraciones de Bernie ‘El Sucio’ Ecclestone desvelando el chantaje al que le quisieron someter Briatore, Dennis y Howett involucrando a la FOTA. Quizá la forma de la demanda no fue la correcta o no la más adecuada, pero en el fondo la petición sí lo era.
Ecclestone no está midiendo bien sus fuerzas, o mejor dicho las está midiendo demasiado, y se puede encontrar con un problema que le puede estallar en la cara.
Los equipos pueden andar a la greña por los difusores. Pero su frente comun, la FOTA, no parece que vaya a resentirse por ello. Las cantidades que les adeuda Ecclestone las necesitan como el comer y se van a reunir mañana jueves para discutir la situación.
Si Ecclestone no se hubiera comportado con esa chulería innata, inglesa, cínica, seguramente sería un tema que con mano izquierda la estaría manejando con su, otrora, maestría habitual.
Pero no. Ha tenido que desvelar una conversación en la que además se jacta de su poder de intimidación al lanzar el órdago de dejar en tierra los aviones con todo el ‘equipaje’ de los equipos. Creo que cree que sigue teniendo mucho poder cuando todo apunta a que está muy erosionado.
Si algo ha demostrado la FOTA es que no cede. Independientemente de que todas sus peticiones sean bastante lógicas. Los equipos van a estar calentitos mañana y no sería descartable una medida de fuerza porque quieren cobrar ya.
Puede que Ecclestone esté pensando, experiencia tiene, que van a surgir grietas en la FOTA por el problema de los difusores. Allá él.
Pero me temo que Melbourne va a vivir las inundaciones de las reclamaciones entre equipos en el norte del paddock y en el sur el incendio de las reclamaciones de los equipos a Bernie ‘El Sucio’ Ecclestone.
Me jode tener que preparar palomitas para esto. Pero es lo que hay.
Seguro que para Bernie no hay tantas sonrisita.