ALGO DISTINTO
No todos los días tienes a unos maestros de cocina a tu entera disposición. Eso ocurre en el Restaurante Brel.
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Archive for the ‘Gastronomia’ Category
RESTAURANTE BREL
Viernes, Junio 26th, 2015I CONCURSO CEBRETAPEO
Domingo, Junio 3rd, 2012EXTRAORDINARIO
Este fin de semana, entre ayer sábado y domingo 3 de junio, se celebró una gran iniciativa del Excelentísimo Ayuntamiento de Cebreros. Un concurso de tapas que involucraba a 11 establecimientos del pueblo y que ha sido un éxito impresionante.
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BREL, 25 AÑOS
Miércoles, Febrero 23rd, 2011BUTIFARRA CON ESCALIBADA
Lunes, Marzo 23rd, 2009Ya va siendo hora de hablar de comida, ¡VIVE DIOS! Tras la pretemporada intensa, bonita y sin desperdicio. Con el número final de ‘los cómicos’ (karna dixit), más la actuación estelar de Joaquin Verdegay y el recule, está por ver si se produce el amorcillamiento en tablas, de la FIA tras la bacalada vendida por Ecclestone. Tras todo esto como decía pues como que el estómago pedía ‘chicha’ para recuperar la energía perdida con tanta emoción.
Los viajes hoy en día. Mejor dicho los desplazamientos porque hoy no se viaja, es un tema para otro post, son ocasiones para poner a prueba el morro fino. Subir a Barcelona y Montmeló hasta ahora me ha deparado sabrosas sorpresas.
Pero hay dos que guardo con especial cariño. La visita al ‘Vins y Teca’, lugar al que no falta Michael Schumacher, y el OK Sarriá sus hamburguesas de a medio kilo. Algo que demuestra que una mesa sencilla, una hamburguesa hecha a conciencia, bañada con una clara hecha con cerveza negra -curiosidades de la vida- y unos platos elaborados con gusto, como en ‘Vins y Teca’, algo sofisticados, y bien regados con caldos del Somontano, por ejemplo -el vino si es bueno da igual su procedencia-, se dan la mano. Y se dan la mano ambas cocinas por una sencilla razón. Los ingredientes son de calidad y están tratados con mimo.
Y ahí viene a colación el salivador producto cuyo sólo recuerdo hace que los jugos gástricos comiencen a hacer la ola. Butifarra con Escalibada.
Descubrí por casualidad que mi buen amigo Iván de Barcelona anda metido en un proyecto de Butifarras con sabores. Bueno mejor dicho, su santa, Marta, y lal suegra de su santa.
Vaya por delante que no entiendo mucho de butifarras, sí algo más de salchichas, por lo que simplemente me ciño a lo que comí.
También, pero eso es una esclavitud que hay que pagar por ser urbanita, no las pude hacer a la brasa.
Pero bueno. Tras un primer arreón en poco aceite se cortaron en tres trozos para que se terminarán de hacer.
Ya en el plato la primera sorpresa, algo en lo que no había caído como tal aunque había sido obvio desde que conocí de su existencia, son de ternera. Seguramente sea lo normal. Pues no, no es lo normal porque son de cerdo. Uno no tiene sensación de haber comido salchichas, del tipo que sea, de ternera.
Y si así ha sido aquí radica la diferencia demoledora. La que hace que jamás en la vida me vuelva a comer unas salchichas empaquetadas industriales, excepto unas alemanas de dos tipos -todo hay que decirlo-.
Cortar un trozo, tierno pero con un punto de consistencia, y acercárselo a la boca es una experiencia inenarrable. Pero aun así lo voy a intentar. El olor de la carne te deja fuera de juego. Contando que uno tiene la suerte de comerse muy buena carne habitualmente, de Ávila, y que tiene fichado un par de sitios que son un verdadero templo al rojizo manjar, que ese aroma evoque y provoque lo más cercano a un orgasmo intestinal tiene mérito. ¡Qué carne! madre mía.
Una vez en la boca aquello se convierte en un festival gastronómico. Sabor con personalidad de la carne al que en éste caso acompañaba discrétamente ese sabor a pimientos asados (escalibada me cuentan que le dicen) que te deja un ligero picor pero que respeta sobre manera el sabor espectacular de la base cárnica. Desde luego una relación de ingredientes sublime, yo personalmente no me importaría que la escalibada tuviera un poco más de presencia, aunque quien la ha probado conviene en que está perfecta.
Para terminar. Perdón Iván, perdón Marta, pero cuando vuelves de desplazarte con las butifarras, es el cumpleaños de tu hija y el fin de semana son reuniones aquí y acullá. Cuando el lunes me traen una empanada gallega y además mi madre se trae unas albóndigas, espero que entendáis que no he tenido un hueco hasta hace poco para sentarme y degustar vuestro verdadero manjar.
Mi enhorabuena y los mejores deseos. se vuelve a demostrar que lo sencillo no está reñido con lo bueno. Por cierto ¿que le dais de comer a las vacas?
p.d. Como os imagino salivando y ávidos por saber como, donde y por qué. Aquí os dejo la dirección. La Paissa.
PIZZERIA BREL
Domingo, Mayo 4th, 2008Pero aparte de la historia os quiero recomendar un restaurante, que no exagero lo más mínimo si digo, que puede ser el mejor de la población. No conozco todos, pero lo que se aúna en la Pizzeria Brel es difícil de encontrar.
Seguro que no exagero. Situado al principio del Paseo Marítimo, entrando por la calle que queda al noreste del Monumento al Pescador, nos topamos con su amplia terraza. Antes provisional, ahora cerrada y acondicionada para protegerla de los rigores de la brisa marina. Tan fresca o tan cálida como el caprichoso eolo tenga a bien envíar.
La cocina a la vista. Donde puedes ver como preparan tu pizza. Lanzando al aire la base. O ver como preparan tu plato.
La variedad de pizzas es muy grande, aunque eso es relativamente fácil. Lo fantástico es la justa finura de la masa que hace de cada una de esas circunferencias panificados un verdadero manjar.
¡Qué decir! de la Cazoleta de Gambas o de los Mejillones.
Todavía no he probado todos los platos y tengo un especial interés en la Pierna de Cabrito al Horno con salsa de menta.
Pero siendo un verdadero manjar cualquiera de los platos. Siendo un sitio acogedor como pocos y estando en un sitio privilegiado viendo el mar. Tranquilo a veces y otros disfrutando de su furia contra los espigones. Siendo todo eso. No es lo más importante.
Christian y Cuqui (Genevieve), te harán sentirte como en casa. Como si estuvieras cenando entre amigos. Cenarás o comerás muy bien y lo pasarás mejor.
Campello bien merece una visita y entonces sería inexcusable no hacer una parada en el ‘Brel’.
Respondo de cualquier problema que seguro no vais a tener. Nunca os arrepentiréis y seguro que lo agradeceréis.
Gracias Christian, gracias Cuqui (cuida esa espalda).
Dejad vuestros comentarios cuando hagáis la visita y si ya lo conocéis.
Ésta es su página web Pizzeria Brel