Lo primero de todo, más allá de Hamilton, Alonso o Heidfeld. Massa. El brasileño está en racha. Ha conseguido las últimas poles incluyendo las últimas carreras del año pasado. Se le escapó la de Australia por la rotura que sufrió. Ganó en Turquía, quizá con suerte, y arrasó en casa, una victoria no reconocida del todo.
En Bahrein no ha dado opción. Salió bien, aguantó la presión de ‘conguito’ sin despeinarse y lo bordó en las vueltas que tuvo de más antes de la primera parada. Su segundo relevo fue impecable y en el tercero, a pesar de los artificiales intentos de algunos por dar emoción a la carrera, puso la velocidad de crucero justa para llegar a meta sin problemas. Ha sido una gran victoria que le devuelve gran parte del crédito que había conseguido en la pretemporada. A mi me sigue arrojando muchas dudas, sobre todo si no sale delante. Pero si Ferrari es capaz de darle un coche capaz de hacer la pole, podemos tener varias exhibiciones brasileiras éste año.
Circunstancia curiosa y que tiene su importancia. El piloto que ha salido primero tras la primera curva ha ganado la carrera. Es de suponer que las salidas sean aun más tensas de lo que hemos vivido.
Sobre Hamilton poco que añadir. Se quedó un poquito en la salida y sobre protegió su posición. Creo que Alonso le salvó el segundo escalón del podio, evitando un doblete de Ferrari, al pasar a Raikkonen y mantenerle detrás todo el primer relevo. La ausencia, rayana el autismo, del finlandés tuvo su importancia también.
Alonso sufrió mucho. Lo que me sorprende es que no fuera capaz de adaptarse a un dificilísimo coche. No está claro aun que pudo ocurrir. En cualquier caso cualquiera tiene un día malo, unos más que otros, y Bahrein ha podido ser el de Fernando. Contando el botín de puntos conseguido, no está nada mal.
De resto, tres nombres. Heidfeld, Coulthard y Honda.
El alemán hizo una carrera perfecta. Aprovechó su momento y pasó a Alonso. Pero BMW sigue algo lejos de la cabeza.
David lo bordó e hizo un carrerón. Sólo la rotura que sufrió le privó de puntuar y de haberse llevado más honores de los que ha recibido. Más de uno, hola Ralf, debería de tomar nota de éste ‘chaval’.
Que los Honda se rompan es grave. Pero que a la vez estén arrastrando al fango a los Super Aguri, molesta. Sato y sobre todo Davidson se están batiendo el cobre para estar en la mitad de la parrilla. Todo el esfuerzo se queda en humo. El humo de la rotura de sus motores.
Otra larga pausa nos espera antes de Barcelona. Al menos hay un test por medio que esperemos nos ayude a avanzar en el puzzle que tenemos entre manos éste año.
Ojalá siga la igualdad y tengamos unas de las mejoras temporadas de la historia.
