Mis Pasiones

No ha hecho el equipo más que asomar la cabeza y ya está Boquiqui I, o Ramón Calderón el impresentable, hablando por los codos. Una de las últimas perlas ha sido decir que echar a Capello habría sido de mal presidente. Hay que ganarle al granito de La Pedriza en cuanto a dureza del cutis facial para decir semejante cosa y que no se te caiga el careto de vergüenza.
En una típica actitud de bravucón, verbigracia, cobarde confiado, ha aprovechado la posición del equipo en la tabla para sacar pecho y presentarse como el salvador de la patria. Manda Cojones. ¿Donde estaba escondido cando las cosas iban peor que mal? Afortunadamente calladito, eso sí. Pero en vez de haber empaquetado al inepto de Capello, al mafioso de Mijatovic y así mismo, hizo mutis por el foro.
El inepto sigue erre que erre mostrando su idea trasnochada y fea de su fútbol en el Bernabeu. Y los hechos al final le obligan a pasar por el aro delbuen juego y la imaginación. Y aquí no pasa nada. El mafioso sigue a lo suyo y aquí no pasa nada. Y ahora el bocazas las pía, se echa flores y aquí no pasa nada. Bueno sí, pasa que la borregada se enardece con la posibilidad, remota, de ganar la liga. Y así siguen viviendo algunos de ilusiones, fichajes fantasmas y de fantasmas y de actitudes bananeras que en nada envidian a las de Jesús Gil o Lorenzo Sanz.
A los compañeros periodistas que cubren la información del Real Madrid les pregunto: ¿Es posible escuchar la sarta de tonterias que suelta por la bocaza éste individuo y quedarse impasible. Incluso en varios casos dorarle la píldora? Necesito que alguien me explique por qué no se le pregunta si le queda algo de vergüenza.