APUNTES DE ALEMANIA 2016

CONSISTENCIA

Lewis Hamilton ha ganado seis de las siete últimas carreras, con el paréntesis de Azeirbayán, para dar la vuelta totalmente a la general del mundial y dejar, casi sin respuesta, a Nico Rosberg. Un Rosberg al que un único error en todo el fin de semana le condenó sin remisión en el GP de casa.

Tanto en Hungría como en Alemania Nico no dio prácticamente opción a Lewis. Excepto en un momento. La salida. Está instalado en el imaginario popular de esta F1 que los monoplazas actuales, Lauda dixit, los pilotaría un mono. Y esa leyenda urbana se ha extendido tanto, que es pontificada por muchos de los de dentro y usada como arma arrojadiza por los de fuera.

Lewis trabajó con su ingeniero los detalles del procedimiento en Hockenheim. El punto dulce del doble embrague, el equilibrio entre aceleración y la mordida del mismo. Un arte en sí mismo.

Hasta no hace mucho, sí que el piloto recibía instrucciones al parar el coche en la parrilla para dejar el embrague en ese punto ideal. Pero eso ya no existe más. Ahora es el piloto el que tiene que detectar ese punto. Ya no es nunca más soltar y acelerar y el coche hace el resto. No. Hay que soltar, acelerar y controlar la evolución de la arrancada. De hecho el propio Hamilton no fue capaz de hacer buenas salidas en la primera mitad del campeonato.

Ítem más. Hamilton y su ingeniero detectaron que el carril de la pole, que a su vez es el de la trazada, está ligeramente en cuesta. Buscaron la opción más adecuada contando con que eso pudiera darle al gún problema a Nico. Esa pudo ser la causa que dejó clavado al alemán en la parrilla. Siendo engullido, no sólo por Hamilton, si no añadiendo sal a la herida, por los dos Red Bull. Cómo sería la situación para Hamilton que desde ese momento rebajó el rendimiento de su motor para cuidarlo.

SIN PRISIONEROS

Si una cosa está clara es que Max Verstappen, no sólo no se va a dejar amilanar, si no que va a seguir a lo suyo. Y lo suyo es no hacer prisioneros. La pasada por fuera, aprovechando al límite  en este caso la casi delictiva inconsistencia de Charlie Whiting y su caterva de ineptos, a Ricciardo es de un descaro extraordinario. Lo que para Ricciardo fue un éxito, dejar a Rosberg detrás, se convirtió en pesadilla al quedarse en la misma posición pero con su compañero por delante. Pero Ricciardo mantuvo la calma para dejar cerrado a Rosberg en la curva 5.

La temperatura y que no se hubiera corrido aquí el año pasado, más los compuestos de Pirelli, una amalgama de composites, resinas y poca goma, obligaron a los pilotos a mirar por sus ruedas. En vez de haber tenido un duelo sin cuartel entre el Rey actual y uno de los que quiere bajarle del trono, la situación se estabilizó para discernir si serían necesarias dos o tres paradas. El principal problema estaba en las gomas traseras. Muy castigadas por las zonas de aceleración.

Si la pasada de Max despertó a Ricciardo que mantuvo a raya a Rosberg poquito después, no menos le permitió salir vencedor de otro duelo, en la siguiente vuelta, con Nico de nuevo. En la frenada del gancho, Rosberg ganó el interior. Pero Ricciardo fue capaz de aguantar por fuera tanto en la frenada como en la siguiente aceleración hasta la 7. En esa curva aguantó por fuera teniendo el sitio bueno para la frenada. Aún así Nico llevó a su Mercedes al límite en la frenada. Nada que hacer ante él Red Bull en esa faceta. Daniel había salvado su tercera situación comprometida. Eso condenó a Rosberg el resto del GP y salvó la tarde al australiano.

DILEMA

Hamilton se encontraba con una situación totalmente favorable para la carrera y el campeonato. El Red Bull más rápido era tercero. En la vuelta 7 Verstappen empezó a no poder mantener el ritmo. Sus gomas traseras empezaban a quejarse. Algo que ya se había producido el viernes. En Red Bull no han dejado muchas dudas de que lo que interesa es el equipo. Ya habían previsto que la situación se repitiera y habían programado tres paradas para Max y dos para Daniel. Pero con cintura y prestos a adaptarse a lo que pudiera ocurrir. La situación de carrera exacerbó el dilema. La parada pronta de Rosberg, en la vuelta 11, parecía ponerle en ruta de hacer tres paradas. Verstappen fue llamado inmediatamente. Le montaron de nuevo súper blandos mientras que a Ricciardo le montaron blandos. La tarde iba a ser muy larga para Rosberg.

Máxime cuando tras parar todos las posiciones se mantenían. Pero con un detalle. La diferencia entre los compuestos eran mínimas. A más temperatura, como el domingo, la diferencia entre el blando y el súper blando era menor, estaba alrededor de 1 segundo. Pero la mayor duración del primero, los igualaba en conjunto. Eso condenó a Verstappen que volvió a sufrir el mismo problema que el primer relevo, quedándose a casi 10 segundos de Hamilton bien superado el primer tercio de carrera. A su vez, Ricciardo iba abriendo hueco sobre Nico por la misma razón.

DECIDIDO

Ambos, Rosberg y Verstappen, tuvieron que parar antes de mitad de carrera. El alemán lo hizo antes y cuando el holandés se reincorporó, Rosberg tenía cierta ventaja de temperatura en sus gomas. Nico le ganó el interior en la frenada del gancho y Verstappen hizo un movimiento intimidador que Rosberg ignoró. Sin embargo Nico hizo con Max lo mismo que con Lewis en la última vuelta de Austria. Los comisarios le volvieron a sancionar como entonces y le cayeron 5 segundos.

Unas vueltas después paraban sus compañeros de equipo. En Mercedes, sin arriesgar, montaban blandos a Hamilton, en Red Bull, y para cubrirse de Nico, súper blandos. No sólo eso. Ricciardo, al contrario que Max, se encontró muy a gusto con ellos y pronto llegaron las órdenes de equipo. Max dejó pasar a Daniel que, a su vez, pasó a acosar a Nico, incapaz, no sólo de tirar y tener un ritmo acorde, 5 segundos a recuperar aparte, si no de rodar al mínimo necesario como le pedían desde boxes.

Cuando Ricciardo estaba a punto de superarlo le metieron a boxes. Allí un error del mecánico encargado de medir los 5 segundos, las máquinas no fallan si no que falla el humano que las manipula, hizo que Nico estuviera más de 3 segundos, 8.3, de la sanción impuesta. Por cierto, una medición que debería hacer la FIA por medio de un comisario. Eso permitió a Red Bull parar sus coches en vueltas consecutivas y estar por delante de un impotente Nico. Hamilton controló a Ricciardo y Verstappen cerró el podio.

CASA DE PUTAS

La casa de putas en la que se ha convertido Ferrari, tuvo un vodevil memorable en Alemania. Vaya por delante que todo buen aficionado a la F1 tiene algo de ferrarista. Y que los comentarios son sobre quienes dirigen a la gloriosa marca y no, lógicamente, contra ella. Poner al frente de la misma en sus dos posiciones claves a dos tipos que no saben de carreras está llevando al despeñe absoluto a Ferrari.

Marchione sabrá de gestión y ventas. Y ya veremos si se confirma que hubo un posible falseamiento de las cifras de venta de Chrysler más problemas con slgún coche insignia de la marca. Resumiendo, que igual estamos ante un presunto chanchullero de tomo y lomo. Y Arrivabene, un estanquero venido a más. Con unas formas macarras y poco respetuosas con los que tiene por debajo. Entre ambos han conseguido que todo se les vaya de las manos por una gestión harto nefasta.

Se reía Vettel cuando no hace mucho se decía que Allison se iba, o le echaban. Supongo que ya no se reiría tanto cuando se confirmó el despido del británico, camuflado torticeramente con la tragedia personal vivida, y que confirma la descomposición absoluta del equipo. Certificada en la pista con la paliza que les propinó Red Bull y con un Vettel batido por Raikkonen el sábado, que se negó a parar, sabiendo más que nadie parece ser, cuando se lo pidieron desde el muro. Algo que le podía haber permitido ganar un puesto al final de carrera al menos. Y como colofón, olvidarse de que le quedaba una vuelta al final de carrera y casi la lía. ¿Es o no es glorioso? Donde las dan las toman. Todo lo que hubo que aguantar de mierda arrojada sobre Alonso, ahora les cae multiplicada por cien encima. Lo siento por la buena gente que hay allí. Algunos mecánicos y gente del staff. De los vividores, vendehumos y demás parásitos, me alegro. Se lo han ganado a pulso. Los mejores resultados del año pasado fueron con el coche que se dejó prácticamente hecho bajo el auspicio de Alonso. Esto ya no tenía ningún sello del asturiano. Se había barrido con todo vestigio. Ya no hay por donde cogerlo. Sigan con su bilis, sigan.

DIVERTIRSE

Hablando de Alonso. Tuvo una carrera complicada. Primero al verse superado por Button en la salida. Eso le hizo ir siempre detrás de su compañero y le supuso en la primera parada perder terreno. Después recuperó bien, con mensajito de radio incluido al equipo, pero eso le llevó a consumir más de lo que permite el Honda aún. El último relevo con súper blandas se tornó un error. Alonso llegó a final de carrera sin gasolina y ruedas y no pudo luchar en ningún momento por mantener la posición. Aún así lo intentó y pareció que cometió dos errores. No fueron tales. Sí lo fue el ponérselo difícil a Verstappen cuando éste fue a doblarle. Situado dónde no debía estar, en el exterior de una curva que exige todo el ancho de la misma para tomarla, Verstappen, con todo su derecho, le hizo una maniobra dura. Yo habría sancionado al asturiano. El sitio era por dentro y sin molestar. La eterna lucha con los doblados y las jugarretas que preparan. Aún y con eso, Alonso se divirtió a pesar de verse fuera de los puntos al final.

Poco más pudo hacer Sainz, víctima otra vez de sus mecánicos. Hay que salir de ese equipo, a ser posible, cuanto antes.

La consistencia de Hamilton ha dejado el campeonato en una situación muy difícil para Rosberg justo antes del parón de verano. Ojalá en otros aspectos de la F1, sanciones, decisiones sobre límites de pista, halos y demás zarandajas hubiera la misma consistencia.

(Edición veraniega un poco en precario)

CONSISTENCIA
Lewis Hamilton ha ganado seis de las siete últimas carreras, con el paréntesis de Azeirbayán, para dar la vuelta totalmente a la general del mundial y dejar, casi sin respuesta, a Nico Rosberg. Un Rosberg al que un único error en todo el fin de semana le condenó sin remisión en el GP de casa.
Tanto en Hungría como en Alemania Nico no dio prácticamente opción a Lewis. Excepto en un momento. La salida. Está instalado en el imaginario popular de esta F1 que los monoplazas actuales, Lauda dixit, los pilotaría un mono. Y esa leyenda urbana se ha extendido tanto, que es pontificada por muchos de los de dentro y usada como arma arrojadiza por los de fuera.
Lewis trabajó con su ingeniero los detalles del procedimiento en Hockenheim. El punto dulce del doble embrague, el equilibrio entre aceleración y la mordida del mismo. Un arte en sí mismo.
Hasta no hace mucho, sí que el piloto recibía instrucciones al parar el coche en la parrilla para dejar el embrague en ese punto ideal. Pero eso ya no existe más. Ahora es el piloto el que tiene que detectar ese punto. Ya no es nunca más soltar y acelerar y el coche hace el resto. No. Hay que soltar, acelerar y controlar la evolución de la arrancada.
Ítem más. Hamilton y su ingeniero detectaron que el carril de la pole, que a su vez es el de la trazada, está ligeramente en cuesta. Esa pudo ser la causa que dejó clavado a Nico en la parrilla. Siendo engullido, no sólo por Hamilton, si no añadiendo sal a la herida, por los dos Red Bull. Cómo sería la situación para Hamilton que desde ese momento rebajó el rendimiento de su motor para cuidarlo.
SIN PRISIONEROS
Si una cosa está clara es que Max Verstappen, no sólo no se va a dejar amilanar, si no que va a seguir a lo suyo. Y lo suyo es no hacer prisioneros. La pasada por fuera, aprovechando al límite  en este caso la casi delictiva inconsistencia de Charlie Whiting y su caterva de ineptos, a Ricciardo es de un descaro extraordinario. Lo que para Ricciardo fue un éxito, dejar a Rosberg detrás, se convirtió en pesadilla al quedarse en la misma posición pero con su compañero por delante. Pero Ricciardo mantuvo la calma para dejar cerrado a Rosberg en la curva 5. Eso condenó a Nico y arregló la tarde para el australiano.
La temperatura y que no se hubiera corrido aquí el año pasado, más los compuestos de Pirelli, una amalgama de composites, resinas y poca goma, obligaron a los pilotos a mirar por sus ruedas. En vez de haber tenido un duelo sin cuartel entre el Rey actual y uno de los que quiere bajarle del trono, la situación se estabilizó para discernir si serían necesarias dos o tres paradas. El principal problema estaba en las gomas traseras. Muy castigadas por las zonas de aceleración.
Si la pasada de Max despertó a Ricciardo que mantuvo a raya a Rosberg poquito después, no menos le permitió salir vencedor de otro duelo, en la siguiente vuelta, con Nico de nuevo. En la frenada del gancho, Rosberg ganó el interior. Pero Ricciardo fue capaz de aguantar por fuera tanto en la frenada como en la siguiente aceleración hasta la 7. En esa curva aguantó por fuera teniendo el sitio bueno para la frenada. Aún así Nico llevó a su Mercedes al límite en la frenada. Nada que hacer ante él Red Bull en esa faceta. Daniel había salvado su tercera situación comprometida.
DILEMA
Hamilton se encontraba con una situación totalmente favorable para la carrera y el campeonato. Él Red Bull más rápido era tercero. En la vuelta 7 Verstappen empezó a no poder mantener el ritmo. Sus gomas traseras empezaban a quejarse. Algo que ya se había producido el viernes. En Red Bull no han dejado muchas dudas de que lo que interesa es el equipo. Ya habían previsto que la situación se repitiera y habían programado tres paradas para Max y dos para Daniel. La situación de carrera exacerbó el dilema. La parada pronta de Rosberg, en la vuelta 11, parecía ponerle en ruta de hacer tres paradas. Verstappen fue llamado inmediatamente. Le montaron de nuevo súper blandos mientras que a Ricciardo le montaron blandos. La tarde iba a ser muy larga para Rosberg.
Máxime cuando tras parar todos las posiciones se mantenían. Pero con un detalle. La diferencia entre los compuestos eran mínimas. A más temperatura, como el domingo, la diferencia entre el blando y el súper blando estaba alrededor de 1 segundo. Pero la mayor duración del primero, los igualaba en  conjunto. Eso condenó a Verstappen que volvió a sufrir el mismo problema que el primer relevo, quedándose a casi 10 segundos de Hamilton bien superado el primer tercio de carrera. A su vez, Ricciardo iba abriendo hueco sobre Nico por la misma razón.
DECIDIDO
Ambos, Rosberg y Verstappen tuvieron que parar antes de mitad de carrera. El alemán lo hizo antes y cuando el holandés se reincorporó, Rosberg tenía cierta ventaja de temperatura. Nico le ganó el interior y Verstappen hizo un movimiento intimidador que Rosberg ignoró. Sin embargo Nico hizo con Max lo mismo que con Lewis en la última vuelta de Austria. Los comisarios le volvieron a sancionar como entonces y le cayeron 5 segundos.
Unas vueltas después paraban sus compañeros de equipo. En Mercedes, sin arriesgar, montaban blandos a Hamilton, en Red Bull, y para cubrirse de Nico, súper blandos. No sólo eso. Ricciardo, al contrario que Max, se encontró muy a gusto con ellos y pronto llegaron las órdenes de equipo. Daniel pasó a acosar a Nico, incapaz, no sólo de tirar y tener un ritmo acorde, 5 segundos a recuperar aparte, si no de rodar al mínimo necesario como le pedían desde boxes.
Cuando Ricciardo estaba a punto de superarlo le metieron a boxes. Allí un error del mecánico encargado de medir los 5 segundos, las máquinas no fallan si no que falla el humano que las manipula, hizo que Nico estuviera más de 3 segundos, 8.3, de la sanción impuesta. Eso permitió a Red Bull parar sus coches en vueltas consecutivas y estar por delante de un impotente Nico. Hamilton controló a Ricciardo y Verstappen cerró el podio.
CASA DE PUTAS
La casa de putas en la que se ha convertido Ferrari, tuvo un vodevil memorable en Alemania. Vaya por delante que todo buen aficionado a la F1 tiene algo de ferrarista. Y que los comentarios son sobre quienes dirigen a la gloriosa marca y no, lógicamente, contra ella. Poner al frente de la misma en sus dos posiciones claves a dos tipos que no saben de carreras está llevando al despeñe absoluto a Ferrari.
Marchione sabrá de gestión y ventas. Y ya veremos si se confirma que hubo un posible falseamiento de las cifras de venta de Chrysler, que igual estamos ante un presunto chanchullero de tomo y lomo. Y Arrivabene, un estanquero venido a más. Con unas formas macarras y poco respetuosas con los que tiene por debajo. Entre ambos han conseguido que todo se les vaya de las manos por una gestión harto nefasta.
Se reía Vettel cuando no hace mucho se decía que Allison se iba, o le echaban. Supongo que ya no se reía tanto cuando se confirmó su despido, camuflado torticeramente con la tragedia personal vivida, y que confirma la descomposición absoluta del equipo. Certificada en la pista con la paliza que les propinó Red Bull y con un Vettel batido por Raikkonen el sábado, que se negó a parar, sabiendo más que nadie parece ser, cuando se lo pidieron desde el muro. Algo que le podía haber permitido ganar un puesto al final de carrera al menos. Y como colofón, olvidarse de que le quedaba una vuelta al final de carrera y casi la lía. ¿Es o no es glorioso? Donde las dan las toman. Todo lo que hubo que aguantar de mierda arrojada sobre Alonso, ahora les cae multiplicada por cien encima. Lo siento por la buena gente que hay allí. Algunos mecánicos y gente del staff. De los vividores, vendehumos y demás parásitos, me alegro. Se lo han ganado a pulso. Los mejores resultados del año pasado fueron con el coche que se dejó prácticamente hecho bajo el auspicio de Alonso. Esto ya no tenía ningún sello del asturiano. Se había barrido con todo vestigio. Ya no hay por donde cogerlo.
DIVERTIRSE
Hablando de Alonso. Tuvo una carrera complicada. Primero al verse superado por Button en la salida. Eso le hizo ir siempre detrás de su compañero y le supuso en la primera parada perder terreno. Después recuperó bien, con mensajero de radio incluido al equipo, pero eso le llevó a consumir más de lo que permite el Honda aún. El último relevo con súper blandas se tornó un error. Alonso llegó a final de carrera sin gasolina y ruedas y no pudo luchar en ningún momento por mantener la posición. Aún así lo intentó y pareció que cometió dos errores. No fueron tales. Sí lo fue el ponérselo difícil a Verstappen cuando éste fue a doblarle. Situado dónde no debía estar, en el exterior de una curva que exige todo el ancho de la misma para tomarla, Verstappen, con todo su derecho, le hizo una maniobra dura. Yo habría sancionado al asturiano. El sitio era por dentro y sin molestar. La eterna lucha con los doblados y las jugarretas que preparan. Aún y con eso, Alonso se divirtió a pesar de verse fuera de los puntos al final.
Poco más pudo hacer Sainz, víctima otra vez de sus mecánicos.
La consistencia de Hamilton ha dejado el campeonato en una situación muy difícil para Rosberg justo antes del parón de verano. Ojalá en otros aspectos de la F1, sanciones, decisiones sobre límites de pista, halos y demás zarandajas hubiera la misma consistencia.
(Edición veraniega un poco en precario. De ahí la ausencia de fotografías)
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2 Responses to “APUNTES DE ALEMANIA 2016”

  1. Charly dice:

    De hecho Button dice por la radio que si sigue apretando no va a ser bueno para nadie. Pero que le quiten lo bailado. Más grave es el error de la elección de compuesto si les quedaban blandos, que no lo sé.
    McLaren no ha querido. Punto. Ellos sabrán. Considerarán que no se puede sacar mucha enseñanza a día de hoy y con los primeros prototipos de gomas.
    Con 15 medallas ya estaría bien

  2. Fidelio dice:

    Buenas Charly:

    Excelente crónica. Amén.

    No debería ser cuestión del ingeniero informar a Alonso del consumo? De todas formas creo que Fernando tenía ganas de pillar a Button, o por lo menos intentarlo. Divertirse un rato.

    Lo de Ferrari. Pues no hay más que escuchar a Vettel en cada carrera, quejándose -no digo que sin razón- absolutamente por todo y de cualquiera. Tú lo has explicado.

    No sé qué te parece lo de los tests de Pirelli con “los esbozos” de futuras gomas para el 2017. ¿Sabes cuál ha sido el criterio para designar a los equipos probadores? Hay mucha controversia con esto.

    Saludos y que disfrutes de lo que nos queda de verano. Y de los Juegos, a ver si por lo menos los nuestros vuelven todos “intactos”.