Me ha venido a la cabeza el título de una película que tenía una pinta de coñazo pastelero espectacular y que nunca vi. ¿Donde vas Alfonso XII?. No soy muy de cine. Y he pensado en Jaime Alguersuari. Es una tremenda alegría que vaya a correr en Hungría y Valencia, le puede dar un empujón a la carrera levantina su presencia en pista, pero me preocupa mucho el paso que va a dar.
LA VÍCTIMA
Primero quería recordar a la víctima propiciatoria, Sebastien Bourdais. Por mil y una razones no ha sido capaz de conseguir resultados, que no buenas actuaciones, y la guinda ha llegado en el GP alemán donde su disposición no podía ser la mejor. Bombardeado sin piedad sobre su futuro una y otra vez. Cuanto nos pasamos a veces con las personas.
No ha tenido suerte, no, y quizá le ha faltado algo, adaptación, no sé. Mantener el tipo con Vettel el año pasado era difícil pero con Buemi le debía haber sido más fácil. Pero estar en la cuerda floja desde la pretemporada ha sido demasiado para él. Además como Campeón en Estados Unidos se le ha exigido más que a sus jóvenes compañeros. Gracias Bourdais por los momentos y espero que nos vuelvas a deleitar con tus actuaciones en la Indycar.
¿PRECIPITACIÓN?
Decía que estaba preocupado por el paso de Alguersuari tan pronto. Qué nadie le va a exigir nada hay que darlo por supuesto. Pero no entiendo que un piloto llegue a la F1 para aprender lo más básico, porque Jaime no ha hecho mucho más de 200 kilómetros y la mayoría en pruebas en línea recta, además de que puede ser peligroso. A la F1 debes llegar con un mínimo. Está bien que por ganar un título como la F3 Británica tengas la superlicencia. Pero, y aquí entra de nuevo otra de las grandes incongruencias de la F1, deben ser obligatorios esos 300 kilómetros que se exigían hasta no hace mucho. La F1 no es para aprender, hay que llegar sabiendo.
No dudo de la capacidad de Jaime. Pero me temo que puede perder mucho más que ganar.
Si engancha con los ingenieros, hace las cosas bien y rueda a un ritmo adecuado puede ganarse el respeto de todos rápidamente. Pero si no es así y sobre todo en la pista se convierte en una chicane movil puede comprometer su futuro en la máxima categoría.
NIVEL
Sin embargo, y es lo que me da confianza, Jaime ha sido un talento precoz que se ha adaptado muy bien a la gran mayoría de las categorías en las que ha corrido, ganando casi todas, y tiene entre ceja y ceja la F1 desde siempre.
Puede tener una cosa a su favor que son las mejoras que presentará Toro Rosso en Hungría que les debe sacar del fondo de la parrilla.
Ojalá que al final podamos decir, ‘Qué bueno que viniste’.
Por ganas y apoyo no va a ser. ¡Muchísima suerte Jaime!