Sí, sin duda que fue una actuación rondando lo lamentable a nivel general. Pero como todas las cosas tiene su explicación.
Los equipos se encuentran con un monoplaza nuevo y muy peculiar. No tienen la más mínima experiencia en el mismo y además el estreno es en un óvalo. Que, en contra de lo que muchos piensan, requiere un coche casi perfecto y una técnica especial.
Si unido a esto le añadimos unos pilotos con poca o nula experiencia en los óvalos tenemos la explicación clara de lo ocurrido.
Baste decir que el piloto con más experiencia era Oriol Serviá que fue el mejor clasificado al final de la carrera.
Hoy se disputó la calificación para la prueba de mañana en St. Petersburg. Por cierto que adaptando el modo de eliminación usado en la F1, pero sin la tontería de la carga de combustible. Y ¡oh sorpresa!, los casi proscritos han estado a un nivel bueno tirando a excelente. Power 2º, Wilson 3º, Serviá 7º, Rahal 9º, Perera 10º. La pole ha sido para Kanaan, piloto que es el máximo favorito al título. EL vencedor el otro día en Homestead, Dixon, ha acabado en la 13ª posición.
Resumiendo: Honor recuperado y muchas bocas calladas.