Creo que la gran mayoría teníamos claro que los difusores iban a ser declarados legales. No sólo porque lo hubieran dicho los comisarios, algo que suele ir a misa, si no porque la postura de la FIA, tan incongruente como siempre a la par que errática, ya había quedado clara con el apoyo implícito a sus comisarios dado por Max Mosley.
La decisión va a costar mucho dinero a los equipos que tienen que reaccionar. Algo que es justo lo contrario de lo que busca la FIA. Sí, es difícil de entender.
Más sangrante es la falta de criterio del máximo organismo para rechazar la idea que le presentaron unos y aceptar la de otros cuando, según claman los equipos perjudicados, la solución encontrada era la misma.
También me hubiera gustado saber que habría dicho Rory Byrne de haber estado en el lado de Brawn en vez de en el de Ferrari. Bueno, en realidad también estuvo en el lado de Brawn. Igual lo dejó porque la solución iba contra sus principios. ¿El fondo plano fléxible no iba contra sus principios?
El caso es que creo que los equipos afectados han planteado mal el problema. Bien está reclamar en Australia y en Malasia y apelar la decisión de dar por válidos los difusores. Pero por ese camino, como se ha demostrado, no se consigue gran cosa. Primero porque el reglamento, que tantas veces se denuncia por lamentable, malo en una palabra, da pie a estas situaciones. Segundo por lo expuesto al principio sobre los comisarios.
Los afectados debieron haber puesto una denuncia en su momento, antes de comenzar la temporada, dejando claro que se les había rechazado su diseño y que éste era similar al de los Brawn, Toyota o Williams. Al ceñirse a una apelación pantomímica, que en cualquier caso ha tenido a los señores de la FIA bien entretenidos dos días y una noche, firmaron su derrota. Incluso aceptada de antemano ya que, quien más quien menos, ya está trabajando en cambiar el coche de cabo a rabo.
Ya lo decía Enrique Scalabroni en el número 2 de Grand Prix Actual, ¿Difusores?, no, concepto, señor mío, concepto. El que ha faltado a la hora de enfocar el tema a los afectados.