Pedro Martínez de la Rosa estuvo presente entregando junto a Javier Villa y Roldán Rodríguez los premios en karting. Un regalo extra para los chavales el que algunos de sus ídolos les estrecharan la mano personalmente.
Me centro en De la Rosa porque, lamentablemente, hoy es noticia. McLaren acaba de anunciar que su segundo piloto será Heikki Kovalainen. Esto deja a Pedro de nuevo a las puertas de haber conseguido subirse al penúltimo tren, último para muchos.
Ayer, algunos de los compañeros periodistas catalanes (no todos) que tuvieron la desfachatez de disculparse con Ron Dennis tras un magnífico interrogatorio al que le sometió Carlos Miquel, estaban muy ufanos.
Quizá ese peloteo baboso era para ganarse al pirata de patera e intentar asegurar el puesto de Pedro éste año. Pero quien trata con corsarios no debería esperar nada bueno.
‘Aquest any sí’ se decían algunos. No sé si alguno llegó a decírselo a Pedro directamente, no me extrañaría. Y mientras lo decían el corsario les vendía al Gobernador.
Espero que le sigan bailando el agua al pirata de patera la próxima temporada. Espero que también le sigan riendo las gracias y asintiendo a todo lo que dice. Eso sí, no tendrán que disculparse por lo que haga el resto de la prensa española porque posiblemente muy pocos hagan acto de presencia en los rimbombantes actos y las horteras cenas.
Lo siento por Pedro, al que ya se la jugaron el año pasado, pero ese antro de mierda que es Mclaren-Mercedes no merece que un piloto como él siga ahí un minuto más.
En vez de ‘Aquest any si’ ha sido ‘Aquest any també’.