Podría pensarse que la FIA se ha disparado en el pie al poner la fecha de inscripción al campeonato de 2010 el 29 de mayo como tope. Un mes. Pero sabiendo como es de legal y seria la FIA, da asco, no debería extrañarnos que tenga que tragarse la fecha con la misma dignidad y flema con la que su Presidente encaja los azotes de su ama.
Porque el límite pueden ser 40 millones, sí. Pero a todo eso hay que sumar los extras que fácilmente podrían duplicar esa cantidad. Pero en su soberbia y en una pose de ‘aquí mando yo’ y ‘esto se hace por mis cojones’, no hay manera de atender a razones. Razones como las esgrimidas por David Parr, CEO de Williams, en las que tasaba el tope de presupuesto en la F1 en los 100 millones. ¿Por qué no hacer caso a los expertos que están dentro?
Porque de 80, los 40 más los extra, a 100 sí, van 20 millones y empieza a parecerse a lo del ‘y ya que’. Parece una cifra razonable. Pero es que además esto es la F1. El tope. El que no pueda llegar a ese presupuesto que se dedique a otra cosa. Siempre ha sido así.
DOS CAMPEONATOS
De cara al público, además, es otra absoluta falta de respeto. De nuevo se cambian normas de una temporada a otra. Y por si fuera poco metemos en la pista a dos tipos de coches. Unos, los de esta temporada, capados de motor y limitados de manera estricta, aunque chapucera debido a los reglamentos de carreras de pueblo. Otros, con motores sin capar, Cosworth rodaba sin problemas en las 20.000 revoluciones, y con alerones delantero y trasero ajustables. En una recta larga, suponiendo que estuvieran por detrás, darían unas lijadas de impresión a los coches de los, llamémoslos, grandes que provocarían más de una cara roja entre pitos y flautas. Pitos de verguenza y flautas de ira.
PLAZO
El plazo busca sobre todo al ‘Octubre Rojo’ de la FOTA. No dejarles tiempo para reaccionar. Aprovechando los problemas de los equipos para mejorar sus coches. Los problemas internos que viene causándoles la FIA de manera torticera y deleznable (difusores), la manera záfia y vergonzosa de buscarse aliados con decisiones asombrosas (el mentiroso y su equipo) y ahora con un límite insostenible para los grandes. Con todo esto, decidir en un mes si te inscribes con el límite de presupuesto o no, es tensar la cuerda al máximo.
Sigo pensando que a los equipos se lo están poniendo en bandeja de plata para marcharse. Los expertos de esto dicen que eso no ocurrirá. Pero Mosley se ha ido directo a por Montezemolo y Ferrari. Quizá Ecclestone esté haciendo de poli bueno. Yo creo que no. Está haciendo lo que mejor hace. Defender su inversión. Porque sabe perfectamente que la F1 sin Ferrari no es nada. Está muy bien que ganen los equipos pequeños de vez en cuando. Pero eso a la larga es malo y contraproducente. Así que Bernie media para no perder. Simplemente eso. Como antes del vergonzoso compadreo entre la FIA y McLaren tenía claro que no iba a pasar nada. ¿Puede la F1 desde un punto de vista anglosajón prescindir del mentiroso varias carreras? Parece claro que no.
GRANDES
La situación para un equipo grande es muy delicada. Si deciden acogerse al límite, ¿van a echar a 500 personas a la calle? o serán capaces de ingeniárselas para engañar a los inspectores de la FIA. Porque esa es otra. Los que se acojan al límite deberán pasar una especie de revisión. ¿Habrá campeonatos anulados tras la revisión de los auditores?
El caso es que todo éste galimatías es lo que ha puesto la FIA encima de la mesa. SI espera que en un mes algún equipo de GP2, que manejan presupuestos de a lo sumo 4 millones, sean capaces de encontrar 80, ¿60?, venga vale, van listos.
Mientras en Cosworth, salvájemente vilipendiada en el pasado, se frotan las manos ante la posibilidad de volver a la F1. Para quien quiera estar en la máxima categoria en 2010 sólo hay una solución. ¡¡A correr!!.