La retirada de Honda ha sido y va a ser beneficiosa para la F1. El principal efecto inmediato ha sido meter el miedo en el cuerpo a todos y provocar la reacción plasmada en las nuevas reglas para 2009. Otra cosa es si los recortes anunciados son suficientes y en algunos casos válidos. Pero lo que queda en el ambiente es que hay unión entre los equipos, frágil quizá, y una parada a los pies de la FIA que ya iba haciendo falta. Además de que el próximo por pasar por el tamiz va a ser Ecclestone para pedirle más dinero.
De cara al futuro y en el terreno estrictamente deportivo también va a ser beneficioso. El dicho de que quien olvida su pasado está condenado a repetirlo se puede aplicar al caso de Honda. El fundador de Honda, Soichiro Honda, amaba la competición por encima de todo. Esto deja en muy mal lugar a los actuales rectores que no han respetado los deseos de su fundador a pesar de que se les llenó la boca con ello.
A mitad de los 60 Soichiro hizo correr sus coches y sólo consiguió dos victorias. La segunda de ellas se puede considerar un medio Honda, Hondola lo llamaron, porque estaba diseñado por Lola.
Pocos éxitos. Algo parecido a lo que pasó cuando se quedaron con BAR. Una sola victoria en la loca carrera de Hungría 2006.
Sin embargo Honda vivió sus momentos más gloriosos como proveedor de motores. Williams, Lotus y McLaren montaron los motores japoneses en las traseras de sus monoplazas sumando 71 victorias y 11 títulos mundiales. Incluso Ligier y Jordan sumaron victorias en los 90 con un motor Honda, Mugen en éste caso, empujando.
Por tanto no es descabellado pensar que antes o después el constructor japonés vuelva a la F1 como mejor le ha ido. Suministrando motores a quien quiera. De que es algo que hace bien da fe el propio equipo Super Aguri que llegó a a batir a sus hermanos mayores a igualdad de motor.
Queda muy bien que salgan los directivos de Honda con esa cara triste de qué pobrecitos somos, pero no cuela. El corazón de Honda está en la competición. Podían haber tocado su motor igual que Renault. Los recortes les habrían ayudado. Y con un coche diseñado por Ross Brawn no es descabellado pensar que podrían haber estado arriba. Si alguien compra el equipo puede tener unos mimbres de excepción a pesar del tiempo que se pierde cada día.
En cualquier caso Honda ha demostrado sobrádamente que le va mejor suministrando motores, cabeza de ratón, que manejando el equipo entero, cola de león.