La estulticia, inmundicia y depravación que rodea a la FIA, y en especial a Max Mosley, ha subido un peldaño más. Sí, era difícil, pero como en una carrera de larga distancia, el sprint final siempre llega.
Todos estos fantoches de la FIA, y quienes les apoyan a espaldas de sus afiliados – hola Sr. Gracia-, están terminando de dejar su firma en forma de deposición diarreíca, salpicando a todo y a todos sin el más mínimo pudor ni vergüenza.
Ahora le ha tocado el turno al tema Renault. Si ya clamaba al cielo la inmunidad para Nelsinho, cuando se comporte como un hombre le llamaremos Nelson (mientras sea un mierda cobarde y un niñato será Nelsinho), ahora llega el colmo de los colmos. La maniobra que confirma lo que todos sabíamos pero que estaba más o menos oculta. Que la cabeza que quieren es la de Flavio Briatore.
¡Le han ofrecido la inmunidad a Pat Symonds!. Con dos cojones. Como suena. Así que tenemos un supuesto fraude, las pruebas parecen indicarlo, y lo que se hace es dar inmunidad al ejecutor, y a lo mejor a uno de los posiblesl inductores, y a uno, al menos, de los inductores. Esto apunta cláramente a una maniobra para quitar a Briatore de la circulación ya que le va a tocar lidiar en solitario con el Consejo Mundial en la vista que tendrá lugar el lunes. O no.
Porque está por ver que Pat Symonds vaya a aceptar esa inmunidad.
FIDELIDAD
Ahí está la parte débil de la maniobra rastrera, digna de bananeros populistas como los que vienen aquí a tocarnos los cojones y a decirnos lo que tenemos que hacer, de la FIA. Porque si Symonds no acepta la inmunidad, la FIA se queda en una situación difícil. Las pruebas arrojan indicios. Pero al final es la palabra de uno contra otro y con eso poco podrían hacer. Si acaso tomar una decisión equivocada y que el tema saltara a los tribunales ordinarios con riesgo de que la FIA sea la que tenga que indemnizar a Renault con un pastizal indecente por mala fe o prevaricación. Por ser unos indeseables en resumen.
PRESIDENCIA
De todas maneras algo pasa en la FIA y en sus pasillos. Si bien se está boicoteando a Vatanen. Cada vez que el finlandés da una rueda de prensa o presenta parte de su programa, la FIA se acelera y saca noticias que eclipsan todo. No parecen tener todas consigo. La oferta a Jackie Stewart para que asumiera la presidencia no tiene ni pies ni cabeza a estas alturas del partido.
Aunque las noticias que llegan desde Oviedo en el Rallye Príncipe de Asturias, gracias Tamara, es que Todt va a salir reelegido elegido, parece que el francés no está convencido.
Él es embajador de la FIA, junto a su esposa Michelle Yeown. Y no parece que le haga mucha gracia perder ese estatus, máxime cuando él ya declaró hace tiempo que quería una vida tranquila. Pero lo que le estaría haciendo dudar son los apoyos que tiene.
Con ellos va a ganar, seguro. Pero no tiene los apoyos de calidad, los de peso. Unido a su imagen de pendenciero, Todt habría flaqueado lo que ha obligado a buscarle un sustituto.
Así que no hay que esperar una sorpresa en las elecciones, sería un vuelco histórico e inaudito, pero si Jean Todt se retirara en el último minuto, le haría un incalculable favor al deporte que tanto ha amado en todas sus versiones. Sería un regalito para Mosley con puro curare. Lo único que se merece. Y lo único que nos libraría de espectáculos como los de los últimos tiempos. Que han hecho que hubiera que hablar más de la puta política que todo lo corrompe que de deporte o espectáculo.
¿Seguirá Flavio Briatore el mismo camino que Ron Dennis?