Nos dicen que ya no es lo mismo Eau Rouge con estos motores V8. Es verdad, pero todavía hace diferencias como hemos visto hoy.
No me da la más mínima pena todo lo que le pasa a éste individuo. Ese aúra de inmortalidad es irritante. Ese corporativismo cínico y supuestamente moderno apesta. Pero sobre todo es su actitud en pista la que le pierde. Demuestra ser muy poco deportivo después de saltarse una chicane lo que le hace a Raikkonen. Hay que ser muy ruín para hacer esa maniobra. Además demuestra su falta de experiencia, por mucho que se le llene la cabeza a él y a papaíto Ron con que ya está preparado, y corre con la cabeza. Ha demostrado que no, que no está preparado y que la cabeza sólo le vale para mostrar esa sonrisa cínica y falsa.
No me sorprende ver como se alegra la gente como hoy con su sanción. Es normal. Él se lo busca. Y me consta que no ha sido sólo en España.
Cuanto talento desaprovechado. Que pena da ver tanto nivel de pilotaje desaprovechado. Le saca la quintaesencia al Renault y se mantiene al acecho. El equipo no se ha adelantado a la situación y, como siempre, sólo ha actuado como reacción a algo. Ese algo ha sido la entrada de Heidfeld que les ha robado la cartera. En fin, esa sensación de ‘deja vu’ con Renault habitual.
Sorprende y mucho la mejora del equipo. No sé y me cuesta mucho encontrar donde han mejorado tanto. Pero de estar bastante abajo han pasado a estar bastante arriba. Y si las cosas se ponen difíciles ahí está Vettel. Pero es que un piloto que ha tenido bastante problemas como Bourdais, de repente empieza a rodar bien. ¿Serán temibles en Monza?, creo que sí.
No todo está perdido pero lo ocurrido hoy es un síntoma. Hamilton le ha cogido cuando debería de haber aguantado esa ventaja que llevaba. Luego sus errores tras pasar a
Rosberg y el definitivo no le dejan en buen lugar. Había resucitado pero el agua le ha ahogado. El Campeón caído. El Campeón que va a dejar un heredero que no va a estar a la altura de sus predecesores. Así está la F1 esta temporada.