Así son las comparaciones. Aunque creo que inevitables como siempre digo. En un día frenético, lleno de noticias, algunas muy malas, otras sorprendentes, aquellas nos persiguen. ¿Es comparable la salida de BMW con la de Honda?, ¿es comparable la vuelta de Schumacher con la de Armstrong?
Pero no. Voy a comparar otra cosa. No, no van a ser las beldades de Pilar Rubio con las de Mónica Bellucci. Eso quizá otro día. Tampoco voy a hablar de Schumacher. No insistáis. De momento no. Ya me vacié en el especial que le hicimos en Grand Prix y no es un piloto santo de mi devoción. Es lo que tiene ser un guarrete. Siendo benévolo.
Lo que voy a comparar son dos hechos muy similares que se saldan con sanciones radicalmente distintas y que tienen a uno de esos bastardos británicos como ejecutor de los dislates.
AUSTRALIA
Me remonto a la primera carrera del año, que por cierto pudo haber cambiado, o no, el futuro de BMW en la F1, cuando Vettel se llevó puesto a Kubica cuando el polaco se precipitó al adelantarle.
Recordemos que el coche de Vettel quedo muy dañado, con alguna rueda en peligro de soltarse, etc.
Entonces los comisarios, con el desgraciado de Donnelly a la cabeza, decidieron que:
Red Bull permitió, a sabiendas de lo que hacía, que Vettel siguiera circulando a pesar de que sus ruedas podían no estar convenientemente aseguradas para intentar llegar a boxes.
En consecuencia fallaron que el coche había circulado con una rueda colgando poniendo en peligro la seguridad del resto de pilotos.
Total. Que la sanción fueron 50.000 dóalres, seguramente para uso y disfrute de los depravados que pueblan la FIA, y 10 posiciones de penalización en la parrilla de la siguiente carrera.
HUNGRÍA
En el trazado húngaro, donde tan bien va a Alonso pero los elementos se empeñan en que no brille, vivimos un hecho similar. En el caso de la rueda mal puesta en el coche de Alonso decidieron que:
Renault dejó salir conscientemente de boxes al coche de Alonso sin uno de los elementos de retención sospechando que la rueda podía no estar convenientemente asegurada. Que no se avisó al piloto del hecho incluso cuando éste, Alonso, comunicó que pensaba que tenía un pinchazo. Debido a esto el coche perdió la rueda a baja velocidad.
La sanción impuesta es una carrera de sanción.
VENGANZA
Ya escribí que era una venganza pura y dura contra uno de los mayores agitadores de la FOTA, Briatore, de mano de Allan Donnelly. Un personaje oscuro, malévolo y despreciable.
Un individuo que lleva mucho tiempo a la sombra de Mosley y con negocios oscuros a su espalda. Hoy cobra de la FIA como asesor aparte de ser el Jefe de los Comisarios. Antes había sido miembro del grupo de trabajo que junto a la FIA fundo el Grupo de Usuarios del Automovil en el Parlamento Europeo.
Tiene una compañía, Sovereign Strategy, que tiene a la FOM como cliente. No hace falta pensar mucho que la zorra está cuidando de las gallinas.
Incluso en un pasado más lejano, 2007, Ferrari aparece entre en sus clientes.
Esto sólo ha sido rascando un poquito. Lo último de este bastardo sin escrúpulos fueron los movimientos para intentar reventar la unión de la FOTA, convenientemente denunciados por la propia organización y más convenientemente ignorados por la FIA. Y sobre todo sus tejemanejes para encontrar un patrocinador a Manor, se habla de Virgin, y meter a dedo a un equipo cuña que vele por los intereses de la FIA y reviente la posible unidad de los equipos siempre que sea menester, a costa de otras candidaturas más solventes. Y no, no hablo precísamente de Epsilon Esukadi.
Un angelito el muy bastardo de Allan.
REBELIÓN
Ante esto no entiendo como no hay una rebelión de todos los equipos. Se anuncia que no se reconoce a la FIA como órgano, ni regulador ni sancionador y que no corren cuando menos en Valencia.
Sigo defendiendo desde el principio acciones duras, claras y concisas contra la FIA. Si no, los días que quedan hasta octubre tendran más vendettas.
Y las podremos comparar. Porque aunque sean odiosas, las comparaciones, no lo serán tanto como lo es Alan Donnelly.
¿De qué te chivas desgraciado?