La negativa de los médicos de la FIA a autorizar a Fernando Alonso su participación en el GP de Bahrein ha caído como un jarro de agua fría.
El accidente de Melbourne ha traído más consecuencias de las esperadas en principio, tras salir Alonso por su propio pie de los restos del coche. El español tuvo el alta por parte de los medicos en el propio circuito. De hecho no tuvo que ir al hospital y mucho menos quedarse en observación.
Durante estos días, Alonso ha dado entrevistas. Al día siguiente del accidente se declaraba dolorido, lógico, pero con buen ánimo. Sí remarcaba que le dolía el pecho/costado al reirse y demás.
Durante los días siguientes estuvo en reposo y en su Twitter e Instagram indicaba que le dolía, que estaba ‘empastillado’ y que esperaba entrenar cuanto antes.
ENTORNO
Desde su entorno se ha transmitido que estaba bien y que correría. Aunque desde alguna de ellas se dejaba caer que había algo más que no se podía contar. Pero que en cualquier caso no le impediría correr.
Con este panorama, el examen médico de hoy, obligado y rutinario (en el sentido que debe de hacerse), parecía un trámite. Y un tramite ha sido, sólo que no se ha superado.
Sí es cierto, que aparte de lo dicho por Alonso al respecto del dolor al reirse, estaba lo dicho por Fabrizio Borra, su fisio, sobre que uno de sus pulmones había sufrido una compresión. ¿Fuerte? no recuerdo pero creo que sí.
HOY
Tengo una duda que creo que me han despejado. Los médicos de la FIA en el comunicado hablan de una comparación entre escáneres del pecho. Obviamente le han hecho uno en Sakhir y lo han comparado con el que tienen de los pilotos en los reconocimientos que les hacen a `principio de temporada. Yo pensaba que lo lógico, desde un punto de vista médico, es que lo hubieran comparado con el que le hicieron en Australia. Pero la comparación es con el de principio de temporada. En esa comparación han visto una fisura.
Cualquiera que haya tenido una fisura de costilla sabe lo doloroso que puede llegar a ser eso. Por tanto es más que lógico que Fernando no corra en Bahrein y no me extraña que haya dudas sobre China. Un problema en las costillas en una persona normal puede llevar 2 meses en sanar.
Sobre todo esto se agolpan algunas preguntas:
¿Por qué la FIA no hace un seguimiento de estos casos más estrecho? Por ejemplo haber hecho algún tipo de chequeo al piloto como el que le han hecho hoy para ver como evoluciona la zona dañada.
¿Por qué desde el entorno han asegurado que Alonso correría con esa lesión, aún desconociéndola, que es tan profundamente dolorosa?
¿Por qué Alonso reconoce hasta una fractura y se espera a hoy?
Lo único que se ha conseguido es cercenar las ilusiones de tantos seguidores que estabamos convencidos de que iba a correr sin problemas. Seguramente tienen sus razones para ocultarlo. Y al fin al cabo es un tema médico que es confidencial. Lo del jarro de agua fría, bueno. Pero la cara de gilipollas que se le ha quedado a muchos, no.
La negativa de los médicos de la FIA a autorizar a Fernando Alonso su participación en el GP de Bahrein ha caído como un jarro de agua fría.