24 horas después del lanzamiento traicionero y trapero del torpedo desde el submarino de la FIA, no sólo no me he calmado, si no que estoy aun más cabreado.
Y todo porque la cacicada vil y alevosa, digna del más despreciable de los malnacidos, de la modificación del sistema de puntuación no es la única burrada propia de borrachos, depravados e ignorantes. No.
Antes quería matizar varias cosas al respecto. El sistema de premiar las victorias es tan respetable como cualquier otro. Ahora bien. No se puede hacer a ¡¡¡diez días!!! del comienzo del campeonato. Esta medida adultera absolutamente la competición. Los equipos que se la han jugado a la baza de la fiabilidad, en un año, en que con tantos cambios y la introducción del KERS, que puede arrojar sorpresas, se ven perjudicados hasta extremos insospechados.
Porque, por ejemplo, igual de haber sabido esto hace un año o dos, como mínimo como habría sido lo lógico, Renault a lo mejor habría decidido hacer un ‘bólido’ como el de Brawn y dar por donde amargan los pepinos al KERS y a la madre que lo parió.
TORPEDO
Pero el torpedo a la FOTA, al ‘Octubre Rojo’ ese submarino casi indetectable descubierto a final del año pasado, no ha sido el sistema de puntuación -ese ha sido para el aficionado que seguramente va a tener que cogerse las borracheras que se cogen los hideputas de la FIA para entender el sistema-, ha sido la decisión de que haya dos reglamentos técnicos en 2010.
De nuevo el divide y vencerás. De nuevo las actitudes bananeras y dictatoriales. Donde los equipos han ofrecido diálogo y la búsqueda de puntos comunes sobre los que construir la F1 del futuro, la FIA, de la mano del megalómano depravado de su Presidente y los que le apoyan, se ha pasado todo por el forro donde le gusta que le azoten.
Los equipos están trabajando para que la F1 vuelva a USA. Están ofreciendo soluciones para reducir costes. Cooperación. Trabajando en una palabra de unamanera que no se había visto antes.
Max Mosley tiene entre ceja y ceja cargase la F1 como la conocemos y hacer una monomarca. Sólo por eso tendrían que echarle mañana. Por traicionar a la máxima expresión del deporte del motor. Pero no, la panda de palmeros hideputas que viven del cuento, las dietas y no dan un palo al agua y le rien las gracias, amén de permitirle sus perversiones y lo que diga el señor, le aprueban todo lo que dice. Se pasa medio año frotándose con los equipos en foros y reuniones y cuando el asqueroso de él está cerca del climax sodomiza a todos y de lo prometido y escuchado, nada de nada.
La propuesta de que el equipo que quiera pueda correr con un presupuesto limitado a unos 33 millones de euros es absolutamente maquiavélica. Porque a ver quien es el majo que después de pagar todos los gastos que consigue que le quede algo de dinero para poder desarrollar nada.
Se trata de que por medio de unas modificaciones en las normas exclusivas para esos monoplazas hacerlos competitivos. Se permitiría un fondo plano más eficiente aerodinámicamente, aunque estandar. Se permitirían los alerones móviles. Y lo que es de traca. Un motor sin limitar tanto en revoluciones como en desarrollo.
Ese torpedo va dirigido a reventar al ‘Octubre Rojo’ de la FOTA y escindirlo en dos facciones. La de los equipos que se acojan a éste demencial reglamento barato y los que mantengan el espíritu de la categoría.
ACCIÓN EVASIVA
La FOTA tiene que hacer una acción evasiva, de momento el comunicado de ayer es un rayo de esperanza, y devolver el ataque de manera contundente. Tiene un año para organizar su campeonato, cerrar los circuitos que lo compondrían y todos los acuerdos comerciales. Podría escindirse así de la FIA y dejaría a la FOM y a Bernie, parece que claro instigador en la sombra, compuestos y sin novia o novio.
Amén de que sería una gran oportunidad de ningunear a la FIA y de crear un organismo que de verdad lo compongan gentes dispuestas a trabajar por el bien del automovilismo. Y no sólo en figurar, emborracharse y pervertirse en las reuniones.
Es una ocasión de oro que no puede dejarse escapar. Por favor. Aprovéchenla.
Ojalá lo consigan lo que hizo el ‘Octubre Rojo’ que logró desertar de las filas oficialistas. Como Marko Ramius, Capitán del ‘Octubre Rojo’, Luca Montezemolo tiene la oportunidad de hacerlo realidad. Porque donde esté Ferrari, estará la F1.
