APUNTES DE EE UU

KILLING ME SOFTLY
Así le ha ido ganando el mundial Hamilton a Rosberg. Matándole suavemente, no con su canción como dice el tema de Fox y Giebel interpretado maravillosamente por Roberta Flack, siendo Lewis Hamilton III.
De nuevo un fin de semana que iba cayendo en los momentos menos decisivos en manos de Nico Rosberg. Incluso se llevó la pole, que parecía poder conseguir también en caso de que se hubiera disputado la Q3. Pero cuando tenía todo a su favor para alargar su agonía hasta México, llegó el desastre.
Ese momento eterno en que las gomas dicen:’ey cuidado’. Ese momento eterno por encima de 200 km/h en que el morro del coche deja de apuntar unos grados hacia el interior de la curva. Ese momento eterno de la corrección fulgurante en el volante, con un cambio casi inapreciable en la presión del acelerador. Ese momento eterno en que el coche se sale de la trayectoria deseada y le cuesta un mundo volver a ella. Ese momento eterno que te persigue durante un tiempo cuando ves como tu rival pasa como un rayo por tu derecha llevándose cualquier esperanza.
Desolación, hundimiento, ira. Todo se concentraba en la cara de Nico Rosberg.
TRICAMPEÓN
Los títulos hay que ganarlos. Da igual que los remates en un GP donde no has estado a tu mejor nivel. Al final lo que cuenta es el resultado final. Nadie se acordará de que el fin de semana en que Lewis II pasó a ser Lewis III, no fue el mejor del año.
No es descabellado convenir que no fue hasta el 4º periodo de Safety, virtual o no o ambos, en que la victoria podía ser suya. Y aún así Lewis tenía que pasar a Rosberg. Nico se había adaptado mejor todo el fin de semana e incluso durante la carrera.
Hamilton podía arriesgar pero tendría que pasar ciertos límites. Límites que propasó sin miramientos en la primera curva del GP. Salió bien el inglés. Y ayudado por un poco de derrape en las ruedas de Rosberg, consiguió llegar emparejado y por el interior a la cima del primer giro. Allí, al contrario que en Suzuka, Hamilton golpeó con su rueda delantera la contraria de Nico. Alargó su trazada entando emparejados y le echó de la pista. Al contrario que en Suzuka donde al menos tenía medio coche de ventaja, aquí debió de dejar vivir a Nico y darle el espacio justo. No lo hizo y debió, cuando menos, ser investigado.
CINCO GANADORES. KVYAT. RICCIARDO.
El GP estadounidense, con sus fases, tuvo cinco ganadores potenciales segun la fase de la carrera. El primero fue Kvyat. Favorecido por la apuesta de Red Bull confiando en que la pista se mantuviera humeda o mojada, llevaban una configuración con mucho ala, Kvyat llegó a ponerse en cabeza en un ataque que le llevó a irse largo y perder la ocasión. Pero su ritmo era mejor que el de Hamilton y parecía cuestión de tiempo que se aupara al liderato del GP. Pero apareció el primer periodo de Safety, Virtual en este caso.
Cuando desapareció la señal del Virtual Safety Car, Rosberg despertó a Ricciardo con una pasada tremenda y se fue a por Kvyat al que arrasó, gracias a ‘Reactores AMG’ en la larga de atrás.
Pero la configuración de los Red Bull iba a dar a Ricciardo la oportunidad de ser el segundo candidato a ganar la carrera. En la zona lenta los coches energéticos se echaban encima de los Mercedes. Kvyat lo volvió a intentar en la curva 1 sin conseguirlo. Eso abrió la puerta a Ricciardo que se fue a por Rosberg pasándole. El acoso sobre Hamilton tuvo sus frutos al tener problemas en una frenada Hamilton e irse un poco largo. Ricciardo se ponía líder y además abriendo hueco.
Llegó el momento de cambiar a ruedas de seco. El panorama cambió. Los Mercedes pasaron de presas a cazadores. Los Red Bull de cazadores a presas. Y con otro depredador más sumándose a la fiesta. Vettel.
ESPERANZA. ROSBERG
Rosberg se iba a por Ricciardo y lo abrasaba, gracias a su reactor y a la poca punta del Red Bull por su carga de ala, llegando a tener 10 segundos de ventaja sobre Hamilton cuando el inglés lograba desembarazarse del australiano también. Nuevo periodo de Safety cuando el coche de Ericsson se queda parado en un sitio peligroso. Momento crítico de carrera. Los Mercedes llevaban menos de 10 vueltas en sus gomas. Quedaban menos de 30 y había un periodo de Safety. Las computadoras echaban humo igual que los muros. En Ferrari decidieron que era un buen momento para poner los medios e ir hasta el final. Rosberg empezaba a rumiar que la cosa se le había complicado. Estratégicamente con Vettel lo tenía muy cuesta arriba. Cuando el Safety desapareció Rosberg puso un ritmo fortísimo. Tenía que abrir el hueco suficiente para protegerse de la parada que debería de hacer aún.
AMENAZA. VETTEL
Era el momento de Vettel. El alemán, como antes hicieran los Mercedes, se quitó de enmedio a los Red Bull. Sí, Rosberg y Hamilton se le marchaban. La pregunta era si ambos serían capaces de abrir la ventaja suficiente antes de que su blandos se vinieran abajo. La lucha en la distancia estaba servida.
Entonces el alerón delantero de Hulkenberg se rompió antes de intentar pasar a Ricciardo. La pérdida de apoyo hizo que el Force India no frenara lo suficiente chocando con el Red Bull. Nuevo Virtual Safety Car. Las opciones de Vettel se diluían, o al menos la ventaja que tenía hasta ese momento, y renacían de nuevo las de Mercedes y sobre todo las de Rosberg. Porque Hamilton no paró. El equipo quiso comprobar el estado de las gomas de Rosberg y hacer entrar, o no, a Hamilton después. Cuando decidieron que Lewis II, todavía, entrara la señal de Virtual Safety Car se apagó. La carrera era de Rosberg.
DEFINITIVO. HAMILTON
Lewis estaba en cabeza pero con serias dudas de que pudiera llegar al final con las gomas en un estado mínimamente decente. Tenía detrás a Vettel y un poco más allá a Rosberg. Quince para el final. El tercer ordinal para Lewis necesitaba de algún golpe de suerte más. Nico pasaba a Vettel, blandas nuevas contra medias algo usadas, y se iba a por una casi segura victoria. Hamilton debía parar de una manera o de otra. Y llegó el último Safety. Kvyat estrellaba su Red Bull contra las protecciones tras perder el control del mismo luchando con Maldonado.
Rosberg se quedaba en cabeza, con blandas con un puñado de vueltas, con Hamilton con blandas nuevas. Vettel volvió a parar perdiendo posición con Verstappen pero teniendo, Hamilton, blandas nuevas para el sprint final. Con nueve para meta se relanzó la carrera. Y cerca del final de la vuelta llegó el momento eterno que marcará este GP. El error de Rosberg le daba el liderato del GP a Hamilton y le ponía, virtualmente el tercer ordinal tras su nombre. Sólo quedaban dos cosas que se lo podían, no arrebatar, sí retrasar. Avería mecánica en uno de los dos Mercedes o que Vettel pasara a Rosberg. Nada de eso ocurrió y Hamilton cruzó la meta y entro, una vez más, en las páginas más selectas de los libros de historia de la F1.
EL RESTO
Una carrera tan movida dejó detalles y actuaciones brillantes también en otras zonas, no demasiado alejadas a veces de la cabeza.
Una de ellas fue la de Alonso y la de McLaren Honda en general. Sin duda que fue la mejor carrera del año para ellos aunque no tuvo la recompensa posible que pudieron conseguir.
El asturiano salió muy bien. Sólo para ser embestido por Massa que le dejaba con un pinchazo y el fondo plano muy dañado. Consiguió llegar a boxes pero cuando volvió a carrera ya tenía una vuelta perdida. Su ritmo fu más que decente, a pesar de los daños y al final consiguió ponerse a cola del grupo en uno de los periodos de Safety. Alonso llegó a rodar quinto. Se la jugaron a no parar, quizá hubiera sido mejor entrar a poner blandos, y un problema eléctrico en las últimas vueltas le terminó sacando de los puntos. Con el problema del fondo del coche, que no pudo rodar a tope las últimas vueltas y viendo los tiempos de Button, 8º más rápido a 2,3 de la mejor vuelta de Rosberg, se puede cifrar en 2 segundos o 2 segundos y poco la diferencia del McLaren-Honda en Austin. La 6ª posición de Button y la carrera de Alonso dejan resquicios a la esperanza. Aunque no mucha, ciertamente.
Otra de las carreras impresionantes fue la de Carlos Sainz. Víctima de un error propio en la Q1, tuvo que salir desde el fondo de la parrilla. La primera vuelta ya la pasó en 11ª posición. Llegó a estar 6º pero acabó, tras una penalización en 7ª plaza.
Hemos comentado otras veces que el gran miedo con Sainz era que entrara en una de sus espirales autodestructivas que tanto han marcado sus años anteriores. La temporada pasada salió de ella en el crítico momento para salvar el título de las World Series y, probablemente, su carrera en la F1.
Pero no es menos cierto que, averías aparte, Sainz está cometiendo errores tontos. Los excesos de velocidad en pita-lane, el bolardo de Suzuka, que le están costando unos puntos preciosos. No hay que olvidar que es debutante y que lo está haciendo más que bien en su temporada de debut. Sorprendiendo a propios y extraños y siendo más regular que su compañero Verstappen. Pero Max, que estuvo flirteando con el podio aquí en otra soberbia desmotración de desparpajo y arrojo, le está ganando. Necesita Carlos en las 3 carreras que quedan, no sólo dejar claro lo que deja claro todos los GP, si no ese golpe de suerte que le deje una carrera en una posición alta.
Por lo demás. Excepcional Pérez otra vez en la quinta posición. La octava de Maldonado que llegó a meta después de quemar todas sus vidas en los libres y en la ‘qualy’ y sobre todo, ya remarcado, el 6º de Button.
Lewis ya es III con tres carreras de antelación. Rosberg ha caído presa de sus propios errores y de la batalla psicológica que le ganó Hamilton tras Spa el año pasado. Desde entonces no puede quitarse el tema de Roberta Flack de la cabeza. Y es que Hamilton le ha ido matando suavemente…siendo Hamilton.

KILLING ME SOFTLY

Así le ha ido ganando el mundial Hamilton a Rosberg. Matándole suavemente, no con su canción como dice el tema de Fox y Gimbel interpretado maravillosamente por Roberta Flack, siendo Lewis Hamilton III.

De nuevo un fin de semana que iba cayendo en los momentos menos decisivos en manos de Nico Rosberg. Incluso se llevó la pole, que parecía poder conseguir también en caso de que se hubiera disputado la Q3. Pero cuando tenía todo a su favor para alargar su agonía hasta México, llegó el desastre.

Ese momento eterno en que las gomas dicen:’ey, cuidado’. Ese momento eterno por encima de 200 km/h en que el morro del coche deja de apuntar unos grados hacia el interior de la curva. Ese momento eterno de la corrección fulgurante en el volante, con un cambio casi inapreciable en la presión del acelerador. Ese momento eterno en que el coche se sale de la trayectoria deseada y le cuesta un mundo volver a ella. Ese momento eterno que te persigue durante un tiempo cuando ves como tu rival pasa como un rayo por tu derecha llevándose con él cualquier esperanza.

Desolación, hundimiento, ira. Todo se concentraba en la cara de Nico Rosberg al final del GP.

TRICAMPEÓN

Los títulos hay que ganarlos. Da igual que los remates en un GP donde no has estado a tu mejor nivel. Al final lo que cuenta es el resultado. Nadie se acordará de que el fin de semana en que Lewis II pasó a ser Lewis III, no fue su mejor GP del año.

No es descabellado convenir que no fue hasta el 4º periodo de Safety, virtual o no o ambos, en que la victoria podía ser suya. Y aún así Lewis tenía que pasar a Rosberg. Nico se había adaptado mejor todo el fin de semana e incluso durante la carrera.

Hamilton podía arriesgar pero quizá que pasar ciertos límites. Límites que hizo caer sin miramientos en la primera curva del GP. Salió bien el inglés. Y ayudado por un poco de derrape en las ruedas de Rosberg, consiguió llegar emparejado y por el interior a la cima del primer giro. Allí, al contrario que en Suzuka, Hamilton golpeó con su rueda delantera la contraria de Nico. Alargó su trazada entando emparejados y le echó de la pista. Al contrario que en Suzuka, donde al menos tenía medio coche de ventaja, aquí debió de dejar vivir a Nico y darle el espacio justo. No lo hizo y, quizá cuando menos, tuvo que ser investigado.

CINCO GANADORES. KVYAT. RICCIARDO.

El GP estadounidense, con sus fases, tuvo cinco ganadores potenciales segun la fase de la carrera. El primero fue Kvyat. Favorecido por la apuesta de Red Bull confiando en que la pista se mantuviera humeda o mojada, llevaban una configuración con mucho ala, el ruso llegó a ponerse en cabeza en un ataque que le llevó a irse largo y perder la ocasión. Pero su ritmo era mejor que el de Hamilton y parecía cuestión de tiempo que se aupara al liderato del GP. Pero apareció el primer periodo de Safety, Virtual en este caso.

Cuando desapareció la señal del Virtual Safety Car, Rosberg despertó a Ricciardo con una pasada tremenda y se fue a por Kvyat al que arrasó, gracias a ‘Reactores AMG’, en la larga de atrás.

Pero la configuración de los Red Bull iba a dar a Ricciardo la oportunidad de ser el segundo candidato a ganar la carrera. En la zona lenta los coches energéticos se echaban encima de los Mercedes. Kvyat lo volvió a intentar en la curva 1 sin conseguirlo. Eso abrió la puerta a Ricciardo que se fue a por Rosberg pasándole. El acoso sobre Hamilton tuvo sus frutos al tener problemas en una frenada Lewis e irse un poco largo. Ricciardo se ponía líder y además abría hueco.

Llegó el momento de cambiar a ruedas de seco. El panorama cambió. Los Mercedes pasaron de presas a cazadores. Los Red Bull de cazadores a presas. Y con otro depredador más sumándose a la fiesta. Vettel.

ESPERANZA. ROSBERG

Rosberg se iba a por Ricciardo y lo abrasaba, gracias a su reactor y a la poca punta del Red Bull por su carga de ala, llegando a tener 10 segundos de ventaja sobre Hamilton cuando el inglés lograba desembarazarse del australiano también. Nuevo periodo de Safety cuando el coche de Ericsson se quedó parado en un sitio peligroso. Momento crítico de carrera. Los Mercedes llevaban menos de 10 vueltas en sus gomas. Quedaban menos de 30 para meta. Las computadoras echaban humo igual que los muros. En Ferrari decidieron que era un buen momento para poner los medios e ir hasta el final. Rosberg empezaba a rumiar que la cosa se le había complicado. Estratégicamente con Vettel lo tenía muy cuesta arriba. Cuando el Safety desapareció Rosberg puso un ritmo fortísimo. Tenía que abrir el hueco suficiente para protegerse de la parada que debería de hacer aún.

AMENAZA. VETTEL

Era el momento de Vettel. El alemán, como antes hicieran los Mercedes, se quitó de enmedio a los Red Bull. Sí, Rosberg y Hamilton se le marchaban. La pregunta era si ambos serían capaces de abrir la ventaja suficiente antes de que su blandos se vinieran abajo. La lucha en la distancia estaba servida. La carrera se jugaba en el vuelta a vuelta.

Entonces el alerón delantero de Hulkenberg se rompió antes de intentar pasar a Ricciardo. La pérdida de apoyo hizo que el Force India no frenara lo suficiente chocando con el Red Bull. Nuevo Virtual Safety Car. Las opciones de Vettel se diluían, o al menos la ventaja que tenía hasta ese momento, y renacían de nuevo las de Mercedes y sobre todo las de Rosberg. Porque Hamilton no paró. El equipo quiso comprobar el estado de las gomas del alemán y hacer entrar, o no, al inglés después. Cuando decidieron que Lewis II, todavía, entrara, la señal de Virtual Safety Car se apagó. La carrera era de Rosberg.

DEFINITIVO. HAMILTON

Lewis estaba en cabeza pero con serias dudas de que pudiera llegar al final con las gomas en un estado mínimamente decente. Tenía detrás a Vettel y un poco más allá a Rosberg. Quince para el final. El tercer ordinal para Lewis necesitaba de algún golpe de suerte más. Nico pasaba a Vettel, blandas nuevas contra medias algo usadas, y se iba a por una casi segura victoria. Hamilton debía parar de una manera o de otra. Y llegó el último Safety. Kvyat estrellaba su Red Bull contra las protecciones tras perder el control del mismo luchando con Maldonado.

Rosberg se quedaba en cabeza, con blandas y un puñado de vueltas a sus llantas, mientras Hamilton tenía blandas nuevas. Vettel volvió a parar perdiendo posición con Verstappen pero teniendo, blandas nuevas para el sprint final. Con nueve para meta se relanzó la carrera. Y cerca del final de esa vuelta llegó el momento eterno que marcará este GP. El error de Rosberg que le daba el liderato del GP a Hamilton y le ponía, virtualmente el tercer ordinal tras su nombre. Sólo quedaban dos cosas que se lo podían, no arrebatar, sí retrasar. Avería mecánica en uno de los dos Mercedes o que Vettel pasara a Rosberg. Nada de eso ocurrió y Hamilton cruzó la meta y entro, una vez más, en las páginas más selectas de los libros de historia de la F1.

EL RESTO

Una carrera tan movida dejó detalles y actuaciones brillantes también en otras zonas, no demasiado alejadas a veces de la cabeza.

Una de ellas fue la de Alonso y la de McLaren Honda en general. Sin duda que fue la mejor carrera del año para ellos aunque no tuvo la recompensa posible que pudieron conseguir.

El asturiano salió muy bien. Sólo para ser embestido por Massa que le dejaba con un pinchazo y el fondo plano muy dañado, amén de mirando a Burgos en la primera curva. Consiguió llegar a boxes pero cuando volvió a carrera ya tenía una vuelta perdida. Su ritmo fue más que decente, a pesar de los daños, y al final consiguió ponerse a cola del grupo en uno de los periodos de Safety. Alonso llegó a rodar quinto. Se la jugaron a no parar, quizá hubiera sido mejor entrar a poner blandos, y un problema eléctrico en las últimas vueltas le terminó sacando de los puntos. Con el fondo del coche dañado, y que no pudo rodar a tope las últimas vueltas, más viendo los tiempos de Button, 8º más rápido a 2,3 de la mejor vuelta de Rosberg, se puede cifrar en 2 segundos o 2 segundos y poco la diferencia del McLaren-Honda en Austin. La 6ª posición de Button y la carrera de Alonso dejan resquicios a la esperanza. Aunque no mucha, ciertamente.

Otra de las carreras impresionantes fue la de Carlos Sainz. Víctima de un error propio en la Q1, tuvo que salir desde el fondo de la parrilla. La primera vuelta ya la pasó en 11ª posición. Llegó a estar 6º pero acabó, tras una penalización en 7ª plaza.

Hemos comentado otras veces que el gran miedo con Sainz era que entrara en una de sus espirales autodestructivas que tanto han marcado sus años anteriores. La temporada pasada salió de ella en el crítico momento para salvar el título de las World Series y, probablemente, su carrera en la F1.

Pero no es menos cierto que, averías aparte, Sainz está cometiendo errores tontos. Los excesos de velocidad en pit-lane, el bolardo de Suzuka, que le están costando unos puntos preciosos. No hay que olvidar que es debutante y que lo está haciendo más que bien en su temporada de debut. Sorprendiendo a propios y extraños y siendo más regular que su compañero Verstappen. Pero Max, que estuvo flirteando con el podio aquí en otra soberbia demostración de desparpajo y arrojo, le está ganando. Necesita Carlos en las 3 carreras que quedan, no sólo seguir dejando claro lo que deja claro todos los GP -que es un pilotazo como la copa de un pino-, si no ese golpe de suerte que le deje una carrera en una posición alta.

Por lo demás. Excepcional Pérez otra vez arriba, en quinta posición. La octava de Maldonado que llegó a meta después de quemar todas sus vidas en los libres y en la ‘qualy’ y sobre todo, ya remarcado, el 6º de Button.

De los líos del fin de semana, rodar con el circuito cerrado al público, la buena cintura con lso aplazamientos de la qualy y ¡Oh milagro! que se rodara con la pista con mucha agua, pues eso. Frenesí, ineptitud y buen hacer, también, a partes iguales.

Lewis ya es III con tres carreras de antelación. Rosberg ha caído presa de sus propios errores y de la batalla psicológica que le ganó Hamilton tras Spa el año pasado. Desde entonces no puede quitarse el tema de Roberta Flack de la cabeza. Y es que Hamilton le ha ido matando suavemente…siendo Hamilton.

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