TRES DÉCIMAS PARA GANAR UN RALLYE Y PERDER EL TÍTULO
El Mundial de Rallyes 2007 no se olvidará fácilmente. Se corrió con un sólo proveedor de neumáticos, seguimos con la sangría de buenos pilotos sin presupuesto sustituidos por mediocridades que no dan la talla más que a fogonazos, un dominio Citroen-Ford apabullante y sólo tres pilotos ganadores de rallyes.
Pero también vivimos uno de los finales más apretados de la historia, tuvimos dos estrenos de rallyes memorables, Noruega e Irlanda, la vuelta de un clásico aunque no a sus tramos míticos, Portugal, y el dominio grande de Citroen en asfalto contra la igualdad con Ford en tierra.
Hay un rallye que marca el campeonato absolutamente. Nueva Zelanda. Fue el canto del cisne de Marcus Gronholm. En una lucha codo con codo, frente contra frente, batió a Sebastien Loeb por tres décimas. En la general ambos tenían cinco victorias pero Gronholm dominaba con 10 puntos de ventaja sobre el francés. Quedaban cinco rallyes, tres de asfalto y dos de tierra.
Quizá el momento clave de la temporada.
La victoria de Gronholm en Nueva Zelanda.
La reacción de Gronholm tras vencer por tan exiguo margen fue absolutamente eufórica. Quizá pensó que había asestado un golpe mortal a Loeb. Quizá ese esfuerzo por ganar le vació para el resto de rallyes. Lo cierto es que ha quedado como su última victoria, el finlandés se ha retirado, y como una de las más grandes.
Pero hasta ese momento los rallyes de tierra que habían mandado hasta ese momento habían dejado dos cosas claras. Las victorias estaban 3-2 para el francés en esa superficie con sus dos victorias restantes en Montecarlo y Alemania y para el finlandés en Suecia. Y que Citroen no estaba tan lejos a pesar del que el C4 estaba en su primera temporada.
DEL ‘MONTE’ A MÉJICO
El campeonato abrió con tres pruebas con un carácter diferenciado entre ellas. Aunque la nieve, que faltó en el Monte, suele ser un elemento común a los tres rallyes, la diferencia entre ellas es acusada. Loeb tuvo que correr por la presión de Sordo en un Monte que volvió a sus orígenes en la zona de Vercors y L´Ardeche. Gronholm machacó en Suecia con sus tramos rápidos e Hirvonen se doctoró en el nuevo rallye noruego. Ratonero, con una visibilidad muy reducida en muchos tramos, y muy estrecho y dificil, el C4 y Mikko se adaptaron perfectamente.
La primera cuarta parte del campeonato se cerraba con el Rallye de Méjico. Los Ford pagaron caro abrir pista la primera jornada y Loeb no dio opción alguna. Se convertía en el primer piloto en repetir en lo más alto del podio.
DE PORTUGAL A GRECIA
La vuelta del rallye luso al Mundial fue bienvenda aunque no se disputara en sus míticos tramos del norte, Fafe, Lameirinha, o la zona centro, Arganil. El Algarve acogió la vuelta con un dominio de Citroen que ya se había atisbado en Méjico. En la dura tierra lusa los Ford sudaron para seguir el ritmo de Loeb e incluso P. Solberg se dejó ver. Al final del rallye los dos Ford oficiales fueron penalizados por no cumplir la normativa en cuanto al ancho de las ventanillas traseras.
Los escándalos o los problemas continuaron en Argentina. La organización decidió disputar una especial en Buenos Aires, a 600 kilómetros de la base del rallye, y todo estuvo bien organizado. Pero la niebla, con la que nadie contaba, mantuvo a los pilotos en tierra. Las imágenes de estos durmiendo en las sillas del aeropuerto dieron la vuelta al mundo. El rallye tuvo que ser ajustado y Loeb lograba su tercera victoria consecutiva.
En Cerdeña Ford lograba el doblete tras el abandono de Loeb y en Grecia Gronholm batía a Loeb. Ford parecía neutralizar a los rojos chevrones y el campeonato ganaba en intensidad.
DE FINLANDIA A ESPAÑA
Dos rallyes de asfalto y dos de tierra que acabaron con sendas victorias para Loeb, Alemania y España, y Gronholm, Finlandia y Nueva Zelanda.
Marcus estuvo imperial en casa y mantuvo a raya a un Hirvonen desatado para lograr la séptima victoria en casa.
Loeb se quedó en una distante tercera posición y no pudo nunca con el ritmo de los coches del óvalo.
Al igual que pasaría luego con Nueva Zelanda, el rallye finlandés también pareció dejar los depósitos de Gronholm bajo mínimos. En Alemania, con Duval como ariete de Citroen atacando a los Ford tras el intocable Loeb, Gronholm cometió un error en la última etapa. En el último tramo y jugándose la segunda plaza con el belga se desconcentró al cruzarse con una vaca en el tramo y se salió perdiendo dos plazas.
En Nueva Zelanda volvería a ganar como comentábamos al principio y ahí se acabó Marcus. El doblete de Citroen en España le empezaba a socavar su ventaja.
Sordo sufrió varios problemas mecánicos.
DE FRANCIA A GRAN BRETAÑA
En Francia Gronholm aguantó siempre a Loeb pero la sangría de, pocos, segundos en cada tramo al final se le hizo insalvable. Pero en sus cálculos entraba la derrota en la isla corsa.
Lo que no entraba en los cálculos de nadie es que en Japón ambos aspirantes acabaran fuera de la carretera. Fue una prueba atípica. Las condiciones fueron dificilísimas. Niebla, hielo. Latvala fue el primer líder secundado por Gronholm. Loeb comenzó algo retrasado, pero en el cuarto tramo el finlandés se salío. Golpeó unos troncos y tuvo que abandonar sin poder reengancharse al dañar seriamente su jaula de seguridad.
Loeb se encaminaba al liderato del mundial con dos pruebas por delante. Presionando a Hirvonen se salió en la segunda etapa y abandonó también. Mikko sumaba su segunda victoria del año.
Irlanda era una cita muy esperada. Las estrechas carreteras le daban un aire especial al rallye. Pero lo que vivieron los participantes fue un infierno de agua y niebla formidable.
Citroen hizo doblete con Loeb ganando. Pero la gran noticia fue el abandono de Gronholm en el cuarto tramo. Loeb no había aprovechado la ocasión en Japón, aquí no tuvo piedad. Ford se hacía con el título de marcas en gran parte debido al año horrible de Sordo con su mecánica.
Para el francés quedaba el trámite de Gran Bretaña. Pero otro temporal de lluvia, niebla y viento puso las cosas muy difíciles a los participantes. Un Gronholm vencido de antemano no fue oposición para un Hirvonen que sumaba su tercera victoria del año. Loeb añadía un cuarto título consecutivo y Gronholm confirmaba que se retiraba. Aunque dejaba una puerta abierta a disputar alguna prueba.
El debut de Suzuki fue poco esperanzador y mucho tendrán que trabajar para al menos no romper.
Quizá ha sido el último campeonato en unos años a considerar un clásico por el duelo de los dos mejores pilotos actualmente. Como en su día lo fueron Mikkola-Waldegaard, Vatanen-Frequelin, Rohrl-Mouton, Kankkunen-Alen, Kankkunen-Biasion, Sainz-Biasion, Kankkunen-Sainz, Sainz-Auriol, Auriol-Kankkunen, McRae-Sainz o Makinen-Sainz, la lucha Loeb-Gronholm está ya con letras de oro en los libros de historia.
Tras su buenas actuaciones, Latvala ha pasado al equipo oficial de Ford.
LOS NÚMEROS
Se han disputado 303 tramos cronometrados. Así se han respartido los scratchs y los lideratos.
PILOTO TI TD TL 1 2 3
S.LOEB 303 282 128 98 67 56
M.GRONHOLM 303 263 85 82 92 34
M.HIRVONEN 303 289 61 45 49 60
D.SORDO 303 259 3 28 36 39
F.DUVAL 73 52 1 8 5 7
P.SOLBERG 303 243 8 10 16 34
G.GALLI 56 56 0 1 2 1
C.ATKINSON 303 250 5 13 8 16
J.M.LATVALA 303 240 8 8 14 22
J.P.RAIES 36 36 0 0 0 0
T.GARDEMEISTER 108 95 1 1 3 5
H.SOLBERG 303 264 0 6 9 8
F.VILLAGRA 142 130 0 0 0 1
M.WILSON 303 264 0 0 0 4
J.HANNINEN 59 50 0 0 0 0
M.STOHL 303 242 0 2 0 6
A.MIKKELSEN 133 105 0 0 0 1
G.WILKS 119 93 0 0 1 0
D.CARLSSON 74 56 0 0 0 1
U.AAVA 62 48 0 0 0 0
J.KOPECKY 202 151 0 0 0 0
E.BOLAND 53 39 0 0 0 0
M.OSTBERG 114 81 0 1 0 0
R.TRIVIÑO 23 16 0 0 0 0
L.PEREZ COMPANC 198 133 0 0 0 2
X.PONS 210 126 0 2 1 0
Loeb sumó su cuarto título consecutivo.
VICTORIAS
LOEB 8, GRONHOLM 5, HIRVONEN 3.
SEGUNDOS PUESTOS
GRONHOLM 5, SORDO 4, LOEB 3, HIRVONEN 2, P. SOLBERG-DUVAL 1
TERCEROS PUESTOS
HIRVONEN 5, SORDO 3, GRONHOLM-LOEB-H. SOLBERG 2, P. SOLBERG-LATVALA 1
Hirvonen venció en 3 rallyes.