El GP de España iba a suponer el comienzo de las hostilidades en los despachos. La prohibición de las tomas de aire elevadas, coches algo más estrechos y la reducción del tamaño de los alerones traseros, eran las nuevas reglas más visibles.
El GP de España iba a suponer el comienzo de las hostilidades en los despachos. La prohibición de las tomas de aire elevadas, coches algo más estrechos y la reducción del tamaño de los alerones traseros, eran las nuevas reglas más visibles.