
Así, por separado. Son dos números, uno redondo, que no parecen decir nada. Pero para Sebastien Loeb son gloria bendita. Significarían este fin de semana una victoria en casa, literalmente, y un nuevo título mundial y consecutivo.

Así, por separado. Son dos números, uno redondo, que no parecen decir nada. Pero para Sebastien Loeb son gloria bendita. Significarían este fin de semana una victoria en casa, literalmente, y un nuevo título mundial y consecutivo.

OGIER POR K.O.
No es la primera vez que ocurre. Un domingo que promete emoción queda ventilado a las primeras de cambio. Ogier era el favorito lógico para llevarse la prueba. Y lo hizo.

Petter Solberg acabó encabeza lo que debe penalizarle en la última etapa.
LO NUNCA VISTO
Sabíamos que Japón no es el territorio favorito del Canibal, pero lo que está ocurriendo en esta edición de la prueba nipona es lo nunca visto. En cualquier caso los escasos 60 kilómetros de la última etapa deben darnos un gran duelo entre 4, quizá 5 pilotos.