Archive for Julio, 2007

APUNTES DE FRANCIA

Viernes, Julio 6th, 2007

EL VIEJO MCLAREN DE SIEMPRE

Cuatro cosas quedaron claras en Francia:

1.- Que Ferrari no estaba muerta y mucho menos Raikkonen

2.- Que McLaren sigue siendo un equipo mediocre, muy mediocre, a la hora de preparar estrategias y, lo que es más grave, de cambiarlas sobre la marcha.

3.- El espectacular y baldío esfuerzo de Alonso.

4.- Los desmanes de los doblados.

Vamos con el desarrollo. Desarrollo, esa es la clave de Ferrari. Pero no sólo. Cierto que el kit aerodinámico multipiezas probado en Silverstone ha funcionado bien pero creo que se le ha unido un fin de semana de caraja generalizada en McLaren-Mercedes. Me alegro mucho de la carrera de Raikkonen y de su victoria. No sólo ha llegado al tren, tarde pero ha llegado, sino que creo que ahora mismo le ha cogido la mano a Massa. Ojo al finlandés no entre en una de sus rachas demoledoras.

Sobre la mediocridad de McLaren-Mercedes no me voy a extender más. Quedó claro y diáfano por mucho que hubiera miedo, en el caso de Alonso. No había nada que perder con él y si se hubiera corrido el riesgo la recompensa podría haber sido un cómodo cuarto lugar. Sobre la gris carrera de Hamilton, falto de combatividad. Mal detalle, muy malo para mí. Como siga pensando sólo en Alonso como el rival, se puede encontrar con los dos Ferrari encima y con McLaren suplicando a Alonso para salvar la situación. Este hambriento parece que se ha saciado pronto. No creo que sea así, pero es significativo.
La exhibición de Alonso fue tremenda. No estuvo exenta de algún error, pero cuando se va absolutamente al límite es normal.

Sobre los doblados sigo insistiendo en que urge tomar medidas ejemplarizantes. No pueden tener una importancia tan capital en el devenir de una carrera. Pero así seguimos. Con Ecclestone cegado por el dinero y la FIA cegada con sus sueños para el 2011. Mientras en 2007, rezamos para que no ocurra nada grave por culpa de un doblado.

TANTO VA EL CÁNTARO A LA FUENTE…

Lunes, Julio 2nd, 2007

Tremendas imágenes las del accidente de Viso. Mucho más escalofriante que el de Kubica hace tres semanas. Y un detalle que se repite a menudo. Ernesto, en este caso, seguía a toda velocidad con banderas amarillas en la pista y el cartel de Safety Car. No siempre es achacable a los pilotos este comportamiento difícilmente explicable. Sus propios equipos les clavan espuela para que lleguen cuanto antes a boxes y ganen tiempo así. Ignoro si esa fue la causa de la velocidad excesiva que llevaba Viso. Es indiferente, no se han respetado las indicaciones de la pista.

Una de las ideas tras los cambios de normativa del Safety-Car de la FIA era esta. Eliminar de raíz los sprints a boxes cerrando la entrada a los mismos. Puede gustar o no lo decidido por la FIA, pero no hay dudas de que está hecho en aras de la seguridad. Y no sólo de los pilotos. La imagen de varios comisarios, poco menos que, tirándose en plancha para no ser cercenados por el errático monoplaza son claras. La manera en que se juegan la vida debería de ser razón más que suficiente para que se les tuviera algo más de respeto cuando muestran una bandera amarilla o una azul… Incluso para ser algo más amables con ellos y no, en la mayoría de los casos, rudos, toscos y maleducados cuando los pilotos abandonan o se caen.

Decía lo de las banderas azules por el comportamiento vergonzoso de los doblados un GP más. El reglamento es claro es ese aspecto. ‘Deben pararse si es preciso’. Entre la absurda regla de los tres puestos y las excusas del tipo, “estaba inmerso en una lucha por la decimocuarta posición”, arruinan la carrera del líder y le privan, como a Massa ayer, de una victoria. Con lo caras que están.

Pero lo que va a romper el cántaro son las actitudes que vemos en casi todas las categorías y que se exacerba en la GP2. Parece algo obligatorio el bloquear las veces que haga falta al que intenta adelantar. De nuevo la absurda regla de un movimiento que hace campar por sus respetos a los pilotos.

El accidente del venezolano es un aviso de que puede ocurrir algo parecido. Un coche que sale volando tras ser cerrado por otro que le corta la trayectoria de manera vil, ruin y rastrera. Y esto sucede todos los días varias veces. Farina fue el precursor de la conducción sucia. Fue el más sucio de su época con diferencia. El siguiente que se salto las reglas claramente, o mejor dicho no llegó nunca a tenerlas, fue Senna. Sólo igualable a su infinito talento. Y el heredero de todo aquello. Maestro de muchos de los impresentables que se suben a los coches de carreras hoy en día. Y que aprendieron de él. Michael Schumacher. Como siempre el problema no está sólo en quien hace la maniobra. Está en quien no la penaliza como procede.

Urge tomar medidas cuanto antes para evitar que un sábado a las cinco estemos llorando la pérdida de un comisario, un piloto o alguien del público. Muy peligroso es nuestro deporte ya, para que algunos descerebrados jueguen con la de la guadaña con una sensación de inmortalidad que asusta. Y el cántaro al final…se rompe.