Hablaba ayer con un amigo psicólogo y me comentaba que creía que, aunque tuviera algo de peso en su decisión, Schumacher no volvía por un problema de ego. Volvía porque considera que la ocasión es demasiado buena como para dejarla pasar. Nunca he sido fan de Michael. Su actitud en la pista es de esas cosas que siempre me han parecido deleznables. Pero obviamente no puedo obviar sus logros y su categoría. Aunque no tanta como se le ha dado. En cualquier caso no es ese el tema.
LOS RETORNOS
Puede cuestionarse ahora, de hecho se cuestiona, por qué se retiro Schumacher en su momento. Nadie le pidió cláramente que se fuera, aunque en Ferrari quizá no le dieron el ‘cariño’ necesario en ese momento de 2006 cuando se empezó a hablar de la posible retirada. Schumacher se encontró derrotado dos años seguidos y quizá perdió la motivación. No cuadra en un superdepredador como él, la excusa de que no quería dejar fuera a Massa del equipo. La atención había basculado sobre Alonso y Raikkonen principalmente y cogió el camino de vuelta a casa.
Camino que en cualquier caso le ha costado completar. Tanto que siguió ayudando a Ferrari en los GP y en los test. Y además se decidió a correr en motos, algo manifiestamente más peligroso.
El deporte de élite premia la excelencia y no suele tener piedad con las nostalgias. Un nombre sin más no vale para nada. Como han sufrido en sus carnes muchos grandes que volvieron. La F1 sigue siendo, incluso un poco más que en 2006, muy cruel con el más mínimo error. Error que te hunde en una parrilla o en carrera. Schumacher, en su soberbia innata, parece preparado, o inconsciente, a arriesgar su imagen, uno de los más grandes de la historia, y pasar a ser un Campeón más que no supo cuando parar. Su aúra de Dios se puede perder con la derrota.
FÍSICO
Las habilidades, casi sobrehumanas o paranormales, de Schumacher en pista no las ha perdido. Eso es innato. Su capacidad para diseccionar cada momento de la carrera y tener todo controlado no se verá afectada desde su punto de vista. Pero ¿será igual desde el muro? ¿contará con el mismo grado de complicidad que tenía antes?
Suponiendo que así sea, el gran problema al que se presenta Schumacher es la forma física. Ningún trabajo de gimnasio puede suplir la batidora y la preparación que te da el traqueteo del monoplaza en sí. Las aceleraciones, las curvas soportando 4g, las frenadas salvajes.
COMPARACIÓN
Además Schumacher va a debutar en un circuito que no conoce. Su comparación con Raikkonen va a ser inevitable. Y aquí tiene un problema. El estado de forma de Raikkonen es sospechoso. Si bate al finlandés muchos pensaran que es lo mínimo que debe hacer. Pero si no, las dudas empezarán a crecer a su alrededor.
Otra situación en su contra es que el equipo ya no está estructurado a su alrededor. Aunque es algo que quizá podría producirse durante el fin de semana. A su favor está su instinto competitivo y el aburrimiento. Aburrimiento que, además de su deseo de ayudar a Ferrari, le ha empujado a no pensarse mucho la vuelta.
Vuelta que va a ser grande para la F1 aunque no necesariamente para él.
La indefinición sobre la cantidad de carreras que va a correr, incluso si disputará la temporada 2010, le favorece. Porque siempre va a parecer que tiene una oportunidad más para mejorar la actuación anterior. Un gato con siete vidas.
En cualquier caso, cada regreso de un grande debe de tener unas dificultades claras y perceptibles para todos. Si no fuera así, sus logros primigenios perderían valor.