Llegó el meteorito pero resulta que era pequeño y que el gordo se retrasa una semana y viene detrás. Había confianza en que se iba a alcanzar un acuerdo entre la FIA y la FOTA y anoche intercambiando opiniones se detectaba cierto optimismo en ese aspecto. Algo en lo que me mostraba muy escéptico. Igualmente se daba por hecho que el equipo de Adrián Campos tendría plaza.
Para ir por partes y que no se enrevese mucho esto lo mejor es segur la secuencia de los hechos del gran día. Es decir. Anuncio de la FIA, equipos nuevos, equipos admitidos de los actuales, equipos avisados de los actuales y rechazados de los que habían pedido su inscripción. Después las reacciones y como queda la cosa.
LA LISTA
Antes de nuestro medio día, y con rumores más que insistentes sobre la plaza del equipo de Adrían Campos y la de USF1 aseguradas, se hacía pública la misma. Las dudas eran muchas. Más que los nuevos equipos la espera estaba centrada en saber si la FOTA había logrado un acuerdo a última hora.
En la lista aparecian los tres nuevos equipos admitidos. El que todo el mundo daba por seguro, USF1, el que no hacían más que confirmar desde anoche que tenía la plaza, Campos Grand Prix, y la gran sorpresa. Manor Grand Prix, el equipo de Roberto Merhi en las F3 Euroseries. Algo a tener muy en cuenta por la carrera que lleva la nueva joya de nuestro automovilismo.
Hasta aquí se puede considerar normal. Prodrive fuera, quizá una factura pasada por haberse rajado el 2008, la prostitución de nombres míticos fuera, no es mala elección. Además parece que se quedan como reservas Lola y Epsilon.
Pero la bomba estaba entre los equipos de la FOTA. Como hemos comentado varias veces, la FOTA había enviado una inscripción común con una serie de condiciones. La FIA anunciaba que junto a Williams y Force India, Ferrari, Red Bull y Toro Rosso habían sido aceptados en el campeonato. Lo de Ferrari se esperaba como maniobra de la FIA pero lo de los dos equipos de Red Bull, no. Por mis narices (por no decir cojones) ha dicho Mosley.
Esto puede tener un efecto pernicioso aparte. Y es que Mateschitz decida gastarse el dinero en otro sitio y retire a sus dos equipos ante este lamentable espectáculo en el que además están utilizando a sus equipos.
EL RESTO
Todo esto puede significar la ruptura inmediata. Además de un comienzo de lucha en los tribunales entre Ferrari y la FIA y es posible que Red Bull. Pero la FIA no ha debido ver muchas garantías en el grueso de los equipos que se han presentado, hasta quince, y ha decidido ampliar el plazo de admisión una semana más. Y para ello le ha dado un consejo paternal a Brawn, McLaren, BMW, Renault y Toyota, curiosamente todos los constructores menos Brawn y Ferrari, para que se lo piensen y vuelvan al redil.
Toda la firmeza de la FIA creo que se ha perdido con esta maniobra. No voy a decir que no se pueda interpretar como un acto de buena voluntad. Pero la verdad es que Mosley y la FIA no tienen nada entre manos. Nada de nada. La inscripción obligada de Ferrari y los dos equipos de Red Bull. Del resto de equipos rechazados, bazofia, y no con mucho respeto, bazofia pura y dura. Aprovechados prostituyendo nombres gloriosos y oportunistas. Alguna excepción honrosa habrá, pero me cuesta mucho verla.
¿Y AHORA QUÉ?
Ahora nos enfrentamos a otra semana de tensión, de contactos y de espera hasta el viernes. Más que nunca la FOTA tiene la sartén por el mango. La FIA ha decidido elevar varios puntos su guerra con Ferrari añadiendo a Red Bull. Pero la FOTA mantiene su unión y sólo serán aliados de los italianos y de Mateschitz.
La FOTA tiene que seguir con su guerra de desgaste. Como el General Grant le hizo al General Lee en la guerra de Secesión americana. Le obligó a una guerra larga aprovechándose de sus mejores suministros y eso desequilibró la balanza.
O como ejemplo más cercano tenemos la guerra fría entre Rusia y Estados Unidos. El desafío armamentístico lanzado por los americanos terminó llevando a Rusia al colapso económico, el ideológico ya se había producido mucho antes. Las prisas son de la FIA. Porque si hay ruptura necesita equipos, que no tiene. Mientras la FOTA puede tener su estructura preparada. Y encima el ACO, el organizador de Le Mans, que tiene alguna cuenta pendiente con la FIA, invita a los equipos de la F1 a entrar en la comisión que marcará ls reglas para el futuro de la mítica prueba. Todo son apoyos a la FOTA y rechazo a la FIA.
OTRA SEMANA
Una semana para que el segundo meteorito golpeé el planeta F1. Y parece que la cabeza de Mosley empieza a ser una condición obligada para el acuerdo. De nuevo desde la FOTA han insistido en una gobernabilidad que no tenga cambios de parecer así sople el viento.
Mosley, en su línea, ha vuelto a dejar clara su naturaleza. Por mis cojones inscribo a Ferrari y a Red Bull, amparándose en ciertos acuerdos que los equipos consideran nulos, y con el resto les digo que, bueno venga piensátelo. Pero en el fondo no ha hecho más que dejar al aire sus verguenzas. Algo que hace con mucha naturalidad en ciertos ambientes.
Creo que la FOTA puede ganar la guerra sin escisión y cambiar la cara de la F1 desde dentro. Obviamente es la mejor solución siempre y cuando desaparezca como mínimo Mosley. Vamos a ceder nosotros un poquito, ¿no?
P.D.Los tres nuevos equipos han llegado a un acuerdo con Cosworth. El único nombre mítico que vuelve de verdad a la F1.