Cuando las cosas empiezan a torcerse no hay quien las pare. A Ecclestone últimamente todo se el revuelve. Empiezan los problemas graves para el proyecto de F1 en Donington Park. Uno de los socios que tiene que apechugar con su parte de los 100 millones de libras para modificar y modernizar el trazado, ha declarado que está lejos de su mejor momento económico de cara a soportar los gastos.
El circuito firmó con Ecclestone un contrato de 10 años. Ahora ha visto como el mandamás de la F1 le ha puesto una fecha tope, septiembre de 2009, para encontrar la financiación requerida para adecuar el circuito a los estándares de la F1. Sobre el papel las modificaciones son muy interesantes y el circuito, con los cambios de altura, es de los mejores para ver competiciones.
La situación tiene mala pinta salvo que mejore, ¡ojalá!, y mucho la situación económica y financiera mundial.
Ello podría ponerle a Ecclestone en la tesitura de tragarse un sapo de considerables proporciones. Anular el acuerdo con Donington Park, por el que tanto luchó, y volver al vilipendiado circuito de Silverstone. Ese al que él mismo se ha encargado estos últimos años de atacar sin piedad mostrando esa falta de respeto irritante por los ‘monumentos’ de la F1 y por la idiosincrasia general de la máxima expresión del automovilismo. O eso o tener las narices de dejarnos sin GP de Gran Bretaña.
