Fiel a su tradición chapucera, la FIA ha vuelto a provocar un maremagnum con las reglas de los motores de cara a 2009.
Al principio dictaron que los motores deberían durar tres carreras. Hasta aquí bien. Pero siendo la FIA las cosas no podían quedar claras. Sobre todo cuando se anunció, sotto-vocce, que no se iba a obligar a los motores a disputar tres carreras seguidas pero que, por contra, se limitaba el número de motores de cada piloto a 8.
VIERNES
Eso significaba que los pilotos virtualmente iban a contar con el mismo de número de carreras por motor que el año pasado. Pero la FIA decidía, además, que los viernes no se podían disputar con motor libre. Si no que esos 8 motores también son los que rodarían los viernes.
De esta manera han terminado de destrozar el viernes para el ‘paganini’, el aficionado, ya que la cantidad de vueltas que va a hacer cada piloto van a estar restringidísimas.
Aquí chocarán los deseos de los pilotos y de los ingenieros. Pero en cualquier caso la acción en pista será mínima.
REGLAS
Las reglas dicen lo siguiente.
- Los motores seran V8 homologados y limitados a un máximo de 18.000 rpm.
- Cada piloto podrá usar hasta 8 motores en una temporada.
- Si un piloto fuera sustituido por otro, éste heredaría la situación del piloto al que sustituye.
Hasta aquí está claro. Pero insistiendo que estamos tratando con esa panda de ineptos que es la FIA, no podían faltar las afamadas ‘zonas grises’ que son santo y seña de la misma.
Dice la regla que si se usa un motor adicional el piloto perderá 10 plazas en la parrilla en cualquier carrera. La interpretación se presta a que puede ser una penalización única, la primera carrera en que ello ocurra y se use un motor extra, o en todas las carreras en que se use dicho motor o motores. No queda claro y además, dependiendo de como se legisle, puede ser catastrófico para un piloto que sufra, por ejemplo, en las tres últimas carreras una penalización de ese calibre. Aquí habría de preguntarse si un equipo podría recibir una penalización a mitad de campeonato si usa un motor fuera de los marcados o eso no va a estar permitido.
La otra zona gris es que no queda claro si se podrá cambiar motores después de la calificación, antes de la misma, etc. Como siempre la pelota es pasada a los equipos para que se pongan de acuerdo.
La FIA dicta chapuzas, los equipos lo sufren y los aficionados lo pagan.