Tengo amigos vascos, afortunádamente y estoy muy orgulloso de ello, de los de verdad. De los que te miran a los ojos, de los que vienen de frente, valientes y comprometidos, hospitalarios en grado sumo y con un poco de la sangre castellana que forja tipos duros y sobrios.
Por eso me llevan los demonios sobre manera cuando a los hijos de unas de las mayores putas sobre la faz de la tierra se les llena la boca con aquello de Euskalerria y de que son vascos y demás papanatadas de fascistas trasnochados.
Hoy han vuelto a matar los muy bastardos. Y lo han hecho como lo hacen siempre. No mirándote a los ojos. No viniendo de frente. No como un valiente, hijo de puta pero al fin y al cabo valiente. No. Lo han hecho como sabandijas, como ratas del desierto cobardes e inmundas. Que me perdonen las ratas. Adosando una bomba lapa y ale, a correr como mujerzuelas de tres al cuarto. Eso no es ser vasco. Es es ser una sanguijuela, un bastardo cabrón, un perro traicionero.
Eso es lo que sois, etarras de mierda. Unos perros inmundos, unas ratas de alcantarilla despreciables, una estirpe a erradicar.
Se os llena la boca de derechos. Sois tan mierdas que en cuando os hacen un moratón ya os estáis quejando como lo que sois. Unos imbéciles que no tenéis media ostia. Por eso no podéis mirar a los ojos. Por eso no podéis venir de frente. Por eso no sois valientes.
Derechos decía. ¿Y qué derechos tienen tantas y tantas víctimas y familiares? Decidlo, ¿qué derechos?
Os aprovecháis del famoso ‘estado opresor’ para atacarle y luego ampararos en los derechos que os brinda y que os saltáis a voluntad.
Así nos va. Cadena perpetua y trabajos forzados. Eso es lo que os merecéis. Dad gracias que no se os puede cazar como a lo que sois.
Ya está bien de miramientos. El bajísimo anteriorísimo dictó durante 40 años y ya acabó. Ya es hora de disolver las manifestaciones de estos cerdos como se hace en Alemania y en Francia.
Ya va siendo hora de castigar ciertos délitos con la dureza adecuada, con mano dura de verdad. Sus derechos, ¿y los míos? ¿y los de los demás?
Ahora espero que todos los pesebreros del cine vayan al Festival de San Sebastián con una pegatina de ‘No a Eta o al Terrorismo’. Si no, se volverán a retratar como lo que son, unos pesebreros arrastrados al calor de la pela que da el Gobierno. Ahí espero a los Bardem y su mala ostia en primera fila.
¿Vascos? hace falta tener la cara muy dura. A ver si el del mazo os la parte por soltar semejante blasfemia por la boca. No tenéis ni puta idea de lo que es un vasco. Os lo repito, indeseables. El vasco te mira a los ojos, te viene de frente, es valiente y comprometido, hospitalario en grado sumo, y con un poco de la sangre castellana que forja tipos duros y sobrios. Eso es ser vasco. Lo vuestro es ser simplemente un pistolero, un asesino. Un mierda cobarde y rastrero.
P:D. Yo empiezo aquí ya. NO A ETA, NO AL TERRORISMO