REANIMACIÓN
La victoria de Ogier en México y el descalabro de sus rivales deja al mundial, con lo bien que ha empezado, en situación crítica. De un color azul por falta de oxígeno preocupante.
El mismo color que debía tener el motor y el coche entero de Tanak tras precipitarse a una presa en la primera jornada del rallye. Me contaban en directo desde la sierra mexicana: “El motor ha dejado de oirse de repente”. Parecía un accidente serio. Un golpe seco que hubiera apagado el sonido del motor de golpe. Luego me llegaba la confirmación de que el coche había caído al agua. Que el helicóptero despegaba desde el parque cerrado. ¿Otra vez? ¿Tocaba accidente serio de nuevo?
Y no. Afortunádamente no.
Viví bastante de cerca el accidente de Louise Aitken-Walker y Tina Thorner en Portugal en 1990. Cayeron a un presa y salieron sin mayores problemas y un gran susto.
Lo mismo paso con Tanak y su copi Molder. Las imágenes son espectaculares. Caen al agua. Empiezan a soltarse los arneses y demás y justo cuando están saliendo el agua inunda el habitáculo y el coche se hunde. Le costó al equipo recuperar el coche ya que se fue deslizando hacia el interior de la presa y el agua muy turbia dificultó la localización. Lo remolcaron y fue llevado al Parque Cerrado. Y allí se vivió un momento mágico. Aunque luego haya sido magnificado, repetido y encumbrado hasta la saciedad. Fue un momento mágico.
Los mecánicos de MSport ultimaban las reparaciones del coche. E intentaban arrancarlo. El motor de arranque hacía su trabajo. La bomba de la gasolina empezaba a mandar el combustible hasta el motor. Una vez, otra, la tercera. Aquello parecía que no iba. Y de repente el trueno. El motor, reanimado como a un ahogado en la playa, volvía a la vida y todo el mundo que estaba pendiente de la operación, público, miembros del equipo y de otros rivales, periodistas, estallaron en una gran ovación de júbilo.
¿DUREZA?
Fue un momento emocionante. Emoción que en el rallye fue de más a menos. Y no fue por la dureza del mismo, que es cierto que la tiene. Si no por errores de los pilotos que nos dejaron a un total de seis WRC sin abandonar apra jornada y media. La mayoría abandonaron por accidente. Tanak a la presa, Meeke, Neuville y Latvala por toques/salidas de pista, etcétera. A la vista de abandonos y sin mirar más, podría pensarse en que vaya criba. Pero lo cierto es que los errores fueron de bulto y dejaron el rallye sentenciado desde la primera jornada.
Y si no lo estaba en apariencia, sí en el fondo. La exhibición de Ogier en la Power Stage, dejó a las claras que si el francés hubiera querido, habría humillado a sus rivales.
De nuevo dos pilotos mostraron sus credenciales para plantar cara al ogro francés. Por un lado Neuville. Que Huyndai sigue siendo el segundo equipo tras VW es muy curioso. Quizá esto se diluya en los siguientes rallyes, más ortodoxos, pero tras una temporada un poco extraña del belga, en ésta parece más centrado.
Es cierto que se sale de pista cuando llevaba una rueda pinchada, pero no es menos cierto que debió de adecuar su ritmo al problema.
Por parte de Jari Matti…miedo da. Cree que el equipo está más detrás de Mikkelsen que de él. Sus problemas comenzaron con una elección de gomas errónea en el primer bucle, “nunca se usaron blandos en México”, dijo. Eso le dejó a poco más de 10 segundos de Ogier y teniendo que remar. Al final llegó el error y el desastre. Creo que está muy bien centrarse en afrontar la derrota. Pero no debería de dejar de lado estudiar perfectamente los rallyes a los que se enfrenta para salir en las mejores condiciones. Y no regalar 10-15 segundos a Ogier por sistema por una mala elección de gomas, un trompo tonto o por salir frío a un tramo.
Sordo hizo un buen rallye dadas sus circunstancias físicas y sólo una piedra en el camino, le enseñó que su destino (ya que estamos en México), era quedar 5º. Sin ese incidente, la cuarta plaza era posible.
El campeonato queda desde luego muy tocado. Pero cada rallye es un mundo y si la lucha por la victoria nos regala intensidad como en Suecia, intensudad máxima como en el principio del Monte, o tramos largos, con su atractivo, como en México, no hay problema. De todas maneras, como al Ford de Tanak, #Titanak , tras tres pruebas le hace falta una buena reanimación. Lo malo es que Ogier le tiene bien cogido por el cuello y sigue sin dejarle respirar.
REANIMACIÓN
La victoria de Ogier en México y el descalabro de sus rivales deja al mundial, con lo bien que había empezado, en situación crítica. De un color azul por falta de oxígeno preocupante.
