Posts Tagged ‘Ford’

FORD v FERRARI. CAP 5.- PASOS ADELANTE

Domingo, Noviembre 17th, 2019

Carroll Shelby y Phil Hill

Las continuas tragedias con sus pilotos habían dejado a Ferrari diezmada. Era hora de buscar sustitutos. Mientras en Estados Unidos Ford se volcaba con las carreras. El rumbo de colisión de ambas marcas se iba ajustando con los pasos que iban dando.

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FORD v FERRARI. CAP 2.- HENRY FORD II, THE DEUCE

Lunes, Noviembre 11th, 2019
Henry Ford II, The Deuce
Ford había pasado con Edsel Ford, el hijo de Henry Ford y padre de Henry Ford II, a acaparar la mitad de los coches que se vendían en Estados Unidos. Pero antes de la Segunda Guerra Mundial no llegaba a un cuarto del mercado, poco más del 20%. Edsel falleció de un cáncer de estómago en 1943 casi repudiado por su padre por no saber manejar la compañía.
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DAYTONA 500 1967

Jueves, Febrero 16th, 2017
FORASTERO
Se cumplen 50 años de una hazaña que levantó ampollas en la NASCAR y en su cerrado mundo. Desde los equipos, los pilotos e incluso la prensa, se pusieron todo tipo de zancadillas a Mario Andretti para que no tuviera, siquiera, opción a ganar. Probablemente en su momento no traspasó, o no tuvo la importancia que ha adquirido con el tiempo.
Seguro que como motivo de las Daytona 500 habrá efemérides, artículos y demás haciendo referencia a lo ocurrido hace 50 años en el mismo óvalo. 1967. Eran otros tiempos. Los pilotos no estaban sujetos a contratos de exclusividad. Era muy normal el saltar de categoría en categoría y correr el máximo de fines de semana.
Lo que no era tan normal era interrelacionar disciplinas. Ruteros con óvalos. Mientras la NASCAR era un mundo muy cerrado, lo sigue siendo, y miraba con desdén a los pilotos y categorías ruteras, al revés era distinto. El hecho de no haber tantas incursiones venían más por las características de rodar en los óvalos que por otra cosa. De hecho las incursiones en la NASCAR de pilotos ruteros llegaban precisamente en las 2 pruebas del campeonato celebradas en en trazados ruteros.
Mario Andretti, nacido en 1940, era un caso especial. Habiéndose formado en los dirt-track, semillero habitual de la NASCAR y los óvalos, no dudaba en subirse a cualquier aparato. Tras foguearse en aquellos con midgets, terminó en 1964 disputando su primer campeonato de nivel. Lo que sería ahora la Indy, antes CART. Disputó 10 carreras y logró un podio. De ahí hacia arriba. Ganó el campeonato en 1965 y 1966, con victoria en las 500 Millas de Indianápolis. Un bagaje excepcional de cara a aquella Daytona de 1967. Siempre le pedía a Ford, marca con la que estaba muy unido, la posibilidad de correr cualquier tipo de carrera. Estaba en el programa de Le Mans, había abandonado la carrera el año anterior, y la posibilidad de correr en Riverside en la fecha de la NASCAR o en  la CanAm siempre estaba presente.
DAYTONA
En 1966 probó en la prueba estrella de la NASCAR. Lo hizo en el equipo de Smokey Yunick. Un ‘iluminado’ que aprovechó la inexperiencia de Andretti para probar todo tipo de soluciones de reglajes. El coche era muy rápido pero en curva no había opción a sujetarlo. Sin embargo, alguna solución parcial ‘imaginativa’ de Yunick no le vino mal a Mario.
Ford atendió la petición de Andretti y le hizo hueco en su equipo oficial, Holman-Moody. Junto a Fred ‘Golden Boy’ Lorenzen, A.J. Foyt y Cale Yarborough. Ahí era nada al aparato. El Jefe de Mecánicos que le asignaron fue Jack Elder. Un verdadero ‘gurú’ pero que cambiaba constantemente de equipo.
Andretti pronto descubrió que su coche no tiraba como el de sus compañeros de equipo. Le faltaban 400-500 rpm. La sesión de clasificación para la parrilla se acercaba y Mario adoptó una decisión radical. Puso un mínimo ’spoiler’ trasero para mitigar la falta de punta. El coche se convirtió en un demonio sobrevirador pero era definitivamente más rápido.
Aparte apretó a Ford para que le dieran otro motor. Pero la respuesta siempre era que los propulsores eran iguales. Tal así que tuvo un incidente cuando al llegar los motores para la revisados para la carrera, cambió los carteles que indicaban para qué piloto era cada uno. Si eran iguales, ¿no había problema? Pero sí lo hubo. Cierta reprimenda y la certeza para Mario de la inferioridad de su motor.
Pero tener buenos contactos con la marca del óvalo le permitió seguir reclamando. Sus reclamaciones llegaron hasta el departamento experimental y éste le proporcionó un motor. El dueño del equipo, John Holman, le dijo que ese motor sólo duraría 20 vueltas. Perfecto, dijo Mario. Así abandonaré rodeado de humo.
Puede que Holman tuviera razón, pero lo que subyacía era evitar que Andretti tuviera un motor competitivo. De todas maneras Andretti ya tenía un problema grave. La configuración usada para clasificar para la parrilla, era la que debía de usar en la carrera. Con ese ’spoiler’ tan reducido no tenía muchas opciones.
EN CABEZA
En todas las mini carreras previas Andretti descubrió lo que le esperaba. Un verdadero infierno. Sólo podía manejar solventemente su Ford rodando en solitario. Partió el 12 desde la parrilla y evitando una parada temprana se puso en cabeza. Después con las fases bajo amarilla logró mantenerse arriba. Además de rodar en cabeza, lo hacía casi siempre muy por arriba del óvalo. Eso le permitía dos cosas. Con el coche tan ligero de atrás, podía ayudarse levemente del muro para corregir los latigazos. Y de paso, los rivales no se le acercaban en exceso temiendo el inminente accidente, que estaban convencidos, debía de suceder. Pero fueron pasando las vueltas y, ni el motor se rompía, cada vuelta se encontraba más en control de las reacciones del coche y su coche era un cohete. Las frías condiciones en las que se corrió le favorecieron. Por el reglaje de su coche y por la gran cantidad de amarillas, hasta 9, que hubo.
JOHN COWLEY
En las 24 Horas de Le Mans se produjo un pequeño incidente o escándalo. El jefe de equipo John Cowley, orquestó una llegada con sus tres coches igualados y marcando el orden en el que deberían de llegar. Tras dos años intentando ganar la prueba, a la tercera llegó la vencida. 8 GT 40 repartidos en tres equipos. Tras la última parada, dos de los coches del equipo Shelby American, el 1 y el 2, lideraban en ese orden. A 12 vueltas venía el número 5 del NART. Cowley ordenó una llegada con los tres coches juntos en el orden de los dorsales, 1-2-5. Para dejar una foto para la historia y con propósitos comerciales. Ken Miles estaba al volante del coche número 1 y Bruce McLaren del coche número 2. Por alguna razón, el coche número 2 pasó ligerísimamente la línea de meta en primer lugar. La idea de un empate se esfumó. Pero no quedó ahí la cosa. Le reglamento de Le Mans fue esgrimido por los comisarios. El coche número 2 que había partido en cuarta posición, había recorrido más distancia y le fue otorgada la victoria. Antes de que las imágenes, además, ratificaran que había cruzado la línea de meta primero.
Pues aquel Cowley estaba en Daytona en el box del equipo Holman-Moody. Andretti y Lorenzen, con Yarborough un poco más atrás, entraron a box por última vez. Mario por delante. Todo fue bien para ambos. Pero Lorenzen se incorporó mucho antes, 7 segundos, que Andretti. Éste vio impotente como el gato tardaba una eternidad en bajarle al asfalto.
Para la marca comercialmente era importante que ganara Lorenzen. John Cowley no tuvo escrúpulos en orquestar el retraso de Andretti. Pero Mario volvió como un huracán. Su coche era más rápido. Pero lo que le dio la ventaja fue sacar de su rebufo a Lorenzen. Tras pasarle se fue arriba del óvalo e hizo que su compañero perdiera ritmo. El ‘Golden Boy’ no volvió a verle. 2º segundos tenía Mario cuando un último accidente hizo que viera la bandera blanca junto a la amarilla.
Tras lo ocurrido en Le Mans y los problemas de la NASCAR con los fabricantes, estos estaban volviendo, de hecho Ford volvía en este año 1967. La televisión empezaba a televisar el campeonato y 100.000 personas se dieron cita en el óvalo de Florida. La victoria de Andretti tuvo muchísima repercusión. Decir que fue mal recibida quizá es una exageración, pero la fiesta de Ford fue muy discreta. Nunca sienta bien que a la guapa del pueblo se la lleve el forastero.
FORASTERO
Se cumplen 50 años de una hazaña que levantó ampollas en la NASCAR y en su cerrado mundo. Desde los equipos, los pilotos e incluso la prensa, se pusieron todo tipo de zancadillas a Mario Andretti para que no tuviera, siquiera, opción a ganar. Probablemente en su momento no traspasó, o no tuvo la importancia que ha adquirido con el tiempo fuera de aquel mundo.
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24 HORAS DE LE MANS 2016

Jueves, Junio 23rd, 2016

MÁS ALLÁ DEL DOLOR

Porsche logró su 18ª victoria en Le Mans. Tras una lucha que fue, casi, cuerpo a cuerpo durante 23 horas y 57 minutos, el Toyota rindió el alma, rompiendo el corazón a miles de aficionados.

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INGRATOS

Miércoles, Febrero 17th, 2016
En Suecia se dio una situación gravísima. Con todos los problemas que arrastró la organización sueca para sacar el rallye adelante, cosa que consiguió, todo estuvo a punto de irse al garete por una rebelión fallida de los pilotos.
Hace 30 años, en el Hotel Sol de Estoril, los pilotos se reunían y con luz y taquígrafos decidían abandonar el Rallye de Portugal. Unas horas antes el Ford RS 200 de Joaquim Santos se iba contra el público al tratar de evitar a los mermados de turno que cruzaban el primer tramo detrás de un rasante.
Cuando los pilotos tuvieron conocimiento de lo ocurrido, regresaron a la base del rallye y pasaron por uno de los tramos restantes a velocidad reducida. Esto levantó las iras de los espectadores que habían hecho noche en la zona de Sintra. Se calculó que podía haber un millón de personas flanqueando, literalmente, las cunetas de los 22 kilómetros de tramos de asfalto que componían la trilogía de inicio portuguesa.
La primera marca que tomó decisiones fue Ford. Tras esconder la organización los tres fallecimientos, la marca del óvalo retiró a sus pilotos una vez que tuvo conocimiento de la tragedia. El resto de pilotos no quería seguir. Rorhl confesaba que tenía que tratar a los espectadores como árboles para poder pasar deprisa.
En ruta hacia el hotel, algunos de esos energúmenos lanzaron piedras contra algunos participantes.
DOCUMENTO
Los pilotos firmaron, 22 en total, un documento en el que consideraban que como muestra de respeto con las familias de los fallecidos y heridos, de los hechos acaecidos en el propio accidente provocados por unos espectadores cruzando el tramo y considerando que el deporte se beneficiaría de su abandono, se retiraban. Dejaban también claro, porque ya había voces en contra de los Grupo B desde la FISA, que el accidente no era achacable ni a los coches ni a la velocidad que desarrollaban.
Con los pilotos unidos y con las cosas muy claras llegaron los dimes y diretes. Entre los Jefes de Equipo la cosa estaba menos unida. Peter Ashcroft, que ya había retirado a sus Ford, apoyó a los pilotos sin reservas. En MG-Austin, John Davenport quería continuar pero lo decía con la boca chica. Y más tras hablar con sus pilotos que estaban hundidos.
Sin embargo Jean Todt se opuso radicalmente a la suspensión. Aparte de calificar a los portugueses como ‘Africanos blancos’, sus pilotos siguieron en sus trece, Salonen tuvo un incidente que pudo desencadenar otra tragedia, y claudicó y les dejó la decisión a ellos.
El otro que se mostró absolutamente en contra de la suspensión fue Cesare Fiorio. Curiosamente no estaba en Portugal, tenía fiebre y volaría al día siguiente, pero hizo llegar sus negativas y amenazas a sus pilotos a través del teléfono.
Quedaba la organización y la FISA. Los primeros pensaban que suspendiendo el bucle de tramos de Sintra, la situación mejoraría una vez marcharan hacia el norte.
La Federación acusó a los pilotos de dar una mala imagen y les amenazó con retirarles la licencia. Finalmente los pilotos se salieron con la suya. La Federación no tomó medidas allí, una y muy grave que luego veremos sí, y el rallye se siguió disputando.
NOCTURNIDAD
La situación en Suecia, afortunadamente, no tuvo que ver con un accidente, incidente o tragedia. Las condiciones de temperatura dejaron sin nieve, y sobre todo sin hielo, los tramos suecos. La organización trabajó sin descanso, informando en todo momento a los equipos de la situación, para sacar la prueba adelante. Ya Sebastien Ogier tuvo poca sensibilidad declarando que no sabía qué estaban haciendo allí. Tras hacer los reconocimientos de los tramos suecos y encontrarse en su mayoría pistas de tierra. Fue reprendido por su equipo, pero el francés tenía el tema entre ceja y ceja.
Instigados por el de Gap, los pilotos empezaron a quejarse por lo ‘bajini’ de que no se había contado con ellos para tomar las decisiones sobre el rallye.
Ellos temían por su integridad dado que las condiciones les harían perder los clavos en las zonas sin hielo. Al llegar a las que tuvieron el sólido elemento, estarían a merced de lo que quisiera hacer su coche al no tener los clavos.
El problema es que no hablaron con el Director de Carrera. Glen Olsson. El Sr. Olsson ya había recortado la prueba y no le iba a temblar el pulso en recortarla más, de hecho dejó la última jornada con un sólo tramo.
Pensar que un tipo tan experimentado como Olsson, les iba a hacer pasar por la tortura de correr en ciertas condiciones, era de ser poco inteligente. O quizá el signo de los tiempos que corren. Todo controlado, incluidos los reconocimientos. Pilotos casi escondidos si no tienen temas de prensa o de promoción. En una palabra, falta comnunicación. Pero insisto, los equipos estaban al tanto de todo al minuto.
Así que con el primer tramo preparado, los espectadores desafiando al fresco y muchos habiendo pagado su entrada, y con unas condiciones aceptables, los pilotos, encabezados por el Campeón, deciden boicotear el primer tramo. Así, sin vaselina. A las 6 de la mañana con todo montado. Una decisión infantil, irresponsable y traicionera.
PADDON
Afortunadamente un piloto sacó la cabeza del rebaño que había preparado el pastor Ogier y se hizo a un lado. Hayden Paddon. El kiwi les puso los puntos sobre las íes a sus colegas y rivales y les sacó los colores. Les recordó que no podían tomar una decisión así sin haber ‘amenazado’ antes y sin haber tenido una conversación sobre el tema para saber el punto de vista de la organización. Y que sobre todo no se podía tomar esa decisión sin dejar margen de maniobra para tomar alternativas. Y que, además, no le apetecía arriesgar su puesto de trabajo en su equipo.
Así que ante la falta de unanimidad, la rebelión se quedó en nada. Y casi mejor. Porque estoy seguro que a Olsson no le habría temblado el pulso para mandar a casa a este puñado de forajidos con un Billy el Niño al mando, si hubieran llegado a perpetrar semejante despropósito.
PELIAGUDO
Si los pilotos quieren ser escuchados que se asocien y nombren a un representante. Sea uno de ellos en activo o uno ya retirado, preferiblemente. Me viene Marcus Gronholm a la cabeza. Y que trabajen en todas las comisiones habidas y por haber.
Aunque no olvidemos que estas asociaciones, lo vemos en la F1, valen para muy poco. Y todo porque los pilotos no toman conciencia de que sin ellos no hay espectáculo.
Pero cuidado. ¿Que van a demandar? Porque aquí ya habían decidido pegar una puñalada trapera. Lo siguiente que será. ¿Pedir que anulen Córcega? ¿Que en Finlandia se va muy deprisa? ¿Que el barro de Gales no agarra nada? Ojo con eso.
Antaño, en esa época de hace 30 años y antes, no todos los pilotos corrían en todos los rallyes. Algunos no pisaban en ciertas pruebas porque no se sentían cómodos en ellas o lo pasaban mal. Sé de copilotos que pasan las de Caín en Córcega por ejemplo. Hace 30 años, la FISA aprovechó lo ocurrido en Portugal y más tarde con la muerte de Toivonen y Cresto, en la hizo la vista gorda con ciertos dispositivos del S4, y se cargó de un plumazo los Grupo B.
GOD SAVE HAYDEN
Afortunadamente el hijo del imperio Hayden Paddon, puso el punto de cordura necesario a la revolución nocturna y alevosa del campeón francés. Ahora los pilotos tienen una excusa para asociarse y hacer las cosas bien. Mientras esperemos que en situaciones así, siempre haya un Paddon para poner cordura y sacar los colores al resto. Ingratos.

En Suecia se dio una situación gravísima. Con todos los problemas que arrastró la organización sueca para sacar el rallye adelante, cosa que consiguió, todo estuvo a punto de irse al garete por una rebelión fallida de los pilotos.

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