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FORD v FERRARI. CAP. 15.- RECUPERANDO EL PULSO

Jueves, Diciembre 5th, 2019
Ken Miles seguía con agotadoras jornadas probando el MKII, bajo la supervisión de los ejecutivos de Ford que no tenían ni idea de carreras. En Italia, Surtees se volvía a subir a un coche y no tardaba en estar en ritmo.
En agosto Carroll Shelby había arreglado varias jornadas de test en Daytona. Allí Ken Miles llevaba el MKII al límite. Al segundo día un ejercito de personas trajeadas se acomodaron intentando molestar lo menos posible. No tenían ni idea de carreras. Miles mientras iba intimando con el coche conociendo hasta el último de sus secretos. De allí el coche volaba al túnel de viento de Dearborn y luego a Arizona, en Kingman, para seguir las pruebas en invierno. Día y noche el británico rodaba y rodaba hasta lograr que el coche tuviera el desarrollo que le había faltado los dos años anteriores. El motor y la caja de cambios habían ganado en fiabilidad, pero el gran problema seguían siendo los frenos. El líquido de frenos entraba en ebullición en cada frenada larga y tras mucho castigo, los frenos fallaban. A mitad de enero se trasladaron a Sebring para trabajar en exclusiva en el sistema de frenado. Las tres jornadas acabaron con problemas catastróficos en el sistema.
No había mucho tiempo para encontrar soluciones y Daytona llegaba bajo las nuevas normas de Ford: El Comité Le Mans. Fue la primera edición con 24 Horas de carrera. Shelby sólo temía por los frenos, en el caso del coche. Enfrente sus nuevos rivales de Holman Moody y Ferrari. El equipo italiano representado por Luigi Chinetti. Los otros miedos de Shelby eran más políticos. Temía que Ford favoreciera a Holman Moody por los grandes éxitos en la NASCAR, ya que les supervisaba Jacque Passino, un enamorado de la competición estadounidense. El otro tema que le quitaba el sueño eran ‘Las Guerras de Neumáticos’ entre Goodyear y Firestone. Goodyear eran los neumáticos desde hace mucho tiempo que usaba Shelby. Sin embargo Ford tenía unos lazos blindados con Firestone desde que Harvey Firestone empezó a fabricar las ruedas del Model T de Ford. Holman Moody montaba Firestone.
En las filas de Holman Moody aparecían veteranos como Richie Ginther y Walter hangsen. En las de Ferrari la estrella emergente de Mario Andretti en su segunda carrera de resistencia. Cuando el pace-car rodaba por la pista antes de la salida, Ken Miles rodaba el primero tras él. El hombre que se había convertido en uno con el coche, el piloto desconocido, el más sensible de los probadores que no habría estado ahí unos años antes, había marcado la pole por delante McLaren, Gurney, Andretti…
Destacaba entre los coches de Holman Moody que una de sus unidades tuviera el cambio automático. Aunque tuvo que parar muy temprano con problemas de frenos. Poco después lo hacía Bonnier en el Chaparral con algún problema de motor. Sólo Ferrari, como era de esperar, hacía frente a los Ford. Al caer la noche en Ferrari sufrían un problema serio al poner la suspensión más blanda y rozar le coche. La solución fue darle martillazos a la parte trasera derecha para elevarla y que asi la reuda derecha no rozara. Al mediodía parecía claro que la victoria era para Ford. Y así fue, los dos coches de Shelby hicieron doblete dejando en tercera posicíó a uno de los de Holman Moody. Shelby respiraba tranquilo, de momento.
Primeros de marzo en Italia. John Surtees llegó a las puertas de la fábrica de Ferrari, ayudado por sus muletas y por su mujer, Pat, y se dirigió al interior. Cuando llegó al departamento de competición todo el mundo paró el trabajo. Se acercó al Fórmula 1 y le qudó claro que quedaba muchísimo trabajo por hacer. Le Mans había absorbido casi todos los recursos de Ferrari. Fue a subirse en el Dino 246 pero tuvo problemas con su pierna izquierda. Entonces le ataron a una de las grúas para levantar los motores y le depositaron en el habitáculo. Al día siguiente esperaba el Circuito de Módena.
Surtees arrancó el coche y, aún con gran dolor y problemas, consiguió salir a la pista sin calarlo. Completó dos vueltas despacio y empezó a acelerar. Poco a poco sus tiempos fueron mejorando. Y así una jornada tras otra. Cada día había más reporteros en el circuito. Tres días después destrozaba el récord de la pista que desde 1950 había pertenecido a Ferrari o Maserati. Al día siguiente volvió a rebajar la marca, el 17 de marzo aún rodó más rápido. Las noticias llegaron a Ferrari que no hizo ningún gesto. Había confiado en Surtees porque estaba convencido de que  lo conseguiría. Pero Ferrari, como Shelby, tenía otros problemas ajenos a sus coches con los que lidiar. Estaba en conversaciones con Agnelli, del mismo calado de las que tuvo con Ford, para vender parte de Ferrari. También sus colegas de fatigas iban pagando el peaje de la vida. Vittorio Jano estaba muy enfermo al igual que Battista Pininfarina. Pero Enzo tenía un as en la manga. Piero Lardi. Piero era el hijo de una relación paralela que mantuvo Ferrari en su vida. Con 21 años Piero se sentaba en todas las reuniones con su padre y los ingenieros.
Llegaba la Semana santa y con ella Sebring. Al miércoles siguiente los test de Le Mans. Ferrari llamó a Gozzi, su hombre de confianza, y le indicó que viajara a Estados Uniods y que no hacía falta que estuviera en Le Mans. Ferrari sabía que no iba a ganar en Florida, pero quería saber como iba de primera mano el P3. En aquella carrera Dan Gurney y Ken Miles se enzarzaron en una batalla sin cuartel. Gurney era el líder pero Miles le apretaba vuelta tras vuelta. Shelby desde boxes le hacía señas una y otra vez de que dejara de atacar. La consigna estaba clara desde siempre, los dos coches del equipo no luchaban entre ellos. Cuando Miles por fin levantó el pie, le hizo una peineta a Shelby al pasar por meta. Los ánimos se calmaron en la última parada en boxes. Todo el equipo se lanzó al muro a felicitar al ganador pero el coche de Gurney no apareció. En su lugar Ken Miles era el que ganaba la carrera. Gurney cruzaba la meta empujando su coche tras romperse el motor a 200 metros de la meta. Leo Beebe no perdió rípio de lo ocurrido. ¿Se rompió el motor de Gurney por el castigo  y la exigencia ante los ataques de Miles? Seguramente sí. O en su cabeza quedó claro. Por su parte Gozzi cumplió con la dura tarea de informar a Ferrari de que el P3 había roto su transmisión y al Dino no le había ido muy bien tampoco.
Tres días después los coches rodaban por el trazado de La Sarthe. En el coche de Miles Ford instaló un sistema de telemetría alucinante. Los tiempos de los Ford eran tremendos. Surtees se subió al Ferrari con dificultad. Dragoni le pidió que hiciera algo por él y que marcara el mejor tiempo. John lo hizo. Pero hubo un accidente con uno de los Ford. Los nubarrones se volvían a cernir sobre la marca del óvalo.

Ken Miles seguía con agotadoras jornadas probando el MKII, bajo la supervisión de los ejecutivos de Ford que no tenían ni idea de carreras. En Italia, Surtees se volvía a subir a un coche y no tardaba en estar en ritmo.

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ESTRELLAS Y ESTRELLITAS

Domingo, Marzo 6th, 2011

portu81001

En la 2ª etapa del Rally de México ayer sábado, Henning Solberg sufrió un problema con la dirección asistida y tuvo que hacer varios tramos sin ella. La avería es mala, muy mala.

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78 RALLYE DE MONTECARLO

Miércoles, Enero 20th, 2010

Como dicen en algunos dibujos animados. “Ya está aquí, ya llegó…”, el rallye más esperado del año, el RALLYE. Montecarlo vuelve a acoger ’su’ rallye en medio de la lucha entre el IRC y el WRC por llevarse al gato al agua la joya de la corona.

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RALLYE DE MONTECARLO. 3ª ETAPA

Sábado, Enero 24th, 2009

UN SUEÑO

Cuando Sebastien Ogier enfilaba el cenador que cubría y protegía de las inclemencias a los comisarios responsables de la salida del tramo del Turini, tenía un sueño muy cerca de convertirse en realidad. Un sueño que para un piloto francés de rallyes es como el Santo Grial. Ese sueño era ganar el Rallye de Montecarlo.
Antes había partido otro piloto al que se le puede considerar un especialista en la prueba. Por experiencia y resultados Toni Gardemeister tiene un hueco en la prueba monegasca por derecho propio. El finlandés de Skoda tenía una situación incómoda. Aunque lejos del líder podía tirarse a arriesgar en la monta y jugársela. Pero tenía a otro perro viejo detrás, Freddy Loix, que le podía amargar la noche. Otro punto de atención era la lucha que mantenían Sarrazin y Kopecky.

DESPEJADO
Etapa clásica para lo que se destila hoy en día. Dos tramos a realizar dos veces. Pero con un aperitivo disputado por la mañana que iba a despejar el panorama de una manera decisiva. La condición del tramo del Col de Perty era dramática. Frio intenso, mucho hielo, zonas con la nieve medio derretida y medio helada. Y en esas condiciones tan difíciles la experiencia cuenta mucho. Y la cabeza también. La mayoría pasaba por el tramo matinal, Ogier, Gardemeister, Sarrazin o Kopecky, con los problemas de un tramo complicado pero sin forzar más allá de lo justo.
Ogier no tenía experiencia en el Monte pero usó la cabeza, que lleva camino de ser tan privilegiada como la de Loeb, y ademas se llevó el tramo. Hanninen y Meeke tampoco tenían mayor experiencia pero demostraron no tener cabeza.
Kris Meeke sufrió un accidente enorme que afortunadamente no tuvo más consecuencias que el destrozo de su Peugeot. Golpear contra el hormigón de un puente y dejar el coche literalmente espatarrado tiene la firma de su añorado mentor, Colin McRae. En una recta y tras un rasante venía un amago. Había mucha nieve derretida y en sexta a fondo el Peugeot hizo aquaplanning. Piloto y copiloto se convirtieron en pasajeros.

El Peugeot de Meeke tras el accidente

Hanninen salía decidido a recuperar parte de la diferencia pérdida por el pinchazo en el último tramo del jueves que le hizo perder el liderato. Era favorito hasta 290 metros después de la salida del tramo. Se pasó de frenada, hielo, humedad, ruedas frías. El caso es que el Skoda del finés toco el talud exterior y volcó. El tramo del Col de Perty dejaba al rallye algo cojo.
Ante esa situación las opciones de victoria se reducían a cuatro pilotos. Cuando Sarrazin erró en la monta de neumáticos para el primer bucle todo se redujo a tres.

Hanninen estuvo cerca de la victoria. Habrá que seguirle con atención en pruebas futuras

SUERTE
Siempre se dice que hay personas que nacen con estrella y otros nacen estrellados.
Que Toni Gardemeister es de la segunda estirpe empieza a tener su fundamento. Tras finalizar la primera pasada por el Turini el finés abandonaba en el enlace con el alternador de su Grande Punto roto. Problemas de empañamiento le habían costado unos segundos pero podría haber salido a los dos últimos tramos con la diferencia alrededor del minuto y haber obligado a Ogier a tomar algún riesgo más. Ojalá el finés recupere algo de estrella en el futuro.
Por contra es Ogier uno de los representantes de la primera estirpe. Tras el difícil primer Turini se encontro sin rivales. Sólo él mismo. Y tuvo muchísimo cuidado de no meterse consigo mismo. Aprovechando la gran ventaja que llevaba y que el segundo lugar para Freddy Loix es como una victoria, Ogier no va a hacer el IRC, el francés se limitaba a pasar por los dos tramos y ganar el rallye.
Así las cosas las migajas se las cogía Sarrazin. Desquítandose del error de la primera pasada, el francés machacaba al resto ganando los dos últimos tramos y dejando un buen sabor de boca no dando opción a Kopecky que volvió a sufrir con su dirección asistida.

MARCAS
Tremendo éxito de Peugeot, que no ganaba desde 1985, con un triplete final y un repasito importante a la marca que ha sido su rival más importante. FIAT sufrió al final una debacle. Gardemeister, de haber acabado en el podio, habría limitado el mal resultado. Pero con su abandono ni los destellos de Basso en los últimos cuatro tramos y los intentos sin medida de Alen palian la derrota. Mención aparte merece Skoda. Sus dos pilotos han dominado el rallye. Uno, Kopecky, no pudo luchar por la victoria por sus problemas de dirección asistida desde el primer tramo. Hanninen por un error propio. Pero el Skoda se ha mostrado superior.
En cualquier caso el Monte es un rallye atípico, de espcialistas sobre todo si se dan las condiciones que deberían ser normales como las de este año, y no debe ser significativo de cara al resto del campeonato.
Y mientras los habituales del IRC volvían hacia Montecarlo un piloto, que correrá la semana que viene en Irlanda en el WRC, veía como el sueño que tenía mientras se acercaba a la salida del Col de Braus se había hecho realidad. Un francés ganando el Monte…¡¡y a la primera!! Éste chico tiene estrella.

CLASIFICACIÓN FINAL
 1.  Sebastien Ogier     Peugeot     4h40:45.7
 2.  Freddy Loix         Peugeot     +  1:43.6
 3.  Stephane Sarrazin   Peugeot     +  2:21.6
 4.  Jan Kopecky         Skoda       +  3:17.3
 5.  Giandomenico Basso  Abarth      +  4:28.0
 6.  Frederic Romeyer    Mitsubishi  + 20:30.3
 7.  Olivier Burri       Abarth      + 21:23.0
 8.  Luca Betti          Renault     + 24:04.8
 9.  Patrick Artru       Mitsubishi  + 25:50.7
10.  Damien Daumas       Renault     + 27:59.8

RALLYE DE MONTECARLO. 1ª ETAPA

Jueves, Enero 22nd, 2009

Juho Hanninen lidera un ‘Monte’ clásico

EXPERIENCIA
Lo que se servía como un enfrentamiento Peugeot-FIAT ha visto como, al menos en la primera jornada, la gran incógnita de la prueba, Skoda, no sólo se sumaba a la fiesta si no que dominaba de la mano de un Juho Hanninen excepcional.
Como si el finlandés hubiera corrido toda a vida el Monte, o al menos diez como Gardemeister, se adaptó al dificilísimo primer tramo, se asentó en el segundo y soltó un zarpazo demoledor en el tercero.
Todo lo contrario que Auriol. Con toda su experiencia a la espalda quiso medirse con los jovencitos desde el primer metro y le ha salido caro. Tanto como para quedarse fuera en el primer tramo.

Y no solo el veterano francés se quedaba fuera. Rossetti, uno de los favoritos al título absoluto, el explosivo piloto italiano se quedaba fuera tras reventar el frontal de su Grande Punto y declararse un incendio también. Dos favoritos, sobre todo el italiano, que decían adios a las primeras de cambio.

Rossetti reventó su Punto en el primer tramo

SKODA
Era una incógnita donde podrían estar los Skoda y sobre todo se esperaba si acaso a Kopecky. Piloto con experiencia que le vendría bien en un rallye como este. Pero un problema con la dirección asistida nada más empezar el primer tramo le retrasaba irremediablemente.
Pero aparecía Hanninen. El finlandés sin ganar un solo tramo, pero estando entre los mejores en todos, se colocaba líder al final de la jornada por delante de toda la jauría de Peugeot. Peugeot que por otra parte le ha dado un baño a FIAT digno de mención.

PEUGEOT
La marca francesa ha ganado los tres tramos del día con pilotos distintos. En el tramo que abría la jornada, Tourette-St. Antonin, Vouilloz se convertía en el primer líder. El tramo estaba predominántemente  seco pero tenía zonas húmedas, por los deshielos, y muchísimas zonas con hielo, el famoso verglass. Con los ‘ouvriers’ permitidos, no podía ser de otra manera, la decisión de qué goma montar se tornaba decisiva. Vouilloz es 3º aunque ha ido a menos. Montó secos con clavos al principio y en el último tramo del día pinchó la rueda delantera derecha. Podría ser el líder si no le hubiera ocurrido ese incidente.
El segundo es Sarrazin, otro perro viejo del Monte. Stephane cedió muchísimo en el primer tramo tras montar ruedas de seco. Montó ruedas con clavos para el segundo tramo y fue el más rápido además de lograr la mayor diferencia entre el primer y el segundo piloto de cada tramo del día.  El segundo lugar en el último tramo le asentó en la segunda plaza como mejor Peugeot.
Hanninen no montó clavos en los dos primeros tramos y hay dudas sobre el tercero. Aun así emergía como el mejor tras los primeros tramos y se le escapaba el scratch en St. Jean en Royans por los pelos.

Vouilloz mantiene todas sus opciones

FIAT
La marca italiana sufría el primer batacazo con el accidente de Rossetti. El segundo con un pinchazo de Alen en el último tramo que le hundía en la general. Basso sufría muchos problemas, cometía varios trompos, y se queda en 7ª posición a prácticamente 1.30 de la cabeza.
El mejor hombre de la casa italiana ha sido Gardemeister. Pero problemas de transmisión del experimentado piloto finés le han retrasado bastante.

MEEKE
El piloto británico se la jugó en los primeros tramos dejándose más de un minuto con Hanninen. Pero en el último, y pisando nieve por primera vez, lograba el scratch y recortaba la diferencia. Su scratch ha sido impresionante al igual que la plaza del belga Loix, tercero en el tramo, que está quinto y no tan lejos de la cabeza.
Entre los MItsubishi el mejor es el de Franz Wittman Junior aunque ah más de tres minutos y medio.

SEGUNDA ETAPA
Estamos asistiendo a un Monte de verdad. Condiciones variadísimas, tiempo cambiante. Puro ‘Monte’. Pero es que para mañana la situación se prevé aun más complicada con más nieve. O al menos un tramo con bastante nieve. El mítico St. Bonnet le Froid que será además retransmitido en sus dos pasadas por televisión.
Por eso las diferencias, aunque parecen abultadas, pueden limarse en un abrir y cerrar de ojos con una monta acertada. Y en esas estaremos mañana. Mirando al cielo y al asfalto. Con una etapa más al uso, tres tramos a dos pasadas, que medirán los nervios de los pilotos sobre todo. ¿Qué goma montar? ¿Con o sin clavos? De nuevo los ‘ouviriers’ serán decisivos y su información vital.

Gardemeister tendrá que apretar para remontar

CLASIFICACIÓN

1.- Hänninen J. – Markkula M.
Škoda Fabia S2000
N4
2.- Sarrazin S. – Renucci J.
Peugeot 207 S2000
N4  +11.9
3.- Vouilloz N. – Klinger N.
Peugeot 207 S2000
N4  +33.9
4.- Ogier S. – Ingrassia J.
Peugeot 207 S2000
N4  +49.3
5.- Loix F. – Smets I.
Peugeot 207 S2000
N4  +54.6
6.- Meeke K. – Nagle P.
Peugeot 207 S2000
N4  +1:01.3
7.- Basso G. – Dotta M.
Fiat Grande Punto S2000
N4  +1:29.8
8.-  Gardemeister T. – Tuominen T.
Fiat Grande Punto S2000
N4  +1:35.5
9.-  Wittman jr. F. – Ettel B.
Mitsubishi Lancer Evo IX
N4  +3:31.2
10.- Kopecký J. – Starý P.
Škoda Fabia S2000
N4 +4:30.0