OTRA LECCIÓN DE ROSSI
Brutal carrera de Valentino Rossi en Laguna Seca. A pesar de que es un Campeón como la copa de un pino, no deja de sorprenderme la ambición que sigue teniendo y ese deseo de ganar siempre.
La lección que le dio ayer a Stoner no se paga con dinero. El desagradecido del australiano, acostumbrado como estaba a pasearse con una moto que está varios cuerpos por delante del resto, se retrató como lo que es. Un advenedizo que no respeta nada y que tiene muy mal perder.
De nuevo, en cuanto se ha encontrado con oposición ha vuelto a ser el mediocre piloto que estaba más tiempo en el suelo que sobre la moto.
La demencial introducción del control de tracción en MotoGP ha sido un disparo en el pié de la categoría. Cuando Stoner se pasó poco antes de la caída en la curva de final de recta, le pegó tres acelerones a su Ducati que la trasera de su moto aceptó sin rechistar. Eso no puede ser. ¡Qué poco cuenta el piloto!
Por suerte ayer, Rossi planificó su batalla perfectamente. No podía dejar que Stoner se pusiera por delante. Cuando lo hizo estuvo muy agresivo, sí. ¿Y? Cada uno tiene que usar sus armas y lo último que fue Rossi fue sucio. La maniobra del sacacorchos no es muy distinta de en la que se cae Stoner. ‘Il Dotore’ se mantuvo sobre la moto y Stoner no. Las demás lecturas de que si le obligó a abrirse, que si le podía haber tirado. Esto son motos y existe el cuerpo a cuerpo. Si no, esto no sería un espectáculo y no disfrutaríamos como lo hicimos anoche. ¿Suerte? puede. Da igual.
Pero el niñato australiano no tiene de qué quejarse. Rodar solo es muy bonito con un maquinón que te permite y tapa las carencias, que son muchas, y ya van dos carreras donde le han sacado los colores.
Lamentablemente para Pedrosa, todavía no me explico que le pasó en Sachsenring, no pudo estar en ese duelo y haberse unido al repaso al soberbio australiano.
Y sobre Lorenzo. Parecía que había tomado el camino adecuado. Tomarse su tiempo, adaptarse a la categoría y sobre esa buena base ir creciendo y aprendiendo. Espero que la caída de ayer sea eso, una simple caída. Y no otro exceso de ambición. Porque con el ritmo que había demostrado que tenía, podía haber sido 4º con una carrera de menos a más y sin volverse loco.
A ver si de una vez aprenden de Rossi, pero no de las celebraciones, si no de como se lleva una moto. Con maestría no exenta de arrojo y valentía. Con dos cojones, vamos.
