LA SOBERBIA
Mercedes, más por azar que por acierto de Ferrari, salió derrotada de Albert Park. Su soberbia quedó patente en el momento de parar, siguiendo el patrón de 2016, y en las reacciones de Toto Wolf y Hamilton ante la certeza de la victoria que volaba a lomos del coche rojo de Vettel.
Fueron diez vueltas tensas. Diez vueltas con altibajos, decisiones acertadas, si forzadas por la situación, lucha en pista, poca pero intensa, que decidieron el GP.
Hamilton, como los 5 primeros de la parrilla, mantuvo posición. Nadie pareció tener problemas con el embrague. Sí Kvyat, que obligó a abortar el primer intento al equivocarse de sitio. No fue mandado al fondo de la parrilla. Quizá que hubiera un segundo intento ayudó a domar dichos embragues.
Pronto Hamilton y Vettel se quedaron en solitario. El alemán en un rango siempre inferior a 2 segundos, no paró de presionar al inglés. Se acercaba la vuelta 15 dónde iba a empezar esas 10 vueltas decisivas.
SUERTE
Tanto Mercedes como Ferrari se estaban preparando para entrar a boxes alrededor de la vuelta 15. Sorprende porque venían con este ritmo con la ultrablanda:
HAM: 28,3; 28,4; 28,4; 28,1; 29,0; 28,4; 28,4
VET: 28,6; 28,3; 28,2; 28,3; 28,6; 28,5; 28,2
Como se aprecia, ritmo bueno y sostenido. De hecho Vettel no sube hasta poco más de 28,5 hasta 5 vueltas después. Cuando en Ferrari iban a parar, se les adelantó Mercedes. Hamilton recorta en sus 2 primeras vueltas tras volver. Ferrari, mientras, se ve en una situación desesperada. Si llaman a Vettel, han perdido la carrera. Hay dos opciones. Esperar que Hamilton llegue a Verstappen, y que éste no pare antes, y le frene al no poderle pasar o, ir muy largo y montar la ultrablanda o la súperblanda y exprimirla pocas vueltas.
Hamilton llega hasta Verstappen, no puede pasarle, y empieza a ceder tiempo. Vettel empieza a recuperar y cuando logra su máxima ventaja con Hamilton, no esperan en Ferrari y paran. El alemán vuelve en cabeza y todavía tiene dos vueltas con Hamilton encajonado para irse con más de seis segundos y con la victoria en el bolsillo. O no.
CONCENTRACIÓN
El gesto de Toto dando un puñetazo al aire resume todo. Hamilton por la radio también. Es uno de sus puntos débiles, sobreponerse a los reveses. Le cuesta, se enreda y se va de la carrera. Cuando quiso darse cuenta no tenía opción porque Vettel controlaba la diferencia.
Hamilton dio muchas muestras de nerviosismo o, me inclino más, de soberbia. ‘Tengo problemas de agarre’, a la vuelta siguiente vuelta rápida. Este tipo de cosas las hemos visto y oído muchas veces. Antes tenían una ventaja tan grande que incluso con errores de bulto, podían sobreponerse. En Albert Park no fueron capaces.
TERRENO CONOCIDO
Vettel se encontró con su situación ideal. Por delante con ventaja y aire limpio, imbatible. El Ferrari funcionando como un reloj y con un ritmo demoledor. ¿Mejor que el de Mercedes? Puede. En cualquier caso hay que esperar a otros circuitos. Pero para Ferrari es muy prometedor este inicio e, importante, certifica las buenas sensaciones de los test de Montmeló.
Raikkonen también siguió en la línea de lo visto en los test, donde sólo la última jornada pareció coger el aire al coche. Quedó fuera del podio y detrás de Bottas que le batió en su particular duelo patrio. Discreto debut de Valteri que no hizo ni más ni menos de lo mínimo a conseguir con el Mercedes. Quizá debería haber estado en primera línea pero por lo demás, correcto.
ALONSO
Lo que ha hecho Alonso hoy, como en tantos otros GP, es extraordinario. Recordemos. La tanda más larga en los test fue de 9 vueltas, al más mínimo problema se para no hay que olvidarlo. Con unas vibraciones del motor que rompen piezas, anclajes, arrancan cables y hasta es difícil sujetar el volante. Con varias problemas más, es más que subrayable que Alonso haya estado a 3 vueltas de acabar la carrera.
Más alucinante es que haya estado la mayoría de la misma en los puntos. Con un coche con más de 20 km/h de déficit de punta con el resto, ha sido de mantener a raya al Force India de Ocon. Item más. Con un coche con una pieza rota desde el principio en la parte delantera, en los frenos, que ha provocado el abandono final, probablemente unido al toquecito que ha sufrido al final. Sus exigencias al equipo están más que justificadas. Él está haciendo mucho más que su trabajo y otra parte, Honda, no. De lo que no nos vamos a librar mientras la situación esté así es de los rumores sobre su futuro. Y esta situación va a ser así hasta el GP de España o Canadá.
Afortunadamente la descabellada teoría del cambio de motor en la temporada en curso parece que ha pasado a mejor vida. Ahora cobra fuerza la de que se podría retirar a mitad de temporada. Y lo que te rondaré morena.
SAINZ
El madrileño por su parte no empezó con mal pie. También con bastantes problemas en los test aunque con buenas sensaciones, en Albert Park el Toro Rosso no fue nada mal. Su posición en parrilla 8º, muy buena. Quizá nadie esperaba la buena actuación de Grosjean con el Haas, pero el resto es lógico que estuvieran por delante. Y alguno más que se cayó, como Ricciardo. Su carrera fue sólida aunque en la última parte Kvyat, que había parado por segunda vez, le empezó a cazar. Tanto que el equipo le pidió que le dejara pasar para ver si era capaz de adelantar a Pérez. Hubo cierta reticencia pero le dejó pasar. Eso sí, dejó claro que le tendría que devolver la posición si no lograba pasar al mexicano.
Kvyat no lo logró y no hizo falta que devolviera posición porque tuvo que volver a parar. Sorprende todo esto en parte porque Carlos está siendo más rápido sistemáticamente que el ruso. No elegir un primer piloto, lleva a estas situaciones. Mérito de Kvyat por mantenerse cerca de Carlos, pero el tiempo perdido probablemente impidió al madrileño pasar a Pérez al final. Problemas de consumo le llevaron a medir y guardar para la última vuelta los últimos centilitros de gasolina para defenderse.
DEBACLE JUVENIL
Esta nueva F1 con mucho agarre aerodinámico ha provocado la debacle de los jóvenes/novatos. Encontrar el límite es muy difícil y cuando lo superas, es muy difícil recuperar el coche. Hay que dejar al coche que haga el trabajo y no sobre pilotar. La parrilla es demoledora. Stroll, Palmer, Ericsson, Magnussen, Ocon, Giovinazzi, Vandoorne, todos al fondo. Unos por inexperiencia y la dificultad de estos monoplazas, otros porque no deberían de estar ahí. Salvó los muebles Ocón, que llegó hasta la décima plaza. Que pudo ser novena si hubiera mantenido a raya a Hulkenberg cuando pasó a Alonso. Pero ese adelantamiento se convirtió en un tres en fondo en el que el de Renault se llevó el gato al agua.
Problemas para Red Bull que tiene que afinar todavía, también Renault. Ricciardo vivió un duro fin de semana. A su error de la ‘qualy’ se unieron varios problemas en la carrera que le llevaron al abandono.
En Williams estarán contentos con el sexto de Massa pero parece un coche desaprovechado por la pareja que tienen. Y los Renault estuvieron por debajo de lo previsto. En cualquier caso, Albert Park, dada su naturaleza semi urbana, no es un sitio para sacar conclusiones. En China tendremos una foto más clara.
Se confirma, eso sí, que las gomas son mucho más consistentes y duraderas. Lo que permite ir a una parada. La salida y la parada, como esas diez vueltas, van a ser claves.
China nos traerá el segundo episodio del campeonato. Mercedes de qué preocuparse. Primera vez desde 2013 que no lideran el campeonato. Ferrari celebrará a lo bestia, desde septiembre de 2015 en Singapur no ganaban, pero deben reagrupar y seguir en la línea que han marcado. Mucho que dirimir en Shanghai. También si algunos miden su soberbia o si está no cambia de barrio.
LA SOBERBIA
Mercedes, más por azar que por acierto de Ferrari, salió derrotada de Albert Park. Su soberbia quedó patente en el momento de parar, siguiendo el patrón de 2016, y en las reacciones de Toto Wolf y Hamilton ante la certeza de la victoria que escapaba volando a lomos del coche rojo de Vettel.