ERA MÍA
Lewis Hamilton consiguió su 2ª victoria en Mónaco, tras una carrera con dos fases muy diferenciadas en las que intervino de todo. Lluvia, Safety, estrategia, errores.
Daniel Ricciardo seguirá rumiando sobre la parada que le costó la victoria en Mónaco. Porque en el Principado no puedes dejar escapar la más mínima opción que tengas de hacerte con el GP. Es tan peculiar esta carrera, que puedes no volver a tener la opción de abrazar la gloria.
El australiano y su equipo siguieron el curso lógico, estratégicamente hablando, de los acontecimientos. Y cuando el Safety se retiró, porque se empezó tras el coche de seguridad (faltaría más), desapareció por las esquinas del trazado a la vista de sus rivales. Cuando la pista empezó a estar bien para intermedios, paró. ¡Sorpresa! Hamilton, decidió seguir exprimiendo sus gomas de agua extrema y se ponía 1º. Era la vuelta 23.
Con el liderato perdido, pero con gomas más adecuadas y sin tráfico, Ricciardo cazó a Hamilton rápidamente. Pero pasar en Mónaco, aún con un coche tan superior el fin de semana como lo ha sido el Red Bull, es tarea ardua.
ERROR
Tras 31 vueltas llevando más que al límite a sus gomas y con Ricciardo esperando detrás, Hamilton paraba. La pista estaba golosa aún. La transición a los slicks no estaba siendo coser y cantar. Hamilton volvía a pista con ultrablandos sólo para sufrir como un perro con una falta de agarre extremo. Por su parte Ricciardo, con la pista libre, planeaba sobre Mónaco. Si nos dijeran que voló de Mirabeau a Tabac habría que creerlo. Y entonces…
Los nuevos boxes que se construyeron en Mónaco, cara al mar y a espaldas de los primigenios, son de dos pisos. Un problema de comunicación entre ambos pisos llevó a que cuando Ricciardo, completamente enchufado tras su vueltón, paraba en su sitio, no había ruedas. Las elegidas estaban atadas en el fondo del box. Si hubieran estado al menos sueltas en torre, podría haber sido todo un par de segundos más rápido. Incluso con 1 le podría haber valido. Baste decir que con una parada normal habría vuelto a pista con 7-8 segundos de ventaja. Desastre. Hamilton estaba por delante, con ultrablandos y luchando por meterlos en cintura. Había esperanza, quizá.
HAMILTON
Hamilton, clavado detrás de Rosberg tras irse el Safety, empezó a desesperarse un poco detrás de Rosberg. El alemán entró en una espiral autodestructiva al no conseguir temperatura en sus gomas, perder a su vez la temperatura de los frenos y vuelta a empezar. Unido a una falta de confianza sorprendente. Sobre todo tras 7 vueltas tras el Safety.
El británico tenía un punto donde intentar adelantar a su compañero cuando una ‘ley’ dentro de Mercedes evitó una maniobra arriesgada. El equipo pidió a Nico elevar el ritmo. En la siguiente vuelta dejaba pasar a Hamilton. Derrota aceptada. Y sería peor.
Era la vuelta 15 y con pista libre Hamilton seguía con los extremos de agua. En Mercedes decidieron comerse el paso por intermedios. Y a fe que les funcionó.
Durante varias vueltas, una vez que ambos estaban con slicks (Hamilton ultrablanda y Ricciardo superblanda) nos brindaron una lucha sin cuartel. Con casi sin diferencias entre compuestos y con el Red Bull mostrando una superioridad grande. Pero pasar en Mónaco es muy complicado. Ricciardo tuvo la oportunidad en la chicane. Hamilton se colaba en la entrada y tenía que saltársela, por poco pero se la salta. Lewis pierde ritmo y Ricciardo se le echa encima. El australiano se abre a la derecha y empieza a emparejar sus ruedas delanteras con las traseras de Hamilton que lucha por lograr tracción. Hamilton es entonces duro, muy duro. Para algunos pasando de duro a cerdo. Ricciardo se ve obligado a levantar porque se queda sin sitio al llegar al guardarail. Y ahí se acabó la carrera. Ricciardo no tuvo ninguna opción más y Hamilton marchó hacia su segunda victoria en Mónaco y encarriló su desafió a Rosberg.
PÉREZ
Todo el mundo se preguntaba cómo llegó Pérez al podio. Primero porque alargó más que sus rivales alrededor su parada a montar intermedios. Lo hizo en la 21, junto a Sainz, mientras sus rivales lo hacían en las vueltas de la adolescencia. A Sainz una tuerca se le puso rebelde. Eso le llevó a perder la posición con el mexicano, Vettel y Hulk. Pérez se colocaba en posición inmejorable y exprimía sus intermedios con confianza. Para Pérez, parar una vuelta antes que sus rivales, le valió para saltar a Rosberg y coclocarse 3º. Posición que no abandonaría.
Esa posición de podio fue reclamada por Sainz y por Hulkenberg. De no ser por la tuerca en la primera parada, Sainz se habría mantenido por delante del mexicano. Hulkenberg se sintió perjudicado cuando el equipo le llamó tan pronto para montar intermedias. Pérez, Sainz, Hulkenberg. Pero queda Alonso.
ALONSO
No parecía haber mucho margen de avance para el asturiano y más saliendo tras el Safety. Un par de plazas a lo sumo. Seguir el guión le mantuvo en la 8ª plaza cuando paró a montar intermedios en la vuelta 14. Pero Alonso fue de los que más aguantó con los intermedios, hasta la vuelta 32, mas que los que tenía alrededor. Esa vuelta extra le permitió pasar a Sainz, Hulkenberg y Rosberg.
Tras las paradas alrededor de la vuelta 30, todo quedó visto para sentencia. El picante lo pusieron varios periodos de Virtual Safety Car, que crearon en los pilotos problemas, más a más blandas llevaran las gomas, muy serios.
Otro picante puso Verstappen. Tras estrellarse el sábado, mientras Ricciardo hacía una pole estratosférica, llegó hasta la 9ª posición. En ese momento la carrera se había estabilizado tras las últimas paradas. A partir de ahí era coger un ritmo, cazar un tren y esperar tu oportunidad. Podría haber acabado 7º, quizá. Y se habría puesto el altavoz y el foco a una gran remontada. Pero con las gomas todavía estirando, se estrello en Massanet. Error grave que se une a que ha tenido más incidentes que el año pasado. Quizá echo de menos a Pujolar para que le pastoreara y controlara.
Luego estuvo Kvyat que preparó una buena con Magnussen. El ruso intentó desdoblarse, lícito, pero el danés opuso resistencia. En ese momento, Danii debió plegar velas y esperar otra oportunidad. Pero no. Ambos se enzarzaron en un cuerpo a cuerpo alucinante que acabó con piezas por la pista y con ambos con los coches tocados. Pequeña me parece la sanción al ruso que parece más que descontrolado.
Y la guinda la pusieron los Sauber. Nasr no podía con Grosjean, mientras Ericsson, con ultrablando como su compañero, había conseguido mejor rendimiento en sus gomas. El equipo pidió al brasileño que dejara pasar a su compañero. Se negó. Ericsson entonces se tiró a cuchillo en la entrada de la Rascasse acabando ambos cruzados en la pista. Nasr no obedeció. Ericsson decidió pasar por lo militar y zas. Es lo que pasa cuando ambos pilotos pagan su asiento. Que la autoridad del equipo sobre los pilotos se diluye.
La decisión de Mercedes de montar ultrablandos, obligó a Red Bull a cambiar de los blandos elegidos para la parada de Ricciardo a los superblandos. Eso provocó el retraso que dejó a Hamilton en cabeza y camino de la victoria. Es mía, grita Hamilton. Era mía, llora Ricciardo.
ERA MÍA
Lewis Hamilton consiguió su 2ª victoria en Mónaco, tras una carrera con dos fases muy diferenciadas en las que intervino de todo. Lluvia, Safety, estrategia, errores.
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