AVOIDABLE COLLISION
El GP belga no defraudó y además nos dejó mucha polémica, con lo que le gusta a Bernie, para debatir. Pero sobre todo nos dejó a los pilotos de Mercedes haciendo ‘crack’. Uno en pista y otro fuera de ella.
Sin duda que el incidente que acaparó, acapara y acaparará toda la atención, fue el que protagonizaron los dos pilotos de Mercedes en los primeros compases del GP.
Tras leer lo que se acordó en 2012, lo de no poder cambiar de línea una vez que decidías defender otra, etc. Y viendo las imágenes con más calma de lo que pude el domingo por la tarde, sigo teniendo claro que es un incidente de carrera. Lo cual no quita que no haya un culpable. Y, para mi, el culpable es Rosberg. Rapidamente porque ya habréis visto las imágenes y estaréis un poco saturados. Hamilton defiende el interior. Cuando salen de la primera curva, deja el espacio suficiente a Nico que no se pega al exterior. Sí es cierto que quizá Rosberg lleva una trazada más ‘pura’. Pero no es menos cierto que el toque, en realidad son dos -primero entre las ruedas y luego el alerón- se produce bastante más cerca del centro de la pista, lo que cumple la regla de dejar un coche de espacio entre tu monoplaza y la línea blanca. Por tanto, incidente de carrera y culpa de Rosberg. Sin sanción. Parece correcto. El problema viene después.
IMPLOSIÓN
Nico había hecho ‘crack’. Ya lo hizo al final de carrera en Hungría dónde acabó muy enfadado con Hamilton. Con o sin razón, en gran parte sin ella pero no olvidemos que Mercedes perdió la victoria por su mala gestión. Rosberg se vio superado en la salida y quiso recuperar a toda costa. Con esperar al DRS le habría valido para recuperar la punta de la carrera. Pero fue a por todas y muy pronto. Luego los problemas con los trozos del neumático de Hamilton, la blocada brutal con Vettel. Y aún así segundo y aumentando la diferencia en el mundial.
Y ‘crack’ hizo Hamilton fuera de pista. En una reunión, por lo que ha trascendido, muy tensa, el inglés interpretó las explicaciones de Rosberg como le dio la gana. E incendió el paddock y a la prensa inglesa diciendo que Nico había provocado el toque deliberadamente. Algo que, de ser verdad, podría cambiar el resultado del GP por descalificación del alemán llegado el caso.
Las entendederas de Hamilton no parecen funcionar muy bien. Y tuvo que ser Toto Wolff, que fue durísimo con Nico al acabar la carrera, el que pusiera y recuperara algo de cordura en un equipo que tenía que estar de luna de miel y que sin embargo está a las puertas del infierno.
Como Wolff remarc-o, Nico sólo quiso demostrar que también tiene pelotas y que sabe, eso no queda tan claro, jugar duro. Quiso mantener su línea y cometió un error. Quiso ganarle el interior a Hamilton y forzar a su compañero a perder la línea en Les Combres y le salió rana. Pero de provocar un incidente a propósito como clamó Hamilton, a no haber evitado una colisión, avoidable collision, va un mundo.
Las declaraciones de Hamilton, muy en línea de las de Mónaco 2007 en las que también incendió a la prensa contra su propio equipo, calaron hondo. Y sin esperar a escuchar a Wolff o a Nico, varios se lanzaron a pedir a la FIA que entrara de oficio.
Y aquí llegamos, dejando a la flota pirata afilando sus garfios, al punto de qué hay que juzgar. ¿La acción o la consecuencia? Difícil papeleta. Porque por esa regla de tres, la sucia y deleznable acción de Magnussen sobre Alonso en Kemmel, no debería ser sancionada porque no pasó nada. O, por lo mismo, a Rosberg, por un mínimo incidente de carrera, que en cualquier caso deja a su rival fuera de carrera, habría que haberle descalificado o meterle un drive-thrugh o lo que toque. Complicada papeleta para los comisarios, sin duda.
Lo que subyace son las dos facciones que hay en Mercedes. Con un Lauda que no oculta su predilección por Hamilton, fue el primero en defenderle vehementemente tras la desobediencia de Hungría, y la otra parte. Que si no es pro-Rosberg, sí es más aséptica aunque subyazca que puede ser más interesante que gane Rosberg. Y por cierto, a los ’seguidillas’ que sacan pecho de este Mercedes y demás. Recordarles que este coche es obra de un tal Ross Brawn, al que dicen que se quitó de encima Lauda. Que aunque ellos están sabiendo, a nivel técnico, mantener el nivel del monoplaza, a nivel de gestión del campeonato ya tienen unas cuantas grietas en la coraza peligrosas.
OPORTUNISMO
Mucho cuidado deben de tener en Mercedes con la situación que se ha generado. Porque la solución es muy difícil. ¿Le pides a Nico que abandone una carrera para dejar las cosas como estaban? ¿Cómo resarces a Hamilton si quieres dar igualdad?
Hay un equipo que a pesar de dominar el año pasado de manera inapelable, también ha ganado algún título llegando desde atrás. Es Red Bull. A la chita callando se han erigido como una amenaza lejana pero amenaza al fin y al cabo. Ricciardo está maximizando las oportunidades que le brinda Mercedes y lo está bordando. Y recordemos que fue descalificado en Australia, ¿qué fue de los problemas del Red Bull con el flujo de la gasolina? y aún así está a una distancia lejana pero, visto lo visto, recuperable. Sobre todo con la charlotada infame de que la última carrera puntúe doble.
Sorprendente fue la punta de los Red Bull. O al menos como recuperaban en Kemmel. Probablemente por pasar mejor por Eau ROuge. Pero también han cambiado la relación de las marchas del cambio y eso pudo hacer algo o bastante diferencia.
Por tanto hay que esperar a que vuelvan a estar ahí en Monza como estará Williams. Bueno, Bottas. El finlandés, pleno de confianza, está en racha y volvió a subir al podio. Dejando además a Massa perdido. Por contra, siguen quedando esas sensaciones de que Williams ha dejado escapar alguna carrera. Veremos si son capaces de rematar.
PARA OLVIDAR
El GP de Alonso fue para olvidar. Es más fácil decir que el coche consiguió que le giraran las ruedas y ya. Que enumerar los problemas que tuvo su monoplaza. Un coche de desguace no habría fallado tanto. No arrancó, por un fallo humano que llevó a u nfallo mecánico o viceversa. Pero eso le puede pasar a cualquiera. Lo curioso es que aquí se produjo un hecho muy curioso. En teoría, y según dice el reglamento, a la señal de 15 segundos no debe de quedar ningún mecánico alrededor del coche. Esta regla, como bien nos recordaba Eloy Entrambasaguas en el GPCAST, se introdujo tras una colisión al partir a la vuelta de reconocimiento de los dos Arrows en Zolder en 1981. Sin embargo los mecánicos de Ferrari se quedaron y ayudaron a arrancar el coche que salió antes de que el último coche le superara. Eso le permitió recuperar su posición. El problema para los comisarios fue que no está estipulado en el reglamento qué sancionar si los mecánicos se quedan en la parrilla como ocurrió. Así que por una vez fueron benévolos con el español siendo la sanción la más liviana en estos casos.
Por lo demás, con el motor eléctrico fallando y Fernando siendo presa fácil en Kemmel, poco pudo hacer cuando además en cada parada salió en tráfico.
Tuvo una lucha bonita con Magnussen. Pero el danés superó la línea roja un par de veces. Una, en Rivage, se puede dejar en movimiento duro. Pero lo cierto es que con Alonso emparejado le manda fuera de pista y luego la más que censurable de Kemmel. Lo siento, esas cosas hay que sancionarlas con verdadera dureza. Que luego el monstruo crece y vienen las lamentaciones.
Poco más, y menos, que añadir. Los líos de Chilton que dieron para unas risas. El debur de Lotterer que dejó en evidencia a Eriksson el sábado. Y los rumores sobre Merhi, Juncadella y Sainz que terminan deviniendo en una de esas películas bazofia que tanto abundan en el cine españo, ‘Pepi, Luci y Bom y otras chicas del onton’. Vamos. Ahí también tenemos una avoidable collision. Como tuvo una avoidable collision con la prensa Hamilton, la tuvo WOlff y la tuvo, sobre todo, Rosberg.
AVOIDABLE COLLISION
El GP belga no defraudó y además nos dejó mucha polémica, con lo que le gusta a Bernie, para debatir. Pero sobre todo nos dejó a los pilotos de Mercedes haciendo ‘crack’. Uno en pista y otro fuera de ella.
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