BLANDOS
Sebastian Vettel manejó con mano de hierro una carrera que el blando de Bottas, no supo o no tuvo el carácter para pelear. Pero no fue el único blando en Brasil.
BLANDOS
Sebastian Vettel manejó con mano de hierro una carrera que el blando de Bottas, no supo o no tuvo el carácter para pelear. Pero no fue el único blando en Brasil.
ÁNDEME YO CALIENTE
Coma en dorada vajilla
el principe mil cuidados,
como píldoras dorados,
que yo en mi mesilla
quiero más una morcilla
que en asador reviente,
y ríase la gente.
Luis de Góngora
Cuatro protagonistas tuvo el GP de México. Los dos que se jugaban el título y los dos que se apuntaron a la fiesta de distinta manera. Hamilton y Vettel por un lado, Verstappen con un papel estelar, y Alonso con una actuación como secundario que eclipsó a la de los primeros espadas. Y todos, por una razón u otra, acabaron con el ‘Ándeme yo caliente’, el caliente en un par de versiones, o el ‘no me importa’.
SEGURIDAD
Mercedes levantó su 4º título consecutivo de constructores. Apoyada en una fiabilidad extraordinaria, 1 motor roto y 3 sustituciones de caja de cambios en todo el año, han superado a una Ferrari que, precisamente, ha fallado en dicha fiabilidad cuando habían logrado presentar batalla. Hamilton dio en todo momento sensación de seguridad para hacerse con la victoria.
CASI
Los tiros en el pie que, tanto por el azar, como por sus propios errores, se ha dado Ferrari en Singapur y Malasia, les han dejado en una situación casi irreversible en ambos campeonatos. A pesar de que Vettel casi estuvo a punto de salvar el día.
TIRAR EL CAMPEONATO
Ferrari dejó el enfrentamiento en Singapur frente a Mercedes con bastantes bazas a favor para devolverle el golpe recibido en Monza. Incluso con posibilidades de que Vettel pudiera meterle más puntos a Hamilton que los encajados en suelo italiano. No fue así precisamente.